Por Federico Prado.
Existe aquella frase que dice que “ahorrar es quedarse a mitad de camino” ya que también es necesario invertir esos ahorros para que crezcan, dicho de otra manera, hay que hacer trabajar nuestros ahorros.
Por otro lado, el ahorrista argentino, a diferencia de los ciudadanos de otros países, se sabe tiene dos desafíos al momento de ahorrar: la primera es saber en qué invertir y la segunda es que la inversión que eligió le permita conservar el valor de su dinero, es decir, que a la inversión “no se la coma la inflación”.
La tradición en nuestro país, dicho sea de paso donde el 50% de su población es analfabeta desde el punto de vista financiero, es ahorrar en dólares e invertir en inmuebles para obtener una renta. Invertir en inmuebles es una inversión segura y como tal, de poca rentabilidad. Además, cabe aclarar, que para acceder a un inmueble como inversión hay que ahorrar varios años y en dólares, y durante esos varios años hasta que reunimos el monto mínimo suficiente para adquirir un inmueble para recibir el dinero de su alquiler nos perderemos de varias oportunidades de inversión para hacer crecer esos ahorros.
Por ello, les quiero compartir dos alternativas de inversión que se instrumentan mediante fideicomisos. Antes de empezar, ¿qué es un fideicomiso? En palabras sencillas, cuando unas personas le dan valores a otra que lo administra y esta luego les devuelve esos valores más una ganancia. Y todo ello con el resguardo legal de un contrato donde los inversores (quienes dan valores) y el administrador acuerdan cómo se llevará adelante el negocio y cómo se recibirán los beneficios.
Las siguientes alternativas de inversión son accesibles para cualquier ahorrista minorista como un empleado en relación de dependencia, comerciante o profesional independiente.
Fideicomiso Inmobiliario
El tipo de fideicomiso más utilizado y conocido es el inmobiliario, donde se van aportando cuotas a un proyecto de edificio o loteo para al final del proyecto recibir una departamento o un lote, respectivamente. Pero el fideicomiso sobre el que les voy a comentar, si bien invierte en la industria inmobiliaria, le da al inversor al final su dinero en dólares más una rentabilidad.
El inversor lo que hace con su aporte desde 1.000 dólares (o su equivalente en pesos) es financiar la compra de unidades en atractivos e innovadores proyectos de construcción de edificios ubicados en ciudades importantes. La administradora del fideicomiso adquiere esas unidades a precio mayorista y luego las revende a precio minorista o alquila, así el inversor recibe al final su inversión inicial dolarizada más una rentabilidad en dólares, obviamente. Todo en un solo pago.
Esta alternativa tiene una rentabilidad estimada de 25-30% en dólares, pudiendo ingresar en pesos, y su plazo de duración son de 30 meses, pudiendo el inversor retirarse antes si así lo desea.
Alquileres de Auto
El contrato de fideicomiso es una estructura legal que permite crear negocios novedosos y creativos. Este es el caso de uno de ellos, donde el inversor puede ingresar desde los 7.000 dólares o su equivalente en pesos a invertir en el negocio de Rent-a-Car o alquileres de autos para turistas y empresas. Lo que este fideicomiso hace es adquirir autos y alquilarlos a empresas que los necesitan generando un pago mensual al inversor, como si recibiera el aquiler de un departamento todos los meses, y cada 12 o 13 meses su inversión inicial se revalúa de acuerdo a la evolución del precio de las unidades automotores que se adquirieron con la inversión original.
Lo que yo estoy haciendo como inversor indirectamente es comprar solo o conjuntamente un auto a fábrica y alquilárselo a empresas que a su vez los subalquilan a turistas en aeropuertos y hoteles o, inclusive, a otras empresas estacionarias.
Esta inversión es a mediano y largo plazo, pudiendo el inversor retirarse cuando lo desee y su rentabilidad estimada tiene a superar la inflación anual y las devaluaciones del peso.#
Para poder obtener más información sobre estas alternativas de inversión, por favor, comunicarse con el autor de este artículo al 280 154 585 678
Por Federico Prado.
Existe aquella frase que dice que “ahorrar es quedarse a mitad de camino” ya que también es necesario invertir esos ahorros para que crezcan, dicho de otra manera, hay que hacer trabajar nuestros ahorros.
Por otro lado, el ahorrista argentino, a diferencia de los ciudadanos de otros países, se sabe tiene dos desafíos al momento de ahorrar: la primera es saber en qué invertir y la segunda es que la inversión que eligió le permita conservar el valor de su dinero, es decir, que a la inversión “no se la coma la inflación”.
La tradición en nuestro país, dicho sea de paso donde el 50% de su población es analfabeta desde el punto de vista financiero, es ahorrar en dólares e invertir en inmuebles para obtener una renta. Invertir en inmuebles es una inversión segura y como tal, de poca rentabilidad. Además, cabe aclarar, que para acceder a un inmueble como inversión hay que ahorrar varios años y en dólares, y durante esos varios años hasta que reunimos el monto mínimo suficiente para adquirir un inmueble para recibir el dinero de su alquiler nos perderemos de varias oportunidades de inversión para hacer crecer esos ahorros.
Por ello, les quiero compartir dos alternativas de inversión que se instrumentan mediante fideicomisos. Antes de empezar, ¿qué es un fideicomiso? En palabras sencillas, cuando unas personas le dan valores a otra que lo administra y esta luego les devuelve esos valores más una ganancia. Y todo ello con el resguardo legal de un contrato donde los inversores (quienes dan valores) y el administrador acuerdan cómo se llevará adelante el negocio y cómo se recibirán los beneficios.
Las siguientes alternativas de inversión son accesibles para cualquier ahorrista minorista como un empleado en relación de dependencia, comerciante o profesional independiente.
Fideicomiso Inmobiliario
El tipo de fideicomiso más utilizado y conocido es el inmobiliario, donde se van aportando cuotas a un proyecto de edificio o loteo para al final del proyecto recibir una departamento o un lote, respectivamente. Pero el fideicomiso sobre el que les voy a comentar, si bien invierte en la industria inmobiliaria, le da al inversor al final su dinero en dólares más una rentabilidad.
El inversor lo que hace con su aporte desde 1.000 dólares (o su equivalente en pesos) es financiar la compra de unidades en atractivos e innovadores proyectos de construcción de edificios ubicados en ciudades importantes. La administradora del fideicomiso adquiere esas unidades a precio mayorista y luego las revende a precio minorista o alquila, así el inversor recibe al final su inversión inicial dolarizada más una rentabilidad en dólares, obviamente. Todo en un solo pago.
Esta alternativa tiene una rentabilidad estimada de 25-30% en dólares, pudiendo ingresar en pesos, y su plazo de duración son de 30 meses, pudiendo el inversor retirarse antes si así lo desea.
Alquileres de Auto
El contrato de fideicomiso es una estructura legal que permite crear negocios novedosos y creativos. Este es el caso de uno de ellos, donde el inversor puede ingresar desde los 7.000 dólares o su equivalente en pesos a invertir en el negocio de Rent-a-Car o alquileres de autos para turistas y empresas. Lo que este fideicomiso hace es adquirir autos y alquilarlos a empresas que los necesitan generando un pago mensual al inversor, como si recibiera el aquiler de un departamento todos los meses, y cada 12 o 13 meses su inversión inicial se revalúa de acuerdo a la evolución del precio de las unidades automotores que se adquirieron con la inversión original.
Lo que yo estoy haciendo como inversor indirectamente es comprar solo o conjuntamente un auto a fábrica y alquilárselo a empresas que a su vez los subalquilan a turistas en aeropuertos y hoteles o, inclusive, a otras empresas estacionarias.
Esta inversión es a mediano y largo plazo, pudiendo el inversor retirarse cuando lo desee y su rentabilidad estimada tiene a superar la inflación anual y las devaluaciones del peso.#
Para poder obtener más información sobre estas alternativas de inversión, por favor, comunicarse con el autor de este artículo al 280 154 585 678