Un rugido poderoso se hizo sentir en todo el país: #NiUnaMenos
Marcharon desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo para reclamar el cese de los femicidios, el aborto libre y gratuito y la violencia machista en todas sus formas, en la quinta movilización #Niunamenos, que se replica también en distintas partes del país y en un 2019 electoral.
"Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Ni Una Menos", gritaban.
En la marcha se observa una fuerte presencia de organizaciones feministas, partidos de izquierda y grupos pro-aborto, en una movilización con mayor condimento político que las de años anteriores.
Violencia económica
"Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Ni Una Menos", es esta vez el lema de la marcha de este electoral 2019.
"En el momento de mayor precarización de nuestras vidas, por quinta vez, volvemos a gritar Ni Una Menos. Porque todos los días vemos cómo la violencia económica hace implosión en las casas y en los barrios, sobre nuestros cuerpos", expresa la convocatoria a la marcha.Si bien la marcha principal se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires, en paralelo se realizaron movilizaciones en todo el país bajo la consigna #3J2019
En ese sentido, La Plata, Rosario, Salta, Mar del Plata, Jujuy, Tucumán y Córdoba aparecen como algunas de las ciudades en las que se llevó a cabo esta nueva edición del #NiUnaMenos.
Víctimas de violencia de género y familiares de aquellas mujeres, trans y niñas que fueron asesinados, usando colores como el violeta, el verde, naranja o el negro, y numerosas pancartas acompañaron la movilización que nació hace 4 años en las redes sociales y que se trasladó a las calles.
Cruda realidad
La bronca y las exigencias se apoderaron de las calles cuando se escucharon los números crudos que arrojó el año pasado: tras la última actualización del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, se determinó que en 2018 hubo 278 mujeres asesinadas, o sea una cada 31 horas.La cifra representa un aumento del 10,7% si se la compara con los 251 femicidios que se registraron en 2017.
En esta marchase pidió la declaración de emergencia por la violencia de género, la aprobación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI).
"Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Ni Una Menos", gritaban.
En la marcha se observa una fuerte presencia de organizaciones feministas, partidos de izquierda y grupos pro-aborto, en una movilización con mayor condimento político que las de años anteriores.
Violencia económica
"Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Ni Una Menos", es esta vez el lema de la marcha de este electoral 2019.
"En el momento de mayor precarización de nuestras vidas, por quinta vez, volvemos a gritar Ni Una Menos. Porque todos los días vemos cómo la violencia económica hace implosión en las casas y en los barrios, sobre nuestros cuerpos", expresa la convocatoria a la marcha.Si bien la marcha principal se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires, en paralelo se realizaron movilizaciones en todo el país bajo la consigna #3J2019
En ese sentido, La Plata, Rosario, Salta, Mar del Plata, Jujuy, Tucumán y Córdoba aparecen como algunas de las ciudades en las que se llevó a cabo esta nueva edición del #NiUnaMenos.
Víctimas de violencia de género y familiares de aquellas mujeres, trans y niñas que fueron asesinados, usando colores como el violeta, el verde, naranja o el negro, y numerosas pancartas acompañaron la movilización que nació hace 4 años en las redes sociales y que se trasladó a las calles.
Cruda realidad
La bronca y las exigencias se apoderaron de las calles cuando se escucharon los números crudos que arrojó el año pasado: tras la última actualización del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, se determinó que en 2018 hubo 278 mujeres asesinadas, o sea una cada 31 horas.La cifra representa un aumento del 10,7% si se la compara con los 251 femicidios que se registraron en 2017.
En esta marchase pidió la declaración de emergencia por la violencia de género, la aprobación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI).