Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez
-La Asociación de Magistrados y Funcionarios se enojó con su discurso sobre los “jueces pachorrientos”…
-Sostengo los argumentos de aquel mensaje. Claramente la idea fuerza era una propuesta a los legisladores para implementar los cambios que se requieren. En la respuesta de los Magistrados esa propuesta fue pasada por alto, ni siquiera se mencionó. Dije que hay funcionarios que eluden con destreza el banquillo de los acusados para lo cual la pereza o pachorra de los magistrados es una herramienta formidable. Qué duda cabe de que esa afirmación no es ni buena ni mala, es verdadera. No creo que los Magistrados la hayan refutado con éxito.
-¿Cómo se deben sentir los que no tienen pachorra?
-Es que yo hago una descripción sistémica. Hablo de una categoría de personas y de cosas. No estoy diciendo que fulano y mengano son pachorrientos, estoy diciendo que para el combate contra la corrupción no hay que tener pereza, claramente. El discurso fue escrito antes que nada con sinceridad.
-¿La respuesta de Magistrados dejó de lado su propuesta?
-Sí, la soslaya y no la tiene en cuenta. Desdeñó una propuesta que cuanto menos era interesante. Si yo digo que el Poder Judicial no funciona bien y la respuesta fue que funciona fantástico y “Usted tendría que haber reclamado por nuestros sueldos”. No se equivoquen. Yo no voy a reclamar por los sueldos de los judiciales, no es así. Argumentan que por la intangibilidad constitucional de la retribución de los magistrados, nosotros tendríamos que cobrar primero. ¿Y la solidaridad dónde queda ahí? No existe.
-¿Lo entendieron mal o a propósito no hablan de su propuesta?
-No entendieron el contenido del mensaje, que era una propuesta respaldada en la descripción de un sistema. Sospecho que fue una respuesta espasmódica.
-¿Por qué no habló de los sueldos?
-Porque la crisis es general, no podemos colocarnos bajo ningún pretexto constitucional en una posición de privilegio, es claramente inaceptable que diga que acá hay una crisis para todos menos para una categoría de personas. ¿Qué pasa con esa categoría?, ¿a santo de qué viene un privilegio tan antipático? La generalidad nos incluye a todos ya que no puede haber nada fuera de lo absoluto.
-¿Entonces nunca se le ocurrió tocar el tema?
-De ninguna manera, ni lo haré.
-Hay sectores como la Policía que cobraron completo…
-Desconozco los motivos y circunstancias del porqué cobran completo, pero lo que acabo de decir podría ser aplicable a esta otra categoría de personas.
-¿Los jueces deben acatar este esquema escalonado?
-Nosotros planteamos a Economía que se pagara una suma equivalente para todos, pero ese intento no prosperó.
-¿Cómo toma la idea de la Asociación de apartarse de Seros?
-Ellos nos pidieron verbalmente y por escrito que retengamos la cantidad de dinero correspondiente a los días que el servicio de obra social no fue prestado. Es una petición bastante pueril porque en todo caso para eso están los estrados judiciales. Yo no puedo por acordada tomar una decisión jurisdiccional de ese tipo, sí podría ser una decisión política en el en el marco de una política judicial, incluso una decisión jurisdiccional, pero no para para satisfacer intereses plurindividuales. La propuesta fue desechada por el pleno del STJ.
-¿Qué sería deseable que pase con las vacantes en el Superior?
-Sería deseable que se logren los consensos para la aprobación legislativa de la propuesta que eventualmente haga el gobernador. Pero le hemos expresado sin lugar para dudas que el STJ está funcionando, claro que redoblando esfuerzos. No hay una necesidad ingente de designar las vacantes porque se están cumpliendo los plazos y se están sacando todas las sentencias. El mapa político de la provincia es complicado y complejo, y es difícil reunir o construir consensos. No queremos urgir al gobernador con propuestas que vayan a caer en saco roto.
-¿Se puede dejar en tres ministros?
-Creo que sí, no es mala idea, pero habría que modificar la ley. Se podría funcionar perfectamente. No estaría mal una Sala de dos y que eventualmente en caso de empate desempate el presidente del STJ.
-¿Cómo impacta la crisis en el servicio de justicia?
-Recibimos los coletazos porque nos cuesta mucho mantener la infraestructura del Poder Judicial, reparar las cosas que se rompen, mantener el parque automotor. Ni hablar de crear organismos nuevos o de llenar vacantes, en todo eso se nota la crisis. Pero con imaginación estamos echando mano de los subsidios que implementa el Ministerio de Justicia de la Nación. Ya gestionamos 300 millones de pesos, que son un oxigeno muy bien recibido.
-¿Economía sigue con el goteo?
-Si, digamos que los gastos corrientes se cubren pero también a veces se funciona en modo hospital: se atienden las emergencias nada más.
Consejo complicado
-Usted es miembro, ¿cómo está el Consejo de la Magistratura?
-Tiene un déficit de dinero por el cual le cuesta funcionar. En la última sesión propuse que se arancelaran las inscripciones, como cualquier organismo público que tiene una tasa. ¿Por qué no? Para concursar se requiere de 7 años de ejercicio de la Abogacía o en la función pública, de manera que un profesional con una antigüedad mínima de 7 años puede pagar una módica inscripción de 3 mil o 5 mil pesos. Y aquel que no pueda que declare bajo juramento que le resulta excesivamente oneroso y concurse gratis. El Consejo tiene unos 100 inscriptos por año. Si se pusieran unos 5 mil pesos de tasa de inscripción serían unos 500 mil pesos. Serían casi tres sesiones solventadas sólo con las inscripciones. No me parece una mala idea, especialmente en época de crisis.
-¿Fue una propuesta formal?
-Fue fuera de la sesión pero en general la idea pareció bien. No fue formal pero hay que discutirla y analizar si es mejor que se haga por ley o que salga por propia resolución del Consejo. Se presta un servicio público que tiene un gasto alto, no veo por qué no hacer un arancel razonable. No digo que sea algo prohibitivo y que haya gente que no se inscriba porque le resulta muy caro participar de los concursos. Se puede hacer incluso con garantía de gratuidad para las personas que por las circunstancias que fueren declaren bajo juramento que no pueden pagar la tasa.
“No del todo veloces”
-Aunque el expediente le puede llegar, ¿cómo ve el Caso Correa?
-La corrupción es un hecho muy desdichado y muy repudiable. Es una cosa tremenda que los funcionarios cuyos salarios son pagados por el pueblo se desvíen el camino recto, pero hay una respuesta muy eficaz y bastante rápida de quienes investigan, al menos en lo que al Poder Judicial concierne. Probablemente los organismos de control público no hayan sido del todo veloces. Hay una crisis profunda económica a la que le siguió una crisis política porque se ventilaron hechos de corrupción estatal. Uno percibe en la cola de la panadería que la gente tiene mucha bronca, que se queda sin obra social, le cuesta llegar a fin de mes y resulta que hay funcionarios que se enriquecieron ilícitamente.#
Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez
-La Asociación de Magistrados y Funcionarios se enojó con su discurso sobre los “jueces pachorrientos”…
-Sostengo los argumentos de aquel mensaje. Claramente la idea fuerza era una propuesta a los legisladores para implementar los cambios que se requieren. En la respuesta de los Magistrados esa propuesta fue pasada por alto, ni siquiera se mencionó. Dije que hay funcionarios que eluden con destreza el banquillo de los acusados para lo cual la pereza o pachorra de los magistrados es una herramienta formidable. Qué duda cabe de que esa afirmación no es ni buena ni mala, es verdadera. No creo que los Magistrados la hayan refutado con éxito.
-¿Cómo se deben sentir los que no tienen pachorra?
-Es que yo hago una descripción sistémica. Hablo de una categoría de personas y de cosas. No estoy diciendo que fulano y mengano son pachorrientos, estoy diciendo que para el combate contra la corrupción no hay que tener pereza, claramente. El discurso fue escrito antes que nada con sinceridad.
-¿La respuesta de Magistrados dejó de lado su propuesta?
-Sí, la soslaya y no la tiene en cuenta. Desdeñó una propuesta que cuanto menos era interesante. Si yo digo que el Poder Judicial no funciona bien y la respuesta fue que funciona fantástico y “Usted tendría que haber reclamado por nuestros sueldos”. No se equivoquen. Yo no voy a reclamar por los sueldos de los judiciales, no es así. Argumentan que por la intangibilidad constitucional de la retribución de los magistrados, nosotros tendríamos que cobrar primero. ¿Y la solidaridad dónde queda ahí? No existe.
-¿Lo entendieron mal o a propósito no hablan de su propuesta?
-No entendieron el contenido del mensaje, que era una propuesta respaldada en la descripción de un sistema. Sospecho que fue una respuesta espasmódica.
-¿Por qué no habló de los sueldos?
-Porque la crisis es general, no podemos colocarnos bajo ningún pretexto constitucional en una posición de privilegio, es claramente inaceptable que diga que acá hay una crisis para todos menos para una categoría de personas. ¿Qué pasa con esa categoría?, ¿a santo de qué viene un privilegio tan antipático? La generalidad nos incluye a todos ya que no puede haber nada fuera de lo absoluto.
-¿Entonces nunca se le ocurrió tocar el tema?
-De ninguna manera, ni lo haré.
-Hay sectores como la Policía que cobraron completo…
-Desconozco los motivos y circunstancias del porqué cobran completo, pero lo que acabo de decir podría ser aplicable a esta otra categoría de personas.
-¿Los jueces deben acatar este esquema escalonado?
-Nosotros planteamos a Economía que se pagara una suma equivalente para todos, pero ese intento no prosperó.
-¿Cómo toma la idea de la Asociación de apartarse de Seros?
-Ellos nos pidieron verbalmente y por escrito que retengamos la cantidad de dinero correspondiente a los días que el servicio de obra social no fue prestado. Es una petición bastante pueril porque en todo caso para eso están los estrados judiciales. Yo no puedo por acordada tomar una decisión jurisdiccional de ese tipo, sí podría ser una decisión política en el en el marco de una política judicial, incluso una decisión jurisdiccional, pero no para para satisfacer intereses plurindividuales. La propuesta fue desechada por el pleno del STJ.
-¿Qué sería deseable que pase con las vacantes en el Superior?
-Sería deseable que se logren los consensos para la aprobación legislativa de la propuesta que eventualmente haga el gobernador. Pero le hemos expresado sin lugar para dudas que el STJ está funcionando, claro que redoblando esfuerzos. No hay una necesidad ingente de designar las vacantes porque se están cumpliendo los plazos y se están sacando todas las sentencias. El mapa político de la provincia es complicado y complejo, y es difícil reunir o construir consensos. No queremos urgir al gobernador con propuestas que vayan a caer en saco roto.
-¿Se puede dejar en tres ministros?
-Creo que sí, no es mala idea, pero habría que modificar la ley. Se podría funcionar perfectamente. No estaría mal una Sala de dos y que eventualmente en caso de empate desempate el presidente del STJ.
-¿Cómo impacta la crisis en el servicio de justicia?
-Recibimos los coletazos porque nos cuesta mucho mantener la infraestructura del Poder Judicial, reparar las cosas que se rompen, mantener el parque automotor. Ni hablar de crear organismos nuevos o de llenar vacantes, en todo eso se nota la crisis. Pero con imaginación estamos echando mano de los subsidios que implementa el Ministerio de Justicia de la Nación. Ya gestionamos 300 millones de pesos, que son un oxigeno muy bien recibido.
-¿Economía sigue con el goteo?
-Si, digamos que los gastos corrientes se cubren pero también a veces se funciona en modo hospital: se atienden las emergencias nada más.
Consejo complicado
-Usted es miembro, ¿cómo está el Consejo de la Magistratura?
-Tiene un déficit de dinero por el cual le cuesta funcionar. En la última sesión propuse que se arancelaran las inscripciones, como cualquier organismo público que tiene una tasa. ¿Por qué no? Para concursar se requiere de 7 años de ejercicio de la Abogacía o en la función pública, de manera que un profesional con una antigüedad mínima de 7 años puede pagar una módica inscripción de 3 mil o 5 mil pesos. Y aquel que no pueda que declare bajo juramento que le resulta excesivamente oneroso y concurse gratis. El Consejo tiene unos 100 inscriptos por año. Si se pusieran unos 5 mil pesos de tasa de inscripción serían unos 500 mil pesos. Serían casi tres sesiones solventadas sólo con las inscripciones. No me parece una mala idea, especialmente en época de crisis.
-¿Fue una propuesta formal?
-Fue fuera de la sesión pero en general la idea pareció bien. No fue formal pero hay que discutirla y analizar si es mejor que se haga por ley o que salga por propia resolución del Consejo. Se presta un servicio público que tiene un gasto alto, no veo por qué no hacer un arancel razonable. No digo que sea algo prohibitivo y que haya gente que no se inscriba porque le resulta muy caro participar de los concursos. Se puede hacer incluso con garantía de gratuidad para las personas que por las circunstancias que fueren declaren bajo juramento que no pueden pagar la tasa.
“No del todo veloces”
-Aunque el expediente le puede llegar, ¿cómo ve el Caso Correa?
-La corrupción es un hecho muy desdichado y muy repudiable. Es una cosa tremenda que los funcionarios cuyos salarios son pagados por el pueblo se desvíen el camino recto, pero hay una respuesta muy eficaz y bastante rápida de quienes investigan, al menos en lo que al Poder Judicial concierne. Probablemente los organismos de control público no hayan sido del todo veloces. Hay una crisis profunda económica a la que le siguió una crisis política porque se ventilaron hechos de corrupción estatal. Uno percibe en la cola de la panadería que la gente tiene mucha bronca, que se queda sin obra social, le cuesta llegar a fin de mes y resulta que hay funcionarios que se enriquecieron ilícitamente.#