Por la crisis crecen los cheques rechazados en Chubut

Desde el Banco del Chubut aseguraron que en los últimos meses creció con fuerza la cantidad de cheques rebotados a partir de la situación crítica de varias empresas. La gente también recurre al crédito para poder cumplir con el pago de la tarjeta.

24 MAY 2019 - 20:11 | Actualizado

El sector bancario también sirve como espejo para ver los hábitos de consumo, compra y financiamiento de las personas en medio de la fuerte crisis económica. También el de las empresas y comercios, que hoy están empantanados en una recesión que en la provincia ya lleva dos años y que también se combinó con la crisis del sector público, que en 2018 encadenó todo un año con pago escalonado.

Una de las tendencias que se observa en estos tiempos de vacas flacas y de replanteo de la economía es el rechazo de cheques. Según las autoridades del Banco del Chubut la tendencia se está haciendo creciente en el último tiempo. Todo un indicador que preocupa y obliga a generar políticas en el sector, como la reciente Emergencia Comercial que se ha sancionado en la provincia, por segundo año consecutivo y cuyos alcances ya se han extendido incluso hasta mediados del año que viene.

Del lado de las empresas, las complicaciones y el endeudamiento. Del lado de las personas físicas (la gente) está el problema de los consumos con tarjeta, los vencimientos y el financiamiento del pago mínimo, que hoy por hoy con las tasas de interés vigentes se ha convertido prácticamente en una condena más que una solución para salir del paso.

El presidente del Banco Chubut, Julio Ramírez, analizó ambos fenómenos: “Ha subido bastante el porcentaje de cheques rechazados en el país. Acá, en Chubut, desde el Banco tenemos nuestra cuenta y han empezado a haber cheques devueltos, lo que hace tiempo que no se veía. Hace unos meses que vemos que está subiendo la cantidad de cheques devueltos y tratamos de evitar ese dolor de cabeza. El problema es que después de determinada cantidad de cheques devueltos si no lo levantás, nos vemos obligados a cerrar la cuenta”.

Así es la operatoria. Quien recibe un cheque como forma de pago, va cobrarlo al Banco y la entidad verifica los fondos disponibles de la cuenta a nombre de una empresa o persona física. En caso de no existir dinero, el cheque es rebotado. Lo que sirve además como un indicador más de la quiebra a la que están llegando varias pymes endeudados, sin la posibilidad de acceder al crédito y que hasta hace poco eran embargadas.

Respecto al comportamiento del cliente, Ramírez también reparó sobre el cambio de hábito que se está produciendo. “Hay una reducción lógica de la toma de deuda por parte de la gente por una actitud más responsable. Si no es estrictamente necesario, no se endeuda”.

Y destacó: “Lo que hemos notado es el cambio de deuda. Vienen a sacar un préstamo barato para no tener que usar otra financiación con tarjeta o bancos, porque es mucho más caro que un crédito. Refinanciar la tarjeta es mucho más caro que un crédito directo. Gente que pagaba el mínimo saca un préstamo y cancela. Paga el préstamo y todos los días el vencimiento de la tarjeta y disminuye el endeudamiento”.

El titular del Banco se refirió al principal reclamo de los asociados. “El Banco se encuentra sólido, trabajando a pesar de la crisis, buscando salidas a los clientes y defendernos a este tremendo pozo que estamos en todo el país. Hacemos lo que podemos. La mayoría por no decir todos tienen problemas tanto los comercios, la actividad industrial, incluso la gente que necesita un crédito, por la tasa de interés”.

“Es un problema. Estábamos con un convenio con Nación, de cambiar valores por un plazo 120 días con una tasa de 25% y nos llegó una comunicación que la Nación nos daba un subsidio del 10%. E Banco recibía el 25% del cliente, más un 10% de la Nación por esas operaciones, en total un 35%. Contra una tasa del 60 a 70 por ciento en el mercado, era una alternativa valida para todos y el Banco bancaba la diferencia para ayudar al comercio local y a la industria. Y recientemente nos llegó una comunicación oficial que suspendía esta línea de crédito y si queremos seguir operando no vamos a recibir esos 10 puntos de diferencial para palear este costo de financiamiento para que las empresas y las industrias se reactiven”.

Frente a dicho panorama, hubo que reconfigurar los planes. “Llamé a los directores para que charlemos un poco a ver que seguiremos haciendo con esto porque es un agujero muy importante. Hoy Tenemos 180 millones prestados bajo esta modalidad. Cumpliremos con lo que prestamos, los clientes que descontaron cheques se le mantiene y no se les cobrará diferencial. Teníamos un cupo para colocar otros 20 millones de pesos y estamos evaluando si lo vamos a hacer”.

Cuotas sin interés

Otro de los recursos que se mantiene desde la entidad financiera pública de la provincia son las cuotas sin interés, a diferencia de la gran mayoría de las tarjetas con las que se manejan los privados. “Con la Tarjeta 365 nosotros seguimos manteniendo el esquema de 3, 12 y 18 cuotas sin interés para mantener el esfuerzo con los comerciantes”.

Ramírez ejemplificó que “desde el Gobierno Nacional promocionan Ahora 12, pero es con más costo. Nosotros hace tres años mantenemos este sistema de cero interés y sin modificarlo”. El directivo destacó, incluso, que la Tarjeta 365 está ampliando el territorio al que llega. “Me sorprendió la semana pasada en un restaurante en Buenos Aires, donde fui a pagar y tenían la 365. Me gratificó porque nuestra sucursal de Buenos Aires está trabajando para meterse en el mercado y ofreciendo nuestra tarjeta. Gente que vive en Chubut estudia y tiene una extensión de la tarjeta y puede tener este beneficio”.

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24 MAY 2019 - 20:11

El sector bancario también sirve como espejo para ver los hábitos de consumo, compra y financiamiento de las personas en medio de la fuerte crisis económica. También el de las empresas y comercios, que hoy están empantanados en una recesión que en la provincia ya lleva dos años y que también se combinó con la crisis del sector público, que en 2018 encadenó todo un año con pago escalonado.

Una de las tendencias que se observa en estos tiempos de vacas flacas y de replanteo de la economía es el rechazo de cheques. Según las autoridades del Banco del Chubut la tendencia se está haciendo creciente en el último tiempo. Todo un indicador que preocupa y obliga a generar políticas en el sector, como la reciente Emergencia Comercial que se ha sancionado en la provincia, por segundo año consecutivo y cuyos alcances ya se han extendido incluso hasta mediados del año que viene.

Del lado de las empresas, las complicaciones y el endeudamiento. Del lado de las personas físicas (la gente) está el problema de los consumos con tarjeta, los vencimientos y el financiamiento del pago mínimo, que hoy por hoy con las tasas de interés vigentes se ha convertido prácticamente en una condena más que una solución para salir del paso.

El presidente del Banco Chubut, Julio Ramírez, analizó ambos fenómenos: “Ha subido bastante el porcentaje de cheques rechazados en el país. Acá, en Chubut, desde el Banco tenemos nuestra cuenta y han empezado a haber cheques devueltos, lo que hace tiempo que no se veía. Hace unos meses que vemos que está subiendo la cantidad de cheques devueltos y tratamos de evitar ese dolor de cabeza. El problema es que después de determinada cantidad de cheques devueltos si no lo levantás, nos vemos obligados a cerrar la cuenta”.

Así es la operatoria. Quien recibe un cheque como forma de pago, va cobrarlo al Banco y la entidad verifica los fondos disponibles de la cuenta a nombre de una empresa o persona física. En caso de no existir dinero, el cheque es rebotado. Lo que sirve además como un indicador más de la quiebra a la que están llegando varias pymes endeudados, sin la posibilidad de acceder al crédito y que hasta hace poco eran embargadas.

Respecto al comportamiento del cliente, Ramírez también reparó sobre el cambio de hábito que se está produciendo. “Hay una reducción lógica de la toma de deuda por parte de la gente por una actitud más responsable. Si no es estrictamente necesario, no se endeuda”.

Y destacó: “Lo que hemos notado es el cambio de deuda. Vienen a sacar un préstamo barato para no tener que usar otra financiación con tarjeta o bancos, porque es mucho más caro que un crédito. Refinanciar la tarjeta es mucho más caro que un crédito directo. Gente que pagaba el mínimo saca un préstamo y cancela. Paga el préstamo y todos los días el vencimiento de la tarjeta y disminuye el endeudamiento”.

El titular del Banco se refirió al principal reclamo de los asociados. “El Banco se encuentra sólido, trabajando a pesar de la crisis, buscando salidas a los clientes y defendernos a este tremendo pozo que estamos en todo el país. Hacemos lo que podemos. La mayoría por no decir todos tienen problemas tanto los comercios, la actividad industrial, incluso la gente que necesita un crédito, por la tasa de interés”.

“Es un problema. Estábamos con un convenio con Nación, de cambiar valores por un plazo 120 días con una tasa de 25% y nos llegó una comunicación que la Nación nos daba un subsidio del 10%. E Banco recibía el 25% del cliente, más un 10% de la Nación por esas operaciones, en total un 35%. Contra una tasa del 60 a 70 por ciento en el mercado, era una alternativa valida para todos y el Banco bancaba la diferencia para ayudar al comercio local y a la industria. Y recientemente nos llegó una comunicación oficial que suspendía esta línea de crédito y si queremos seguir operando no vamos a recibir esos 10 puntos de diferencial para palear este costo de financiamiento para que las empresas y las industrias se reactiven”.

Frente a dicho panorama, hubo que reconfigurar los planes. “Llamé a los directores para que charlemos un poco a ver que seguiremos haciendo con esto porque es un agujero muy importante. Hoy Tenemos 180 millones prestados bajo esta modalidad. Cumpliremos con lo que prestamos, los clientes que descontaron cheques se le mantiene y no se les cobrará diferencial. Teníamos un cupo para colocar otros 20 millones de pesos y estamos evaluando si lo vamos a hacer”.

Cuotas sin interés

Otro de los recursos que se mantiene desde la entidad financiera pública de la provincia son las cuotas sin interés, a diferencia de la gran mayoría de las tarjetas con las que se manejan los privados. “Con la Tarjeta 365 nosotros seguimos manteniendo el esquema de 3, 12 y 18 cuotas sin interés para mantener el esfuerzo con los comerciantes”.

Ramírez ejemplificó que “desde el Gobierno Nacional promocionan Ahora 12, pero es con más costo. Nosotros hace tres años mantenemos este sistema de cero interés y sin modificarlo”. El directivo destacó, incluso, que la Tarjeta 365 está ampliando el territorio al que llega. “Me sorprendió la semana pasada en un restaurante en Buenos Aires, donde fui a pagar y tenían la 365. Me gratificó porque nuestra sucursal de Buenos Aires está trabajando para meterse en el mercado y ofreciendo nuestra tarjeta. Gente que vive en Chubut estudia y tiene una extensión de la tarjeta y puede tener este beneficio”.


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