El secesionista Joaquim Torra es el nuevo presidente de Cataluña

Torra se convirtió en nuevo presidente de Cataluña prometiendo "una república para todos los catalanes", tras superar la segunda votación de investidura, en medio de duras críticas de la oposición, que lo acusan de "xenofobia", por su defensa de un catalanismo conservador y excluyente.

14 MAY 2018 - 11:38 | Actualizado

La elección de Torra, el 131 presidente de la Generalitat -el Ejecutivo catalán-, pone fin a más de cinco meses de bloqueo político desde las elecciones del 21 de diciembre último, en la que los independentistas recuperaron la mayoría parlamentaria. También implicará, en principio, que se levante la intervención del Ejecutivo central a la norteña región.No obstante, el compromiso del nuevo presidente con un programa de gobierno separatista, para construir la República catalana, augura una profundización del conflicto entre la rica región de 7,5 millones de habitantes y el Ejecutivo central de Madrid.Torra reiteró hoy que será un presidente "provisional" y que el presidente legítimo sigue siendo el líder independentista Carles Puigdemont, quien se encuentra en Berlín, Alemania, a la espera de que se resuelva su extradición a España, que lo reclama por rebelión y sedición."Quiero agradecer a todos la votación, y al presidente Puigdemont su generosidad. Quiero decirle desde aquí que lo vamos a investir, porque es uno de los objetivos que nos hemos propuesto", fueron sus primeras palabras tras ser aprobada su candidatura.Tras fracasar el sábado último en su primer intento de investidura, por falta de mayoría absoluta, Torra necesitaba en segunda votación una mayoría simple, que tenía asegurada con las cuatro abstenciones de los anticapitalistas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).

Su candidatura obtuvo 66 votos a favor, los que suman la fuerza independentista Junts per Catalunya (JuntsxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), frente a los 65 votos en contra de la oposición, formada por los liberales de Ciudadanos, los socialistas del PSOE y el partido de izquierda Catalunya en Común Podem.

La CUP, que facilitó su investidura, argumentó que no apoyaba a Torra porque su gobierno "no se plantea en términos de desobediencia y confrontación”, pero, mediante la abstención, su partido pretende "crear un terreno de lucha política contra el Estado y el autonomismo".

Desde la izquierda más radical que representa la CUP hasta el conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy afearon a Torra por su visión excluyente con "tintes etnicistas".

"La República catalana mirarars hacia Europa, al mundo. La República es progreso", subrayó Torra el editor y escritor de 55 años, cuya candidatura llegó con polémica a raíz de unos tuits y artículos suyos con comentarios y posicionamientos tachados de "racistas" y "supremacistas", respecto a los españoles.

Torra reiteró que él ejercerá un mandato "provisional" en un contexto de excepción, y será "leal al mando del 1 de octubre", en referencia al referéndum de autodeterminación, por lo que trabajará para crear la República catalana.

La elección de Torra como presidente inaugura una nueva etapa en el conflicto entre la norteña región española y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a quien se le vuelve abrir un nuevo frente de inestabilidad.

La clave está en el paso de la retórica a los hechos, ya que Torra se comprometió con un programa "republicano", contrario a la legalidad española, ante el cual Rajoy no puede actuar de forma anticipada.

Sin embargo, mientras Torra defendía por segunda vez su programa "republicano", el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, exigió a Rajoy a través de Twitter que "actúe ya".

Torra explicó que volverá a impulsar las 16 leyes aprobadas por el Parlamento catalán en la última legislatura, que fueron impugnadas por el Tribunal Constitucional, y que también creará con "Consejo de la República en el exilio", y una asamblea de cargos electos en Cataluña, mientras pidió a la ciudadanía que se involucre en el "proceso constituyente".

Estas últimas medidas, no obstante, pueden tener un carácter más bien simbólico, y lo fundamental estará en si los independentistas dan un paso hacia unas elecciones constituyentes, que, una vez más, pondrán en jaque al Ejecutivo español.

El debate de investidura de Torra volvió a estar marcado por los reproches al perfil radical del nuevo presidente independentista, lo que, según la oposición, lo invalida como presidente de "todos los catalanes".

"Siento una enorme tristeza no solo porque tendremos a una persona que se reafirma en el choque, sino porque es una persona cuya ideología queda perfectamente clara a través de sus artículos, que defiende la xenofobia, una identidad excluyente, y el populismo. No son solo seis tuits", aseguró

La líder de la oposición, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, leyó algunos artículos en los que Torra, abogado y editor sin experiencia política, dice, por ejemplo, que España es una "país exportador de miseria", que "necesita un psiquiatra", y habla de una "avalancha migratoria" o de "bestias con forma humana que viven entre nosotros", en referencia a los españoles.

Tras la elección de Torra, el conservador Rajoy, dijo que su gobierno "apuesta por el entendimiento y la cordura", pero ante el nuevo desafío que se avecina añadió: "garantizo que la ley, la Constitución Española y el resto del ordenamiento jurídico se van a cumplir".

14 MAY 2018 - 11:38

La elección de Torra, el 131 presidente de la Generalitat -el Ejecutivo catalán-, pone fin a más de cinco meses de bloqueo político desde las elecciones del 21 de diciembre último, en la que los independentistas recuperaron la mayoría parlamentaria. También implicará, en principio, que se levante la intervención del Ejecutivo central a la norteña región.No obstante, el compromiso del nuevo presidente con un programa de gobierno separatista, para construir la República catalana, augura una profundización del conflicto entre la rica región de 7,5 millones de habitantes y el Ejecutivo central de Madrid.Torra reiteró hoy que será un presidente "provisional" y que el presidente legítimo sigue siendo el líder independentista Carles Puigdemont, quien se encuentra en Berlín, Alemania, a la espera de que se resuelva su extradición a España, que lo reclama por rebelión y sedición."Quiero agradecer a todos la votación, y al presidente Puigdemont su generosidad. Quiero decirle desde aquí que lo vamos a investir, porque es uno de los objetivos que nos hemos propuesto", fueron sus primeras palabras tras ser aprobada su candidatura.Tras fracasar el sábado último en su primer intento de investidura, por falta de mayoría absoluta, Torra necesitaba en segunda votación una mayoría simple, que tenía asegurada con las cuatro abstenciones de los anticapitalistas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).

Su candidatura obtuvo 66 votos a favor, los que suman la fuerza independentista Junts per Catalunya (JuntsxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), frente a los 65 votos en contra de la oposición, formada por los liberales de Ciudadanos, los socialistas del PSOE y el partido de izquierda Catalunya en Común Podem.

La CUP, que facilitó su investidura, argumentó que no apoyaba a Torra porque su gobierno "no se plantea en términos de desobediencia y confrontación”, pero, mediante la abstención, su partido pretende "crear un terreno de lucha política contra el Estado y el autonomismo".

Desde la izquierda más radical que representa la CUP hasta el conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy afearon a Torra por su visión excluyente con "tintes etnicistas".

"La República catalana mirarars hacia Europa, al mundo. La República es progreso", subrayó Torra el editor y escritor de 55 años, cuya candidatura llegó con polémica a raíz de unos tuits y artículos suyos con comentarios y posicionamientos tachados de "racistas" y "supremacistas", respecto a los españoles.

Torra reiteró que él ejercerá un mandato "provisional" en un contexto de excepción, y será "leal al mando del 1 de octubre", en referencia al referéndum de autodeterminación, por lo que trabajará para crear la República catalana.

La elección de Torra como presidente inaugura una nueva etapa en el conflicto entre la norteña región española y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a quien se le vuelve abrir un nuevo frente de inestabilidad.

La clave está en el paso de la retórica a los hechos, ya que Torra se comprometió con un programa "republicano", contrario a la legalidad española, ante el cual Rajoy no puede actuar de forma anticipada.

Sin embargo, mientras Torra defendía por segunda vez su programa "republicano", el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, exigió a Rajoy a través de Twitter que "actúe ya".

Torra explicó que volverá a impulsar las 16 leyes aprobadas por el Parlamento catalán en la última legislatura, que fueron impugnadas por el Tribunal Constitucional, y que también creará con "Consejo de la República en el exilio", y una asamblea de cargos electos en Cataluña, mientras pidió a la ciudadanía que se involucre en el "proceso constituyente".

Estas últimas medidas, no obstante, pueden tener un carácter más bien simbólico, y lo fundamental estará en si los independentistas dan un paso hacia unas elecciones constituyentes, que, una vez más, pondrán en jaque al Ejecutivo español.

El debate de investidura de Torra volvió a estar marcado por los reproches al perfil radical del nuevo presidente independentista, lo que, según la oposición, lo invalida como presidente de "todos los catalanes".

"Siento una enorme tristeza no solo porque tendremos a una persona que se reafirma en el choque, sino porque es una persona cuya ideología queda perfectamente clara a través de sus artículos, que defiende la xenofobia, una identidad excluyente, y el populismo. No son solo seis tuits", aseguró

La líder de la oposición, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, leyó algunos artículos en los que Torra, abogado y editor sin experiencia política, dice, por ejemplo, que España es una "país exportador de miseria", que "necesita un psiquiatra", y habla de una "avalancha migratoria" o de "bestias con forma humana que viven entre nosotros", en referencia a los españoles.

Tras la elección de Torra, el conservador Rajoy, dijo que su gobierno "apuesta por el entendimiento y la cordura", pero ante el nuevo desafío que se avecina añadió: "garantizo que la ley, la Constitución Española y el resto del ordenamiento jurídico se van a cumplir".


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