El presidente de Brasil Jair Bolsonaro amenaza con meter preso a un periodista

El presidente de Brasil abrió una nueva polémica al considerar que el periodista estadounidense Glenn Greenwald "tal vez sea preso" por publicar las filtraciones de chats entre el ex juez Sérgio Moro y los ficales del caso Lava Jato, por las que fue encarcelado Lula y excluido de la carrera presidencial.

27 JUL 2019 - 19:42 | Actualizado

Los comentarios del mandatario sobre el posible destino de prisión para el periodista que publicó los chats en el portal The Intercep, fue considerada como una "grave agresión a la libertad de expresión" por parte de partidos de oposición y asociaciones de periodistas, informó EFE.

The Intercept Brasil, fundado por Greenwald, publicó desde junio supuestas conversaciones entre el ministro de Justicia Sérgio Moro, cuando era el juez encargado de los procesos de la Lava Jato y fiscales de esa operación anticorrupción.

En medio de ese escándalo, el despacho de Moro publicó el viernes una ordenanza que permite la deportación "sumaria" de extranjeros considerados "peligrosos", medida que la oposición interpretó como una "clara amenaza" hacia Greenwald.

Lejos de rebajar la tensión, Bolsonaro defendió a Moro y aseguró, en declaraciones a los periodistas, que Greenwald "puede estar tranquilo" porque no será deportado pero advirtió que podría ser detenido.

"Él no se va. Pueden estar tranquilos. Tal vez sea preso aquí en Brasil, no va a serlo fuera, no", dijo Bolsonaro, tras participar esta mañana en una ceremonia militar en Río de Janeiro.

El gobernante explicó además que no podría ser deportado por la ordenanza de Moro, pues no se encuadra en ella al "estar casado con otro hombre y tener hijos adoptados brasileños".

Greenwald vive en Río de Janeiro y está casado con el diputado federal David Miranda, con el que tiene dos hijos adoptivos.

"Pícaro, pícaro, para evitar un problema de ese tipo (ser deportado), uno se casa con otro pícaro, o no se casa y adopta un niño en Brasil", completó el jefe de Estado.

"Al contrario de los deseos de Bolsonaro, él no es (todavía) un dictador. No tiene el poder de ordenar la prisión de personas. Aún existen tribunales en funcionamiento. Para detener a alguien, se tienen que presentar pruebas ante un tribunal de que se cometió un delito. Esa evidencia no existe", escribió Greenwald en Twitter.

La Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) señaló que Bolsonaro "promueve e instiga graves agresiones a la libertad de expresión", al "amenazar con la prisión a un periodista que publica informaciones que le desagradan".

"Sin periodismo libre, las otras libertades también morirán. Basta de persecución", añadió la organización.

"¡El show de los horrores! Un desfile de prejuicios, autoritarismo y posiciones delictivas. Amenazas a la democracia que no pueden quedar impunes", señaló en Twitter la presidenta de la formación, la diputada federal Gleisi Hoffmann.

27 JUL 2019 - 19:42

Los comentarios del mandatario sobre el posible destino de prisión para el periodista que publicó los chats en el portal The Intercep, fue considerada como una "grave agresión a la libertad de expresión" por parte de partidos de oposición y asociaciones de periodistas, informó EFE.

The Intercept Brasil, fundado por Greenwald, publicó desde junio supuestas conversaciones entre el ministro de Justicia Sérgio Moro, cuando era el juez encargado de los procesos de la Lava Jato y fiscales de esa operación anticorrupción.

En medio de ese escándalo, el despacho de Moro publicó el viernes una ordenanza que permite la deportación "sumaria" de extranjeros considerados "peligrosos", medida que la oposición interpretó como una "clara amenaza" hacia Greenwald.

Lejos de rebajar la tensión, Bolsonaro defendió a Moro y aseguró, en declaraciones a los periodistas, que Greenwald "puede estar tranquilo" porque no será deportado pero advirtió que podría ser detenido.

"Él no se va. Pueden estar tranquilos. Tal vez sea preso aquí en Brasil, no va a serlo fuera, no", dijo Bolsonaro, tras participar esta mañana en una ceremonia militar en Río de Janeiro.

El gobernante explicó además que no podría ser deportado por la ordenanza de Moro, pues no se encuadra en ella al "estar casado con otro hombre y tener hijos adoptados brasileños".

Greenwald vive en Río de Janeiro y está casado con el diputado federal David Miranda, con el que tiene dos hijos adoptivos.

"Pícaro, pícaro, para evitar un problema de ese tipo (ser deportado), uno se casa con otro pícaro, o no se casa y adopta un niño en Brasil", completó el jefe de Estado.

"Al contrario de los deseos de Bolsonaro, él no es (todavía) un dictador. No tiene el poder de ordenar la prisión de personas. Aún existen tribunales en funcionamiento. Para detener a alguien, se tienen que presentar pruebas ante un tribunal de que se cometió un delito. Esa evidencia no existe", escribió Greenwald en Twitter.

La Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) señaló que Bolsonaro "promueve e instiga graves agresiones a la libertad de expresión", al "amenazar con la prisión a un periodista que publica informaciones que le desagradan".

"Sin periodismo libre, las otras libertades también morirán. Basta de persecución", añadió la organización.

"¡El show de los horrores! Un desfile de prejuicios, autoritarismo y posiciones delictivas. Amenazas a la democracia que no pueden quedar impunes", señaló en Twitter la presidenta de la formación, la diputada federal Gleisi Hoffmann.


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