La Inteligencia Artificial logra avances en los niños autistas

El seminario "Educación e Inteligencia Artificial", realizado esta semana en la sede de la Unesco en París, reveló los avances significativos que logra la Inteligencia Artificial en los niños autistas, destacó a Télam el delegado permanente de la Argentina ante esa organización, embajador Rodolfo Terragno.

05 JUL 2019 - 16:48 | Actualizado

Del seminario participaron el ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Alejandro Finocchiaro, y también expertos en IA de China, Corea, Singapur y Francia, entre otros países.

Terragno agregó que los conocimientos de los expertos y las experiencias de sus respectivos países "contribuirán al desarrollo del programa del Ministerio de Educación respecto de la adopción de la Inteligencia Artificial en la enseñanza".

La investigadora coreana Hyewon atrajo la atención sobre robots, diseñados mediante Inteligencia Artificial, que entablan relaciones con niños autistas y consiguen a menudo sacarlos de su aislamiento, destacó Terragno.

"Aunque ésta es una técnica todavía en desarrollo, ya ha mostrado eficacia práctica y es una prueba de la capacidad que tiene la robótica para servir en la educación y la ciencia", agregó el embajador argentino ante la Unescp.

"Los 'robots sociales', como se los llama, son 'humanoides' que no sólo tienen ojos y boca, sino también capaces de emocionarse, hablar, gesticular y comportarse en gran medida como seres humanos", abundó Terragno.

Y agregó: "Son instrumentos 'cognitivos y sensoriales', que comunican y perciben. Están al servicio del psicoterapeuta, ayudándolo a obtener diagnósticos precisos y establecer estrategias terapéuticas que comienzan, precisamente, con las modificaciones que los robots sociales logren en el comportamiento del niño con autismo".

El embajador recordó asimismo que "el espectro autista es muy amplio", que "estos robots son programados para distintos tipos de autismo" y que "el más serio es aquel en el cual el niño no entabla contacto visual ni habla con humanos, así sean sus padres".

Terragno destacó entonces que "muchos" niños autistas "entablan, en cambio, contacto visual e interactúan con estos robots, programados para que, más allá de ese contacto niño-robot, los niños adquieran conductas sociales".

Subrayó que "en definitiva, la relación con el robot es el inicio de una terapia" para lograr avances en los niños con autismo.

La Unión Europa financia un proyecto sobre Inteligencia Artificial aplicada al tratamiento del autismo, llamado Dream.

05 JUL 2019 - 16:48

Del seminario participaron el ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Alejandro Finocchiaro, y también expertos en IA de China, Corea, Singapur y Francia, entre otros países.

Terragno agregó que los conocimientos de los expertos y las experiencias de sus respectivos países "contribuirán al desarrollo del programa del Ministerio de Educación respecto de la adopción de la Inteligencia Artificial en la enseñanza".

La investigadora coreana Hyewon atrajo la atención sobre robots, diseñados mediante Inteligencia Artificial, que entablan relaciones con niños autistas y consiguen a menudo sacarlos de su aislamiento, destacó Terragno.

"Aunque ésta es una técnica todavía en desarrollo, ya ha mostrado eficacia práctica y es una prueba de la capacidad que tiene la robótica para servir en la educación y la ciencia", agregó el embajador argentino ante la Unescp.

"Los 'robots sociales', como se los llama, son 'humanoides' que no sólo tienen ojos y boca, sino también capaces de emocionarse, hablar, gesticular y comportarse en gran medida como seres humanos", abundó Terragno.

Y agregó: "Son instrumentos 'cognitivos y sensoriales', que comunican y perciben. Están al servicio del psicoterapeuta, ayudándolo a obtener diagnósticos precisos y establecer estrategias terapéuticas que comienzan, precisamente, con las modificaciones que los robots sociales logren en el comportamiento del niño con autismo".

El embajador recordó asimismo que "el espectro autista es muy amplio", que "estos robots son programados para distintos tipos de autismo" y que "el más serio es aquel en el cual el niño no entabla contacto visual ni habla con humanos, así sean sus padres".

Terragno destacó entonces que "muchos" niños autistas "entablan, en cambio, contacto visual e interactúan con estos robots, programados para que, más allá de ese contacto niño-robot, los niños adquieran conductas sociales".

Subrayó que "en definitiva, la relación con el robot es el inicio de una terapia" para lograr avances en los niños con autismo.

La Unión Europa financia un proyecto sobre Inteligencia Artificial aplicada al tratamiento del autismo, llamado Dream.


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