Zampedri detalló fechas y montos de la negociación que inició el "Rojo" el pasado 3 de enero y que casi un mes después tuvo un resultado negativo, pese a que él expresó su deseo de emigrar al conjunto de Avellaneda.
"Desde el día 3 de enero, el CAI inició gestiones para contratarme, comunicando al CARC la oferta de transferencia y a mi representante la oferta laboral. Si bien el aumento de mi salario era muy significativo, entendí que el CARC debía negociar y defender su posición con tranquilidad. Hasta el martes 29 de enero, jamás hablé con los dirigentes del CARC para `meter presión`", arrancó el jugador con un extenso comunicado en su cuenta de Instagram.
Enseguida agregó: "Si bien es normal que eso suceda -y que los clubes oferentes cuenten con ese elemento para `bajar el precio`-, por respeto a la institución seguí entrenando con absoluta normalidad y profesionalismo (mis compañeros y el cuerpo técnico pueden dar fe de eso)".
Y explicó: "Los dirigentes del CARC inicialmente fijaron su posición en U$S 3.000.000 netos (cuando la primera propuesta del CAI fue de U$S 1.500.000 netos). Luego de semanas de negociaciones (en las que repito, jamás metí presión pues con esta actitud quise que el CARC pueda defender el valor de la transferencia), y prestando mi colaboración al renunciar a una deuda que el club tiene conmigo, se alcanzó la suma de U$S 2.800.000 netos".
Zampedri reveló que la respuesta de Central "consistió en el rechazo de la operación", por lo que el miércoles fue personalmente al club para hablar con los dirigentes y ver la posibilidad de mejorar su contrato.
"Les expliqué que el deseo de mi transferencia se fundaba en una cuestión económica. La respuesta fue contundente: no merezco ninguna compensación. Veremos si, aunque sea, cancelan la deuda que tienen conmigo, cuyo pago exigiré inmediatamente", indicó.
Zampedri detalló fechas y montos de la negociación que inició el "Rojo" el pasado 3 de enero y que casi un mes después tuvo un resultado negativo, pese a que él expresó su deseo de emigrar al conjunto de Avellaneda.
"Desde el día 3 de enero, el CAI inició gestiones para contratarme, comunicando al CARC la oferta de transferencia y a mi representante la oferta laboral. Si bien el aumento de mi salario era muy significativo, entendí que el CARC debía negociar y defender su posición con tranquilidad. Hasta el martes 29 de enero, jamás hablé con los dirigentes del CARC para `meter presión`", arrancó el jugador con un extenso comunicado en su cuenta de Instagram.
Enseguida agregó: "Si bien es normal que eso suceda -y que los clubes oferentes cuenten con ese elemento para `bajar el precio`-, por respeto a la institución seguí entrenando con absoluta normalidad y profesionalismo (mis compañeros y el cuerpo técnico pueden dar fe de eso)".
Y explicó: "Los dirigentes del CARC inicialmente fijaron su posición en U$S 3.000.000 netos (cuando la primera propuesta del CAI fue de U$S 1.500.000 netos). Luego de semanas de negociaciones (en las que repito, jamás metí presión pues con esta actitud quise que el CARC pueda defender el valor de la transferencia), y prestando mi colaboración al renunciar a una deuda que el club tiene conmigo, se alcanzó la suma de U$S 2.800.000 netos".
Zampedri reveló que la respuesta de Central "consistió en el rechazo de la operación", por lo que el miércoles fue personalmente al club para hablar con los dirigentes y ver la posibilidad de mejorar su contrato.
"Les expliqué que el deseo de mi transferencia se fundaba en una cuestión económica. La respuesta fue contundente: no merezco ninguna compensación. Veremos si, aunque sea, cancelan la deuda que tienen conmigo, cuyo pago exigiré inmediatamente", indicó.