Crisis en Chubut: el problema no son los ingresos

Si el crecimiento del gasto público, de por lo menos los últimos 10 años, hubiera estado en línea con la evolución de los ingresos de la coparticipación federal y de la recaudación tributaria provincial, no asistiríamos hoy a este caos fiscal.

29 ABR 2018 - 13:18 | Actualizado

Por Facundo Ball * / Especial para Jornada

No fue la caída de ingresos, sino el crecimiento insostenible del gasto público durante años, la causa de la actual crisis fiscal de la Provincia del Chubut. La falta de responsabilidad fiscal a lo largo de las distintas gestiones económicas de la provincia, fueron construyendo un esquema fiscal insostenible de largo plazo. Con cada vez mayor discrecionalidad en el crecimiento del gasto público, aún en años con superávit financiero y económico, las decisiones de política fiscal carecían de sustentabilidad de mediano y largo plazo.

Sabiendo que en la práctica el gasto público no es flexible a la baja, pero un gran porcentaje de la estructura de ingresos de la provincia sí lo son, no se tuvo en cuenta esta regla fiscal básica que hubiera evitado este déficit inmanejable para las autoridades económicas actuales. Si el crecimiento del gasto público, de por lo menos los últimos 10 años, hubiera estado en línea con la evolución de los ingresos de la coparticipación federal y de la recaudación tributaria provincial, no asistiríamos hoy a este caos fiscal.

No hacía falta ser economista, ni ministro de economía, para saber que el gasto corriente tenía que crecer siguiendo la evolución de las transferencias de recursos nacionales y de la recaudación propia, y no en línea con el crecimiento de las regalías petroleras. A nadie podía tomar por sorpresa la volatilidad de precios internacionales de un mercado como el del petróleo, ni el contexto productivo petrolero nacional, por lo tanto echar las culpas del déficit a la disminución de regalías, es una falta de respeto a la sociedad. Aun peor es si se dice que la causa es que la Nación transfiere menos recursos, lo cual es falso.

A modo de ejemplo, solo midiendo las transferencias automáticasdel periodo 2006-2017, se comprueba que los recursos por coparticipación federal de impuestos que recibió el gobierno provincial se incrementaron en términos reales, es decir, crecieron por arriba de la inflación. En este sentido, los datos muestran que en dicho periodo la coparticipación federal anual creció un 1.527% en pesos corrientes en todo el periodo, en tanto que la inflación punta a punta fue del 1.098%, es decir coparticipación creció más que los precios. En el año 2006 ingresaron a las arcas provinciales 714 millones de pesos en concepto de coparticipación, mientras que en el año 2017 ingresaron 11.629 millones de pesos.

Ahora, llevando la coparticipación a moneda constante, esto es a moneda del mismo poder adquisitivo, se llega a que estos recursos crecieron un 36% en términos reales, entre 2006 y 2017, es decir que los 11.629 millones ingresados el año pasado tienen un poder de compra un 36% superior a los 714 millones que ingresaron en el año 2006, es decir, no solo crecieron en pesos corrientes, sino también en su poder de compra.

Con el objeto de medir la evolución real de la coparticipación año a año, entre 2006 y 2017, elaboré un índice de coparticipación a precios constantes, creando un número índice con base 100 para el año 2006, del mismo se desprende que en 8 de 11 años la coparticipación creció en términos reales, mientras que solo cayó en 3 años: en 2009, en 2014 y en 2016 y punta a punta se expandió el mencionado 36%. En todo ese periodo, los años de mayor crecimiento fueron el 2006 con un incremento real del 10% y el año pasado con un crecimiento real del 7,7%.

Analizando el último año, se llega a que la Nación transfirió por coparticipación, casi 3.000 millones más que lo transferido en 2016, esto en términos nominales significó un incremento del 34,5%. Todos los meses del año pasado la coparticipación exhibió incrementos mensuales interanuales que estuvieron por arriba de la inflación.

El primer trimestre de este año las transferencias automáticas por coparticipación continúan creciendo en términos reales, y más fuerte aún que el año pasado. En el acumulado de este trimestre la provincia recibió 3.460 millones de pesos, esto significa que ingresaron 1.050 más que el primer trimestre del año pasado, lo que representa un incremento trimestral de coparticipación del orden del 43,6%, claramente por arriba de la inflación.

Viendo la evolución mes a mes en los 3 primeros meses de este 2018, se observa que en enero entraron 1.060 millones de pesos, esto es 293 millones más que el mismo mes de 2017, en febrero se recibieron 1.070 millones de pesos, esto es 293 millones de incremento interanual, mientras que en marzo las transferencias automáticasfueron de 1.230 millones de pesos, con un incremento de 464 millones respecto a marzo de 2017. De estos números se desprende claramente una fuerte expansión de ingresos de recursos federales, que deja de lado la tesis de una restricción de fondos del gobierno nacional.

En términos porcentuales, en enero el incremento de los ingresos por este concepto fueron de 33,7%, en febrero crecieron un 37,8% y en marzo se registró un incremento del 60,7% interanual, dado que empezaron a ingresar más fondos producto del consenso fiscal. La preferencia por el gasto de todas las gestiones y la discrecionalidad del gasto público, condujeron al estado actual de las finanzas y a necesidades crecientes de endeudamiento para financiar el cada vez más grande déficit primario de la provincia.

Como dato adicional es significativo recordar que Chubut fue el año pasado la segunda provincia con mayor déficit primario y déficit financiero del país. Es decir, no son los ingresos el problema, ya que sobre aquellos que se debían hacer las estimaciones presupuestarias nunca disminuyeron, la causa del problema fue la expansión explosiva del gasto público, avalado por la irresponsabilidad fiscal de los sucesivos contadores públicos que lideraron la cartera económica.#

*Economista, Director del Departamento Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia Sa n Juan Bosco.

Enterate de las noticias de ECONOMIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
29 ABR 2018 - 13:18

Por Facundo Ball * / Especial para Jornada

No fue la caída de ingresos, sino el crecimiento insostenible del gasto público durante años, la causa de la actual crisis fiscal de la Provincia del Chubut. La falta de responsabilidad fiscal a lo largo de las distintas gestiones económicas de la provincia, fueron construyendo un esquema fiscal insostenible de largo plazo. Con cada vez mayor discrecionalidad en el crecimiento del gasto público, aún en años con superávit financiero y económico, las decisiones de política fiscal carecían de sustentabilidad de mediano y largo plazo.

Sabiendo que en la práctica el gasto público no es flexible a la baja, pero un gran porcentaje de la estructura de ingresos de la provincia sí lo son, no se tuvo en cuenta esta regla fiscal básica que hubiera evitado este déficit inmanejable para las autoridades económicas actuales. Si el crecimiento del gasto público, de por lo menos los últimos 10 años, hubiera estado en línea con la evolución de los ingresos de la coparticipación federal y de la recaudación tributaria provincial, no asistiríamos hoy a este caos fiscal.

No hacía falta ser economista, ni ministro de economía, para saber que el gasto corriente tenía que crecer siguiendo la evolución de las transferencias de recursos nacionales y de la recaudación propia, y no en línea con el crecimiento de las regalías petroleras. A nadie podía tomar por sorpresa la volatilidad de precios internacionales de un mercado como el del petróleo, ni el contexto productivo petrolero nacional, por lo tanto echar las culpas del déficit a la disminución de regalías, es una falta de respeto a la sociedad. Aun peor es si se dice que la causa es que la Nación transfiere menos recursos, lo cual es falso.

A modo de ejemplo, solo midiendo las transferencias automáticasdel periodo 2006-2017, se comprueba que los recursos por coparticipación federal de impuestos que recibió el gobierno provincial se incrementaron en términos reales, es decir, crecieron por arriba de la inflación. En este sentido, los datos muestran que en dicho periodo la coparticipación federal anual creció un 1.527% en pesos corrientes en todo el periodo, en tanto que la inflación punta a punta fue del 1.098%, es decir coparticipación creció más que los precios. En el año 2006 ingresaron a las arcas provinciales 714 millones de pesos en concepto de coparticipación, mientras que en el año 2017 ingresaron 11.629 millones de pesos.

Ahora, llevando la coparticipación a moneda constante, esto es a moneda del mismo poder adquisitivo, se llega a que estos recursos crecieron un 36% en términos reales, entre 2006 y 2017, es decir que los 11.629 millones ingresados el año pasado tienen un poder de compra un 36% superior a los 714 millones que ingresaron en el año 2006, es decir, no solo crecieron en pesos corrientes, sino también en su poder de compra.

Con el objeto de medir la evolución real de la coparticipación año a año, entre 2006 y 2017, elaboré un índice de coparticipación a precios constantes, creando un número índice con base 100 para el año 2006, del mismo se desprende que en 8 de 11 años la coparticipación creció en términos reales, mientras que solo cayó en 3 años: en 2009, en 2014 y en 2016 y punta a punta se expandió el mencionado 36%. En todo ese periodo, los años de mayor crecimiento fueron el 2006 con un incremento real del 10% y el año pasado con un crecimiento real del 7,7%.

Analizando el último año, se llega a que la Nación transfirió por coparticipación, casi 3.000 millones más que lo transferido en 2016, esto en términos nominales significó un incremento del 34,5%. Todos los meses del año pasado la coparticipación exhibió incrementos mensuales interanuales que estuvieron por arriba de la inflación.

El primer trimestre de este año las transferencias automáticas por coparticipación continúan creciendo en términos reales, y más fuerte aún que el año pasado. En el acumulado de este trimestre la provincia recibió 3.460 millones de pesos, esto significa que ingresaron 1.050 más que el primer trimestre del año pasado, lo que representa un incremento trimestral de coparticipación del orden del 43,6%, claramente por arriba de la inflación.

Viendo la evolución mes a mes en los 3 primeros meses de este 2018, se observa que en enero entraron 1.060 millones de pesos, esto es 293 millones más que el mismo mes de 2017, en febrero se recibieron 1.070 millones de pesos, esto es 293 millones de incremento interanual, mientras que en marzo las transferencias automáticasfueron de 1.230 millones de pesos, con un incremento de 464 millones respecto a marzo de 2017. De estos números se desprende claramente una fuerte expansión de ingresos de recursos federales, que deja de lado la tesis de una restricción de fondos del gobierno nacional.

En términos porcentuales, en enero el incremento de los ingresos por este concepto fueron de 33,7%, en febrero crecieron un 37,8% y en marzo se registró un incremento del 60,7% interanual, dado que empezaron a ingresar más fondos producto del consenso fiscal. La preferencia por el gasto de todas las gestiones y la discrecionalidad del gasto público, condujeron al estado actual de las finanzas y a necesidades crecientes de endeudamiento para financiar el cada vez más grande déficit primario de la provincia.

Como dato adicional es significativo recordar que Chubut fue el año pasado la segunda provincia con mayor déficit primario y déficit financiero del país. Es decir, no son los ingresos el problema, ya que sobre aquellos que se debían hacer las estimaciones presupuestarias nunca disminuyeron, la causa del problema fue la expansión explosiva del gasto público, avalado por la irresponsabilidad fiscal de los sucesivos contadores públicos que lideraron la cartera económica.#

*Economista, Director del Departamento Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia Sa n Juan Bosco.


NOTICIAS RELACIONADAS