Independiente, en un ambiente complicado, igualó con Central

Independiente volvió a lucir una pobre imagen y bajo un clima hostil igualó 0 a 0 frente a Rosario Central en un discreto partido disputado, en Avellaneda, en el marco de la octava jornada de la Liga Profesional.

Con este resultado, Independiente y Rosario Central suman ocho puntos, lejos de los primeros lugares de la clasificación y también de las competiciones internacionales del próximo año.

El clima en la previa al choque se notó complicado por la crisis institucional que atraviesa Independiente. En los alrededores se vieron pasacalles contra el arquero Sebastián Sosa y contra el presidente Hugo Moyano y su mano derecha, Héctor Maldonado.

El "Rojo" vive un año complejo desde lo deportivo, económico e institucional, con las elecciones pospuestas -debieron darse en diciembre pasado- por las irregularidades en la lista opositora de Fabián Doman, a la que esta semana la justicia la dejó participar.

Todo eso se vio en la cancha, con cantos desde la antesala y el nerviosismo trasladado a un equipo al que le costó todo el torneo y ya no tiene al DT Eduardo Domínguez en el banco tras la caída con Racing (1-0) en el clásico del domingo pasado.

En los primeros 20 minutos de partido, sin demasiadas llegadas y con más intensidad que ideas de ambos equipos, los hinchas locales comenzaron a manifestarse contra la dirigencia.

Independiente tuvo intenciones buenas pero los creadores de juego no aparecieron, al tiempo que Rosario Central vivió sus mejores pasajes cuando se asociaron el juvenil Facundo Buonanotte e Ignacio Malcorra.

Central se acomodó en el cierre de la primera parte, le ensanchó la cancha y llegó profundo con dos cabezazos de Gino Infantino que tapó Sosa de gran manera.

El cero no se rompió porque el uruguayo apareció en cada momento que lo exigieron los delanteros "canallas". Las llegadas se hicieron frecuentes y la decisión de los atacantes se impuso frente a las dudas del fondo de Independiente pero siempre se topó con Sosa.

El conjunto dirigido interinamente por Claudio Graf gozó sólo cada vez que la pelota estuvo en los pies de Tomás Pozzo, ya corrido al costado derecho de la zona media, aunque todo lo bueno del joven se disolvió frente a la lentitud de sus delanteros al momento del desmarque.

El partido se volvió difícil de seguir por la cantidad de faltas que llevaron a cortarlo constantemente. De hecho, cuando iban 25 minutos ya se sumaron 22 faltas (11 por lado) y seis amarillas, en una síntesis de lo que reflejó el complemento. Al final acumularon un total de 34 infracciones.

"Que se vayan todos, que no quede ni uno solo....", comenzó a cantar la gente a los 30 minutos del complemento, en el que solamente reconocieron a Pozzo cuando salió reemplazado.

El ambiente pesado por el presente del institucional influyó, una vez más, en el rendimiento de los jugadores de Independiente, que en el global de un partido chato nunca tuvieron la llave para romper el planteo táctico de Carlos Tevez.

En la próxima fecha, Independiente visitará a Defensa y Justicia y Rosario Central tendrá el clásico de la ciudad contra Newell's Old Boys en el Gigante de Arroyito.

Clima tenso en Independiente

Los malos resultados deportivos y la crisis institucional de Independiente llevó a que el público que se hizo presente en el encuentro frente a Rosario Central se manifieste contra la directiva y el equipo, secuencia que derivó en incidentes en las inmediaciones del estadio.

Los simpatizantes que dieron el presente en el estadio Libertadores de América-Ricardo Bochini por la octava fecha de la Liga Profesional hicieron saber su malestar con la situación futbolística y política de la institución.

El clima se tensionó cuando durante la salida de los equipos al campo de juego, el público le dio una muy dura bienvenida al equipo rojo apuntando no solamente a los jugadores por la derrota en el clásico sino también contra la cúpula dirigencial, con las banderas dadas vuelta.

A este hecho, se le sumó que por primera vez desde que se volvió a implementar el histórico saludo -de la época dorada de Independiente- el equipo fue recibido con silbidos e insultos por parte de los hinchadas que desaprobaron el presente del equipo y la dirigencia.

Ya con el partido en marcha, la hinchada siguió reclamándole a la CD y apuntó directamente contra el presidente Hugo Moyano: "A ver si te das cuenta, que no te quiere nadie", cantaba los plateístas apuntando nuevamente contra el palco dirigencial.

La temperatura fue en aumento cuando bajo el grito de "guerra" el público manifestó: "El Rojo va a salir campeón, el rojo va a salir campeón, el día que se vayan todos esos H... de P... de la comisión".

Una vez concluido el encuentro -en el que igualaron sin tantos-, los simpatizantes se agruparon el Hall de la Platea Erico que comenzaron con algunos cánticos en contra y a la espera de la dirigencia -la cual tiene cada vez menos presencia en el estadio-.

Tras ese episodio, la policía armo una especie de cordón en las inmediaciones, pero comenzó el cruce verbal y posterior físico con los hinchas de Independiente que terminó con un enfrentamiento en donde derribaron las vallas y algunas personas terminaron heridas.

Síntesis

Independiente: Sebastián Sosa; Alex Vigo, Sergio Barreto, Juan Insaurralde y Lucas Rodríguez; Lucas Romero e Iván Marcone; Alan Soñora y Tomás Pozzo; Leandro Fernández y Facundo Ferreyra. DT: Claudio Graf.

Rosario Central: Gaspar Servio; Ismael Cortez, Facundo Almada. Cristian Báez y Lautaro Blanco; Mateo Tangolongo, Walter Montoya y Gino Infantino; Facundo Buonanotte e Ignacio Malcorra; y Jhonatan Candia. DT: Carlos Tevez.

Cambios en el segundo tiempo: 12m. Alejo Véliz por Candia (R), 17m. Santiago Hidalgo y Damián Batallini por Fernández y Soñora (I), 28m. Franco Frías por Malcorra (R), 31m. Rodrigo Márquez por Pozzo (I), 46m. Alan Marinelli por Buonanotte (R).

Amonestados: Vigo, Pozzo, Romero y Fernández (I). Blanco, Véliz, Buonanotte y Montoya (R).

Árbitro: Yael Falcón Pérez.

Cancha: Libertadores de América (Independiente).