Somos España: Boca-River, como único atractivo

Es comprensible que Angelici esté más preocupado en vender camisetas en Shangai que en Jujuy o cualquier provincia argentina, incluyendo CABA. En Shangai o en Europa, cobra en dólares. Aquí, en pesos. Lo mismo River.

17 SEP 2018 - 20:45 | Actualizado

La columna de Elio Rossi.

Se habla del “blindaje” de su última joyita: el pibe Palacios. El blindaje son millones de dólares/euros.

El “blindaje” es la cláusula de rescisión. Una herramienta que está pensada en función de proteger los intereses del Club aunque no necesariamente se use en ese sentido.

Ejemplo: la cláusula de Lautaro Martínez.

Menos de una tercera parte quedó en las arcas de Racing de acuerdo con lo declarado por las propias autoridades del Club una vez que el jugador pasó al Inter de Milán.

¿Alguien puede explicarlo?.

Es la globalización, podría decir cualquier hijo de vecino.

La globalización que se parece mucho a un darwinismo brutal aunque a veces un Brown de Adrogué deje afuera de la Copa Argentina a Independiente.

Esos pequeños detalles alimentan la ilusión de la contienda deportiva.

Vicó, el entrañable bigotón que dirige a Brown, vive al fondo del Club. Holan gana 2 millones de dólares al año solo de salario.

Se desconoce si el contrato de Holan ha previsto un tope en el dólar o si igual que el Ministerio de Hacienda, ha acordado que la divisa “flote”.

En este contexto, emergen Boca y River como factor de interés casi absoluto en el fútbol argentino. Es el único hecho televisivo (junto al seleccionado en eliminatorias decisivas o mundial), que puede conmover.

Bendita TV mantuvo su promedio semanal aún cuando “al lado, en el cable”, se medían River y Racing por Copa Libertadores.Ningún espectador se fue.Solo Boca y River en un mano a mano,(no el inminente Boca-Cruzeiro del jueves o Independiente-River de mañana), pueden mover el rating.

¿Es un efecto buscado por quienes piensan La Superliga o un daño colateral?.

Situados en Boca o River, es un efecto deseado. El pensamiento de quienes dirigen a los dos clubes más grandes de la Argentina está puesto en el mercado global. No en el “entre casa”.

¿Quién tiene más o mejor plantel? ¿Cuál juega mejor? ¿Importa? ¿Gallardo sabe jugar mejor los mano a mano que Guillermo? ¿Guillermo es más ingenuo que el “Muñeco”? ¿Marcelo tiene más de Bianchi que el propio mellizo? ¿Juanfer o Cardona? ¿con posesión como objetivo para desarrollar el juego o el pelotazo rápido para encontrar desacomodado al rival apenas se recupera la pelota? ¿con Carlitos de entrada o en los últimos 30 minutos? ¿Pratto inamovible? ¿Piti por todo el frente de ataque o a la espalda del lateral que va por su lado? ¿Pavón por izquierda o de 7 sí o sí? ¿Zárate es más o menos copero que Mora? ¿puede influir el resultado de los partidos de mañana y pasado en relación con lo que vaya a suceder el domingo en la Bombonera a las 6 menos cuarto de la tarde?

Vuelven a ponerse de manifiesto todos los interrogantes que hacen al escenario del clásico. Tengo la impresión de que Gallardo ha conseguido mucho más margen que su contra cara Guillermo como para llegar más tranquilo al clásico.

Guillermo pide una suerte de guiño que su presidente no puede darle en relación con la continuidad de su propio contrato. Si no hay Copa Libertadores, no hay paraíso. Lo sabe Guille y recuerda que nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.

De lado de River, está a punto de estallar otro escándalo en torno a aquella cuenta en Andorra que disimuló euros de un socio de Francéscoli.

Asunto que, digámoslo claramente, pasará completamente inadvertido si Gallardo sigue su marcha triunfal contra Boca (haya o no Copa Libertadores).

Solo –se insiste- se esperará a que Claudio Tapia pague el contrato que –inexorablemente- caerá en “difól” en un futuro más cercano que tardío.

Los mentideros boquenses aseguran (se quieren convencer) que si pasan Cruzeiro, ganan la Copa.

River por su lado tiene “la vaca atada” y puede mirar con suficiencia a su clásico rival.

Hablan de presente absoluto. Mismo criterio para evaluar lo que se viene frente al rojo. Demás está decir que el CAI desempolva los recuerdos a caballo de la ilusión que pone en marcha el “Profesor” Holan.

Apenas una vuelta de tuerca más en la alicaída organización de nuestro fútbol que intenta sobrevivir a fuerza de Historia y de buenos recuerdos que ante la realidad amagan con ser infalibles.

Fe de erratas: en la nota de la semana anterior la cifra de 50.000 víctimas corresponde a una década, no a 1 año. Valga la aclaración tras el debut de Maradona en Dorados.#

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17 SEP 2018 - 20:45

La columna de Elio Rossi.

Se habla del “blindaje” de su última joyita: el pibe Palacios. El blindaje son millones de dólares/euros.

El “blindaje” es la cláusula de rescisión. Una herramienta que está pensada en función de proteger los intereses del Club aunque no necesariamente se use en ese sentido.

Ejemplo: la cláusula de Lautaro Martínez.

Menos de una tercera parte quedó en las arcas de Racing de acuerdo con lo declarado por las propias autoridades del Club una vez que el jugador pasó al Inter de Milán.

¿Alguien puede explicarlo?.

Es la globalización, podría decir cualquier hijo de vecino.

La globalización que se parece mucho a un darwinismo brutal aunque a veces un Brown de Adrogué deje afuera de la Copa Argentina a Independiente.

Esos pequeños detalles alimentan la ilusión de la contienda deportiva.

Vicó, el entrañable bigotón que dirige a Brown, vive al fondo del Club. Holan gana 2 millones de dólares al año solo de salario.

Se desconoce si el contrato de Holan ha previsto un tope en el dólar o si igual que el Ministerio de Hacienda, ha acordado que la divisa “flote”.

En este contexto, emergen Boca y River como factor de interés casi absoluto en el fútbol argentino. Es el único hecho televisivo (junto al seleccionado en eliminatorias decisivas o mundial), que puede conmover.

Bendita TV mantuvo su promedio semanal aún cuando “al lado, en el cable”, se medían River y Racing por Copa Libertadores.Ningún espectador se fue.Solo Boca y River en un mano a mano,(no el inminente Boca-Cruzeiro del jueves o Independiente-River de mañana), pueden mover el rating.

¿Es un efecto buscado por quienes piensan La Superliga o un daño colateral?.

Situados en Boca o River, es un efecto deseado. El pensamiento de quienes dirigen a los dos clubes más grandes de la Argentina está puesto en el mercado global. No en el “entre casa”.

¿Quién tiene más o mejor plantel? ¿Cuál juega mejor? ¿Importa? ¿Gallardo sabe jugar mejor los mano a mano que Guillermo? ¿Guillermo es más ingenuo que el “Muñeco”? ¿Marcelo tiene más de Bianchi que el propio mellizo? ¿Juanfer o Cardona? ¿con posesión como objetivo para desarrollar el juego o el pelotazo rápido para encontrar desacomodado al rival apenas se recupera la pelota? ¿con Carlitos de entrada o en los últimos 30 minutos? ¿Pratto inamovible? ¿Piti por todo el frente de ataque o a la espalda del lateral que va por su lado? ¿Pavón por izquierda o de 7 sí o sí? ¿Zárate es más o menos copero que Mora? ¿puede influir el resultado de los partidos de mañana y pasado en relación con lo que vaya a suceder el domingo en la Bombonera a las 6 menos cuarto de la tarde?

Vuelven a ponerse de manifiesto todos los interrogantes que hacen al escenario del clásico. Tengo la impresión de que Gallardo ha conseguido mucho más margen que su contra cara Guillermo como para llegar más tranquilo al clásico.

Guillermo pide una suerte de guiño que su presidente no puede darle en relación con la continuidad de su propio contrato. Si no hay Copa Libertadores, no hay paraíso. Lo sabe Guille y recuerda que nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.

De lado de River, está a punto de estallar otro escándalo en torno a aquella cuenta en Andorra que disimuló euros de un socio de Francéscoli.

Asunto que, digámoslo claramente, pasará completamente inadvertido si Gallardo sigue su marcha triunfal contra Boca (haya o no Copa Libertadores).

Solo –se insiste- se esperará a que Claudio Tapia pague el contrato que –inexorablemente- caerá en “difól” en un futuro más cercano que tardío.

Los mentideros boquenses aseguran (se quieren convencer) que si pasan Cruzeiro, ganan la Copa.

River por su lado tiene “la vaca atada” y puede mirar con suficiencia a su clásico rival.

Hablan de presente absoluto. Mismo criterio para evaluar lo que se viene frente al rojo. Demás está decir que el CAI desempolva los recuerdos a caballo de la ilusión que pone en marcha el “Profesor” Holan.

Apenas una vuelta de tuerca más en la alicaída organización de nuestro fútbol que intenta sobrevivir a fuerza de Historia y de buenos recuerdos que ante la realidad amagan con ser infalibles.

Fe de erratas: en la nota de la semana anterior la cifra de 50.000 víctimas corresponde a una década, no a 1 año. Valga la aclaración tras el debut de Maradona en Dorados.#


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