Polémica: Trevelin no podrá depositar sus residuos en la planta de Esquel

En una sesión que rozó el escándalo, se derogó el acuerdo que permitía el manejo conjunto de la basura sólida urbana. Chubut Somos Todos dejó el recinto. Hubo acusaciones mutuas. Trevelin le debe más de $ 1 millón a su vecina ciudad.

07 SEP 2018 - 21:39 | Actualizado

Rozó el escándalo el tratamiento de un proyecto del bloque de Cambiemos, que derogó la ordenanza del acuerdo entre Esquel y Trevelin para la gestión conjunta de los residuos sólidos urbanos en la planta procesadora ubicada en jurisdicción de Esquel. Oficialismo y oposición cruzaron acusaciones y chicanas, y el bloque Chubut Somos Todos se retiró del recinto de sesiones.   
Se derogó la ordenanza 189/08 que ratificaba el acuerdo para la gestión intermunicipal de los residuos, firmado entre las municipalidades de Esquel y Trevelin el 14 de noviembre de 2008. Si el intendente Sergio Ongarato promulga la norma sancionada por mayoría simple por Cambiemos, ya que el Frente para la Victoria y el Frente Vecinal se opusieron y CST se retiró al no tener permiso para abstenerse,  Esquel no recibirá más residuos de Trevelin en la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos,  provengan de entes públicos, de personas o empresas privadas que puedan ser contratadas o subcontratadas para ese fin.
Diego Austin, de Cambiemos, al votar por la derogación dijo: “Nosotros votamos hechos, no palabras. Acá hay un hecho y están los números”. La referencia fue a la deuda que el municipio de Esquel le reclama a Trevelin, superior $ 1 millón.
Puntualizó que en el convenio, Trevelin se comprometía a pagar mensualmente $ 182.246, y “a la fecha solo se han recibido tres pagos, y la deuda asciende a 1.086.000 pesos”. El edil consideró que se está subsidiando el tratamiento de los residuos que produce la vecina ciudad.
El edil Crhistian Pasquini, de CST, valoró el convenio firmado en ese entonces por Rafael Williams y Carlos Mantegna, acordando que Esquel aportaría la parte mayoritaria de los recursos para el funcionamiento de la planta de tratamiento de residuos, y Trevelin el 18%, en función del volumen de residuos que produce del total.

Solución política

Enfatizó que el problema suscitado por el pago que reclama Esquel requiere de una solución política, no jurídica, y vaticinó consecuencias legales para la Municipalidad. “Si esta ordenanza se sanciona se comete un error”.
Pasquini advirtió que las gestiones radicales generan juicios, y las administraciones justicialistas son las que terminan pagando. “Espero que esta ordenanza no provoque otro gran juicio”.
Llamó a evitar un problema interjurisdiccional, cuando se debería haber resuelto desde la política entre Ongarato y Omar Aleuy. Pidió que el intendente vete lo aprobado por el bloque oficialista, porque “no quiero hacerme responsable del error en el que van a meter a la comunidad de Esquel”. Valeria Saunders, su compañera de bancada, opinó lo mismo y planteó la solidaridad social.
Advirtió la edil que ojalá la próxima gestión municipal no termine pagando el desacierto de esta decisión, como ocurrió años atrás con juicios millonarios. “Se empacan y se pelean con una persona, a costa del bolsillo de la comunidad, como lo han hecho en otros tiempos políticos”.
Flavio Romano, del Frente Vecinal, y Oscar Cheuque, del FPV, y remarcaron que lo sucedido con la ordenanza sancionada por Cambiemos es el fracaso de la política.
Sergio Sepiurka, quien más motorizó la decisión del bloque oficialista, afirmó que no se debe dramatizar, y que hubo otras diferencias entre Esquel y Trevelin.
Recordó que como concejal defendió al intendente Williams, cuando fue a reclamarle a Trevelin porque un comerciante de Esquel tributaba Ingresos Brutos en esa ciudad, en la gestión Mantegna. “Y no se murió nadie, y simplemente se recuperó lo que era de Esquel”.
El presidente del bloque de Cambiemos sugirió no horrorizarse por querer dejar de subsidiar a los vecinos de Trevelin. Le cuestionó al municipio vecino no separar los residuos, no pagar, y no decir la verdad.
El proyecto se aprobó por mayoría simple con cinco votos oficialistas, la negativa del FpV y el FV, y el retiro del recinto de CST para estar ausente, ya que Cambiemos no permitió la abstención, aludiendo al reglamento. Resta ahora aguardar si esta derogación queda firme. #

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07 SEP 2018 - 21:39

Rozó el escándalo el tratamiento de un proyecto del bloque de Cambiemos, que derogó la ordenanza del acuerdo entre Esquel y Trevelin para la gestión conjunta de los residuos sólidos urbanos en la planta procesadora ubicada en jurisdicción de Esquel. Oficialismo y oposición cruzaron acusaciones y chicanas, y el bloque Chubut Somos Todos se retiró del recinto de sesiones.   
Se derogó la ordenanza 189/08 que ratificaba el acuerdo para la gestión intermunicipal de los residuos, firmado entre las municipalidades de Esquel y Trevelin el 14 de noviembre de 2008. Si el intendente Sergio Ongarato promulga la norma sancionada por mayoría simple por Cambiemos, ya que el Frente para la Victoria y el Frente Vecinal se opusieron y CST se retiró al no tener permiso para abstenerse,  Esquel no recibirá más residuos de Trevelin en la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos,  provengan de entes públicos, de personas o empresas privadas que puedan ser contratadas o subcontratadas para ese fin.
Diego Austin, de Cambiemos, al votar por la derogación dijo: “Nosotros votamos hechos, no palabras. Acá hay un hecho y están los números”. La referencia fue a la deuda que el municipio de Esquel le reclama a Trevelin, superior $ 1 millón.
Puntualizó que en el convenio, Trevelin se comprometía a pagar mensualmente $ 182.246, y “a la fecha solo se han recibido tres pagos, y la deuda asciende a 1.086.000 pesos”. El edil consideró que se está subsidiando el tratamiento de los residuos que produce la vecina ciudad.
El edil Crhistian Pasquini, de CST, valoró el convenio firmado en ese entonces por Rafael Williams y Carlos Mantegna, acordando que Esquel aportaría la parte mayoritaria de los recursos para el funcionamiento de la planta de tratamiento de residuos, y Trevelin el 18%, en función del volumen de residuos que produce del total.

Solución política

Enfatizó que el problema suscitado por el pago que reclama Esquel requiere de una solución política, no jurídica, y vaticinó consecuencias legales para la Municipalidad. “Si esta ordenanza se sanciona se comete un error”.
Pasquini advirtió que las gestiones radicales generan juicios, y las administraciones justicialistas son las que terminan pagando. “Espero que esta ordenanza no provoque otro gran juicio”.
Llamó a evitar un problema interjurisdiccional, cuando se debería haber resuelto desde la política entre Ongarato y Omar Aleuy. Pidió que el intendente vete lo aprobado por el bloque oficialista, porque “no quiero hacerme responsable del error en el que van a meter a la comunidad de Esquel”. Valeria Saunders, su compañera de bancada, opinó lo mismo y planteó la solidaridad social.
Advirtió la edil que ojalá la próxima gestión municipal no termine pagando el desacierto de esta decisión, como ocurrió años atrás con juicios millonarios. “Se empacan y se pelean con una persona, a costa del bolsillo de la comunidad, como lo han hecho en otros tiempos políticos”.
Flavio Romano, del Frente Vecinal, y Oscar Cheuque, del FPV, y remarcaron que lo sucedido con la ordenanza sancionada por Cambiemos es el fracaso de la política.
Sergio Sepiurka, quien más motorizó la decisión del bloque oficialista, afirmó que no se debe dramatizar, y que hubo otras diferencias entre Esquel y Trevelin.
Recordó que como concejal defendió al intendente Williams, cuando fue a reclamarle a Trevelin porque un comerciante de Esquel tributaba Ingresos Brutos en esa ciudad, en la gestión Mantegna. “Y no se murió nadie, y simplemente se recuperó lo que era de Esquel”.
El presidente del bloque de Cambiemos sugirió no horrorizarse por querer dejar de subsidiar a los vecinos de Trevelin. Le cuestionó al municipio vecino no separar los residuos, no pagar, y no decir la verdad.
El proyecto se aprobó por mayoría simple con cinco votos oficialistas, la negativa del FpV y el FV, y el retiro del recinto de CST para estar ausente, ya que Cambiemos no permitió la abstención, aludiendo al reglamento. Resta ahora aguardar si esta derogación queda firme. #


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