Alumnos reescribieron cuentos infantiles para hacerlos inclusivos

Algunos de los cambios que los estudiantes del tercer año del Instituto Manuel Belgrano hicieron sobre clásicos infantiles convirtieron a los padres de Hansel y Gretel en gays y relataron que la Bella Durmiente no quiere que ningún príncipe la rescate. Los Tres Chanchitos ahora son los Tres Pibitos y Cenicienta no permite que el príncipe la bese.

17 NOV 2018 - 21:29 | Actualizado

Alumnos de un colegio secundario de la localidad bonaerense de City Bell reescribieron cuentos clásicos infantiles sin machismo, violencia, ni sexismo y con la guía de una docente, como parte de un proyecto para implementar en el aula la Educación Sexual Integral (ESI). 
La profesora a cargo de la iniciativa, Victoria Gagliardi, aseguró a Télam que en el marco de un proyecto institucional respecto de la ESI "se nos ocurrió tratar de revisar en clave de género los cuentos".
De ese modo, algunos de los cambios que los estudiantes del tercer año del Instituto Manuel Belgrano hicieron en su propio libro sobre clásicos infantiles convirtieron a los padres de Hansel y Gretel en gays y relataron que la Bella Durmiente no quiere que ningún príncipe la rescate.
"Había una vez. Revisando los cuentos clásicos" es el resultado del trabajo articulado entre los docentes de las materias Construcción de Ciudadanía, Plástica, Prácticas del Lenguaje, Biblioteca y los alumnos de ese colegio secundario privado y laico.
Así, los estudiantes transformaron "Los Tres Chanchitos" en "Los Tres Pibitos", un cuento que no habla desde la meritocracia sino que se centra en valores de solidaridad.
Cenicienta, en cambio debe dar su consentimiento antes de que el príncipe la bese, mientras que a Ricitos de Oro no la devoran sino que le enseñan a defenderse contra la explotación laboral.

También, adaptaron "Hansel y Gretel" a una nueva versión en la que los niños viven con sus dos papás, a quienes el pueblo desprecia. Los chicos piden ser adoptados por una familia "normal" que termina maltratándolos y son los padres quienes deben rescatan y terminan también salvando al pueblo.
En el libro escrito por los alumnos, Blancanieves es rescatada por su mamá con un fuerte abrazo de amor verdadero que rompe el hechizo de la malvada bruja; Rapunzel lucha contra la discriminación para defender el amor entre su hermano y un niño que había sido encerrado en una torre como castigo, y la Bella Durmiente no quiere ser salvada por el príncipe sino logra romper ella sola el hechizo haciendo un enorme esfuerzo por mantenerse despierta.
La profesora a cargo de la iniciativa, Victoria Gagliardi, explicó a Télam: "En la escuela, dicto Construcción de Ciudadanía y desde 2014 tenemos un proyecto institucional respecto de la ESI que es algo transversal a todas las áreas, como dice la Ley".
Y, apuntó que "no sólo trabajamos métodos anticonceptivos o relaciones sexuales, sino también derechos sexuales y reproductivos y políticas públicas". 
"En ese contexto, se nos ocurrió tratar de revisar en clave de género los cuentos que los mismos chicos leen y ven en las películas de Disney que jamás problematizamos desde ese lugar", contó y detalló que "en seguida, se prendieron tanto directivos como alumnos, y comenzamos a trabajar en la propuesta".
Así, detalló que los jóvenes eligieron por grupos distintos cuentos y buscaron las versiones originales para comenzar a identificar qué aspectos no les gustaban y en qué sentido podrían resignificarlos y reescribirlos.
"Al leer los cuentos originales, los chicos se sorprendían de lo truculentos que eran y se preguntaban: '¿Cómo se puede comer el lobo a Caperucita?'", manifestó la docente y agregó que "además, la moraleja de esa historia es que no hables con extraños y que hay un peligro en que las mujeres caminen solas". 
La profesora expresó que los estudiantes le aportaron a cada uno de los cuentos clásicos de la literatura "una mirada de derechos humanos" y subrayó que tras algunos meses de trabajo, luego se llevó a cabo en el área de Plástica la ilustración del libro. 
"Ayer terminamos la producción del libro y lo imprimimos. Estamos todos super orgullosos y contentos con lo que logramos. Fue muy enriquecedor. Los chicos dicen que jamás habían pensado que los cuentos infantiles tenían semejante mensajes y que les gustó mucho poder darlos vuelta", finalizó la profesora.

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17 NOV 2018 - 21:29

Alumnos de un colegio secundario de la localidad bonaerense de City Bell reescribieron cuentos clásicos infantiles sin machismo, violencia, ni sexismo y con la guía de una docente, como parte de un proyecto para implementar en el aula la Educación Sexual Integral (ESI). 
La profesora a cargo de la iniciativa, Victoria Gagliardi, aseguró a Télam que en el marco de un proyecto institucional respecto de la ESI "se nos ocurrió tratar de revisar en clave de género los cuentos".
De ese modo, algunos de los cambios que los estudiantes del tercer año del Instituto Manuel Belgrano hicieron en su propio libro sobre clásicos infantiles convirtieron a los padres de Hansel y Gretel en gays y relataron que la Bella Durmiente no quiere que ningún príncipe la rescate.
"Había una vez. Revisando los cuentos clásicos" es el resultado del trabajo articulado entre los docentes de las materias Construcción de Ciudadanía, Plástica, Prácticas del Lenguaje, Biblioteca y los alumnos de ese colegio secundario privado y laico.
Así, los estudiantes transformaron "Los Tres Chanchitos" en "Los Tres Pibitos", un cuento que no habla desde la meritocracia sino que se centra en valores de solidaridad.
Cenicienta, en cambio debe dar su consentimiento antes de que el príncipe la bese, mientras que a Ricitos de Oro no la devoran sino que le enseñan a defenderse contra la explotación laboral.

También, adaptaron "Hansel y Gretel" a una nueva versión en la que los niños viven con sus dos papás, a quienes el pueblo desprecia. Los chicos piden ser adoptados por una familia "normal" que termina maltratándolos y son los padres quienes deben rescatan y terminan también salvando al pueblo.
En el libro escrito por los alumnos, Blancanieves es rescatada por su mamá con un fuerte abrazo de amor verdadero que rompe el hechizo de la malvada bruja; Rapunzel lucha contra la discriminación para defender el amor entre su hermano y un niño que había sido encerrado en una torre como castigo, y la Bella Durmiente no quiere ser salvada por el príncipe sino logra romper ella sola el hechizo haciendo un enorme esfuerzo por mantenerse despierta.
La profesora a cargo de la iniciativa, Victoria Gagliardi, explicó a Télam: "En la escuela, dicto Construcción de Ciudadanía y desde 2014 tenemos un proyecto institucional respecto de la ESI que es algo transversal a todas las áreas, como dice la Ley".
Y, apuntó que "no sólo trabajamos métodos anticonceptivos o relaciones sexuales, sino también derechos sexuales y reproductivos y políticas públicas". 
"En ese contexto, se nos ocurrió tratar de revisar en clave de género los cuentos que los mismos chicos leen y ven en las películas de Disney que jamás problematizamos desde ese lugar", contó y detalló que "en seguida, se prendieron tanto directivos como alumnos, y comenzamos a trabajar en la propuesta".
Así, detalló que los jóvenes eligieron por grupos distintos cuentos y buscaron las versiones originales para comenzar a identificar qué aspectos no les gustaban y en qué sentido podrían resignificarlos y reescribirlos.
"Al leer los cuentos originales, los chicos se sorprendían de lo truculentos que eran y se preguntaban: '¿Cómo se puede comer el lobo a Caperucita?'", manifestó la docente y agregó que "además, la moraleja de esa historia es que no hables con extraños y que hay un peligro en que las mujeres caminen solas". 
La profesora expresó que los estudiantes le aportaron a cada uno de los cuentos clásicos de la literatura "una mirada de derechos humanos" y subrayó que tras algunos meses de trabajo, luego se llevó a cabo en el área de Plástica la ilustración del libro. 
"Ayer terminamos la producción del libro y lo imprimimos. Estamos todos super orgullosos y contentos con lo que logramos. Fue muy enriquecedor. Los chicos dicen que jamás habían pensado que los cuentos infantiles tenían semejante mensajes y que les gustó mucho poder darlos vuelta", finalizó la profesora.


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