Los ruralistas de CRA piden por las reformas laboral e impositiva
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, respaldó hoy el programa económico de Cambiemos al sostener que "el camino elegido es el duro, el difícil y tortuoso, pero el acertado", y reclamó reformas laboral y tributaria.
El dirigente rural celebró que "por primera" vez en décadas, la Argentina haya decidido enfrentar el flagelo del déficit fiscal de forma contundente.
"Lo hace necesariamente por la reducción de un gasto fiscal insoportable, que no ha parado de crecer y de apuesta al desarrollo y la inversión de los sectores productivos", evaluó.
Y advirtió que ahora el país debe transferir recursos humanos del sector público al privado, lo que contiene un compromiso social y empresario que se torna con carácter fundacional.
"El camino elegido es el duro, el difícil y tortuoso, pero el acertado", analizó el dirigente agropecuario.
En ese sentido, sostuvo que el país debe debatir el modelo productivo que, según CRA, debe estar basado en una Agroindustria poderosa, capaz de desarrollar competitiva y sustentablemente, actividad económica, trabajo digno, arraigo y desarrollo.
"Es necesario analizar el viejo modelo de sustitución de importaciones, donde el sector agropecuario por décadas ha transferido recursos y hasta capital a sectores industriales que solo han podido sobrevivir al amparo de un estado paternalista y corrupto", dijo.
Y remarcó que es imprescindible una reforma tributaria que abarque en forma integral a los tres Estados (Nación, provincia y municipios).
Además, solicitó una reforma laboral que permita una rápida inclusión de nuevos trabajadores al sector privado, más orientada en facilitar la toma de nuevos empleados, que en facilitar despidos.
"Desde CRA, la entidad más federal que representa la producción agropecuaria desde el norte al extremo sur, ponemos sobre la mesa nuestro esfuerzo y producción y apoyamos el camino elegido y el compromiso asumido, aún en difíciles tiempos políticos", añadió.
Y sostuvo que el sector ha respondido y lo seguirá haciendo, como hasta ahora mientras "otros parecen que están en un partido de póquer, orejeando las cartas, tratando de adivinar el futuro y no aceptando la realidad de estos tiempos".
El dirigente rural celebró que "por primera" vez en décadas, la Argentina haya decidido enfrentar el flagelo del déficit fiscal de forma contundente.
"Lo hace necesariamente por la reducción de un gasto fiscal insoportable, que no ha parado de crecer y de apuesta al desarrollo y la inversión de los sectores productivos", evaluó.
Y advirtió que ahora el país debe transferir recursos humanos del sector público al privado, lo que contiene un compromiso social y empresario que se torna con carácter fundacional.
"El camino elegido es el duro, el difícil y tortuoso, pero el acertado", analizó el dirigente agropecuario.
En ese sentido, sostuvo que el país debe debatir el modelo productivo que, según CRA, debe estar basado en una Agroindustria poderosa, capaz de desarrollar competitiva y sustentablemente, actividad económica, trabajo digno, arraigo y desarrollo.
"Es necesario analizar el viejo modelo de sustitución de importaciones, donde el sector agropecuario por décadas ha transferido recursos y hasta capital a sectores industriales que solo han podido sobrevivir al amparo de un estado paternalista y corrupto", dijo.
Y remarcó que es imprescindible una reforma tributaria que abarque en forma integral a los tres Estados (Nación, provincia y municipios).
Además, solicitó una reforma laboral que permita una rápida inclusión de nuevos trabajadores al sector privado, más orientada en facilitar la toma de nuevos empleados, que en facilitar despidos.
"Desde CRA, la entidad más federal que representa la producción agropecuaria desde el norte al extremo sur, ponemos sobre la mesa nuestro esfuerzo y producción y apoyamos el camino elegido y el compromiso asumido, aún en difíciles tiempos políticos", añadió.
Y sostuvo que el sector ha respondido y lo seguirá haciendo, como hasta ahora mientras "otros parecen que están en un partido de póquer, orejeando las cartas, tratando de adivinar el futuro y no aceptando la realidad de estos tiempos".