Pingüinos: las hembras migran más lejos que los machos

Un estudio realizado por investigadores argentinos y japoneses determinó que hay diferencia en las rutas migratorias de invierno, cuando las aves marinas van desde las colonias de Chubut hasta el sur de Brasil.

12 ENE 2019 - 19:51 | Actualizado

Una investigación sobre la ruta migratoria de los pingüinos que habitan las colonias de Chubut ha permitido establecer que los ejemplares hembra recorren una mayor cantidad de kilómetros en busca de alimento.

El dato podría explicar en parte porque los registros son animales de esta especie muertos en las costas del sur de Brasil son en su mayoría hembras, aunque no sería por el momento una hipótesis concluyente.

Un artículo publicado por el sitio BBC Mundo asegura que la gran mayoría de los pingüinos que aparecen varados o muertos en las costas de Sudamérica son hembras e intenta develar por qué ocurre esa situación.

En la nota, el medio internacional recoge el testimonio y datos aportados por una investigación realizada en conjunto por científicos de Argentina y Japón. El Dr. Flavio Quintana, Investigador Superior del CONICET y director del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET), además de reconocido miembro de la comunidad científica del CCT CONICET-CENPAT de Puerto Madryn, es uno de los autores de ese estudio sobre la migración de los pingüinos que habitan las colonias de Chubut durante el invierno.

En diálogo con Jornada, Quintana explicó que “durante la migración invernal de los pingüinos, las hembras migran más al norte, hasta el sur de Brasil. En cambio los machos se quedan más al sur, no llegan mucho más allá del Río de la Plata o las aguas de la plataforma de Uruguay”.

Según el investigador, ese dato podría explicar porqué “la mayor proporción de hembras que aparecen varadas o muertas en las playas de Brasil. De los conteos de animales muertos la mayoría son hembras y una posible explicación es que como migran más hacia el norte, podrían estar más expuestas a una mayor actividad humana, como por ejemplo la pesquería con redes que es más importantes”.

Ese dato podría indicar que en sus rutas migratorias “las hembras se vean más afectadas que los machos y esto pueda afectar la dinámica de las poblaciones”, aunque indicó que no se trata de un dato concluyente.

El estudio realizado por investigadores argentinos y japoneses fue para determinar “el uso de los espacios de aguas de alimentación durante el invierno” y de qué manera los pingüinos se desplazaban hacia el norte.

“Nosotros marcamos individuos de colonias en Chubut”, diferenciando en machos y hembras para conocer su ruta migratoria durante los meses de invierno y uno de los resultados que arrojó el estudio es que “las hembras van más al norte, pero además bucean a menor profundidad que los machos. Existe una diferencia de tamaño corporal que permite al macho bucear a mayor profundidad para conseguir su alimento”.

Quintana explicó que a las especies “siempre que puedan evitar competir por el recurso lo hacen, entonces es posible que las hembras para no competir con los machos y al no poder bucear tan profundo, busquen otras aguas de alimentación, más al norte, explorando aguas de menor profundidad”.

Los investigadores usaron geolocalizadores del tipo LAT 2500 (de la compañia Lotek Wireless) para seguir los movimientos de 14 pingüinos de Magallanes, ocho machos y seis hembras, en 2017. Tras el fin del período de reproducción a fines de febrero, los animales comenzaron a migran y volvieron a sus lugares reproductivos en septiembre u octubre.

Los datos de los geolocalizadores mostraron sorprendentes diferencias en el comportamiento de machos y hembras. Mientras los machos se sumergieron a mayores profundidades, las hembras migraron mucho más lejos.

Pesca y vertidos de petróleo

Lo cierto es que al migrar más al norte, las hembras se exponen a una gran variedad de riesgos que en muchas ocasiones llevan a su muerte en costas lejanas.

“Hay muchas amenazas causadas por la acción humana para estos pingüinos en las costas del norte de Argentina, Uruguay y sur de Brasil”, explicó Takahi Yamamoto a la BBC en el artículo que apareció hace pocos días en su web. Es investigador del Instituto de Matemáticas y Estadística de Tokio y otro de los autores del estudio publicado en la revista Current Biology.

“Estas amenazas incluyen la contaminación del agua por vertidos de petróleo, la reducción de especies de las que se alimentan y las grandes redes de pesca en la que pueden quedar atrapados”.

Para Yamamoto, la investigación demuestra “la necesidad de comprender mejor las rutas migratorias de los pingüinos para introducir medidas adecuadas y dinámicas de conservación”.

Los científicos también constataron que los animales más jóvenes tienden a morir en las costas con más frecuencia que los adultos, y esperan en el futuro seguir con geolocalizadores a pingüinos juveniles desde que abandonan el lugar de su nacimiento hasta que retornan para reproducirse por primera vez.

“No tenemos ninguna información sobre qué sucede durante ese período”, dijo sin embargo Yamamoto.#

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12 ENE 2019 - 19:51

Una investigación sobre la ruta migratoria de los pingüinos que habitan las colonias de Chubut ha permitido establecer que los ejemplares hembra recorren una mayor cantidad de kilómetros en busca de alimento.

El dato podría explicar en parte porque los registros son animales de esta especie muertos en las costas del sur de Brasil son en su mayoría hembras, aunque no sería por el momento una hipótesis concluyente.

Un artículo publicado por el sitio BBC Mundo asegura que la gran mayoría de los pingüinos que aparecen varados o muertos en las costas de Sudamérica son hembras e intenta develar por qué ocurre esa situación.

En la nota, el medio internacional recoge el testimonio y datos aportados por una investigación realizada en conjunto por científicos de Argentina y Japón. El Dr. Flavio Quintana, Investigador Superior del CONICET y director del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET), además de reconocido miembro de la comunidad científica del CCT CONICET-CENPAT de Puerto Madryn, es uno de los autores de ese estudio sobre la migración de los pingüinos que habitan las colonias de Chubut durante el invierno.

En diálogo con Jornada, Quintana explicó que “durante la migración invernal de los pingüinos, las hembras migran más al norte, hasta el sur de Brasil. En cambio los machos se quedan más al sur, no llegan mucho más allá del Río de la Plata o las aguas de la plataforma de Uruguay”.

Según el investigador, ese dato podría explicar porqué “la mayor proporción de hembras que aparecen varadas o muertas en las playas de Brasil. De los conteos de animales muertos la mayoría son hembras y una posible explicación es que como migran más hacia el norte, podrían estar más expuestas a una mayor actividad humana, como por ejemplo la pesquería con redes que es más importantes”.

Ese dato podría indicar que en sus rutas migratorias “las hembras se vean más afectadas que los machos y esto pueda afectar la dinámica de las poblaciones”, aunque indicó que no se trata de un dato concluyente.

El estudio realizado por investigadores argentinos y japoneses fue para determinar “el uso de los espacios de aguas de alimentación durante el invierno” y de qué manera los pingüinos se desplazaban hacia el norte.

“Nosotros marcamos individuos de colonias en Chubut”, diferenciando en machos y hembras para conocer su ruta migratoria durante los meses de invierno y uno de los resultados que arrojó el estudio es que “las hembras van más al norte, pero además bucean a menor profundidad que los machos. Existe una diferencia de tamaño corporal que permite al macho bucear a mayor profundidad para conseguir su alimento”.

Quintana explicó que a las especies “siempre que puedan evitar competir por el recurso lo hacen, entonces es posible que las hembras para no competir con los machos y al no poder bucear tan profundo, busquen otras aguas de alimentación, más al norte, explorando aguas de menor profundidad”.

Los investigadores usaron geolocalizadores del tipo LAT 2500 (de la compañia Lotek Wireless) para seguir los movimientos de 14 pingüinos de Magallanes, ocho machos y seis hembras, en 2017. Tras el fin del período de reproducción a fines de febrero, los animales comenzaron a migran y volvieron a sus lugares reproductivos en septiembre u octubre.

Los datos de los geolocalizadores mostraron sorprendentes diferencias en el comportamiento de machos y hembras. Mientras los machos se sumergieron a mayores profundidades, las hembras migraron mucho más lejos.

Pesca y vertidos de petróleo

Lo cierto es que al migrar más al norte, las hembras se exponen a una gran variedad de riesgos que en muchas ocasiones llevan a su muerte en costas lejanas.

“Hay muchas amenazas causadas por la acción humana para estos pingüinos en las costas del norte de Argentina, Uruguay y sur de Brasil”, explicó Takahi Yamamoto a la BBC en el artículo que apareció hace pocos días en su web. Es investigador del Instituto de Matemáticas y Estadística de Tokio y otro de los autores del estudio publicado en la revista Current Biology.

“Estas amenazas incluyen la contaminación del agua por vertidos de petróleo, la reducción de especies de las que se alimentan y las grandes redes de pesca en la que pueden quedar atrapados”.

Para Yamamoto, la investigación demuestra “la necesidad de comprender mejor las rutas migratorias de los pingüinos para introducir medidas adecuadas y dinámicas de conservación”.

Los científicos también constataron que los animales más jóvenes tienden a morir en las costas con más frecuencia que los adultos, y esperan en el futuro seguir con geolocalizadores a pingüinos juveniles desde que abandonan el lugar de su nacimiento hasta que retornan para reproducirse por primera vez.

“No tenemos ninguna información sobre qué sucede durante ese período”, dijo sin embargo Yamamoto.#


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