La marcha con alrededor de 50 desempleados llegó a la tradicional esquina de 25 de Mayo y Rivadavia, para dar lectura a un documento dirigido al intendente Sergio Ongarato, y al gobernador Mariano Arcioni, por el cual les piden que se reúnan para buscar la manera de generar trabajo digno para la gente desocupada de Esquel y la cordillera.
Ya no changas
“Marchamos porque ya no se puede vivir de changas. Queremos trabajo, queremos dignidad”, decía el escrito en otro párrafo, y les manifiestan asimismo: “Fueron reelectos, no esperen asumir en diciembre; la gente los necesita hoy. Dejen de lado sus diferencias políticas, porque el pueblo los votó para que gobiernen para todos”. Hubo muchos cánticos y protestas.
En el documento los desocupados enfatizan que “obras públicas, pluviales, aeropuerto, son sólo promesas. Del turismo viven unos pocos; no pedimos sólo por nosotros, sino que lo hacemos por nuestros jóvenes que terminan sus estudios y no tienen salida laboral Por las familias que tienen que optar por pagar un servicio, o darles de comer a sus hijos”.
Expresaron que “no es justo tener una provincia rica en recursos, y un pueblo cada vez más pobre. La necesidad no tiene color político; por eso nos movilizamos y lo seguiremos haciendo. Trabajo es lo que pedimos”.
La marcha con alrededor de 50 desempleados llegó a la tradicional esquina de 25 de Mayo y Rivadavia, para dar lectura a un documento dirigido al intendente Sergio Ongarato, y al gobernador Mariano Arcioni, por el cual les piden que se reúnan para buscar la manera de generar trabajo digno para la gente desocupada de Esquel y la cordillera.
Ya no changas
“Marchamos porque ya no se puede vivir de changas. Queremos trabajo, queremos dignidad”, decía el escrito en otro párrafo, y les manifiestan asimismo: “Fueron reelectos, no esperen asumir en diciembre; la gente los necesita hoy. Dejen de lado sus diferencias políticas, porque el pueblo los votó para que gobiernen para todos”. Hubo muchos cánticos y protestas.
En el documento los desocupados enfatizan que “obras públicas, pluviales, aeropuerto, son sólo promesas. Del turismo viven unos pocos; no pedimos sólo por nosotros, sino que lo hacemos por nuestros jóvenes que terminan sus estudios y no tienen salida laboral Por las familias que tienen que optar por pagar un servicio, o darles de comer a sus hijos”.
Expresaron que “no es justo tener una provincia rica en recursos, y un pueblo cada vez más pobre. La necesidad no tiene color político; por eso nos movilizamos y lo seguiremos haciendo. Trabajo es lo que pedimos”.