Durante el primer semestre, Chubut presentó un déficit de 2.800 millones de pesos

Tras un 2018 que fue superavitario, el quiebre con las paritarias y el aumento del 100% en la masa salarial complicaron las cuentas públicas y obligó a volver al pago escalonado. El impacto de los vencimientos de deuda sobre las arcas provinciales.

28 SEP 2019 - 19:23 | Actualizado

Durante la primera mitad de 2019, Chubut volvió a registrar un déficit fiscal luego de un 2018 superavitario. Hubo dos razones: por el lado de los gastos, una marcada caída de los salarios en términos reales. Por el lado de los ingresos, una suba de la cotización del petróleo, acompañada con una devaluación del peso en más del 100%. Sin embargo, a junio de 2019, los gastos totales de Chubut superaron a los ingresos totales en $2.879 millones, lo que configura un déficit financiero que equivale al 8% de los ingresos corrientes.

Si se descuenta el efecto de los pagos de intereses de la deuda, que sumaron $2.280 millones, se obtiene un déficit primario de $599 millones, igual al 2% de los ingresos corrientes. Los detalles corresponden al informe de la consultora Ventosur.

Ingresos

En los primeros seis meses de 2019 los Ingresos Totales de Chubut sumaron $37.005 millones. Descontando los efectos de la inflación, es un crecimiento de un 1% respecto a igual período de 2018. En particular, destaca el crecimiento de los ingresos por Regalías, que, nuevamente, ofrecieron a las cuentas provinciales algo de oxígeno, al expandirse un 10% en términos reales. Este incremento no responde a un mayor volumen de producción de hidrocarburos ni a una suba en la cotización del barril, sino a la depreciación del peso contra el dólar.

La recaudación tributaria provincial progresó en línea con la inflación. Los ingresos tributarios de origen nacional -principalmente coparticipación- cayeron un 10% en términos reales. Esto amerita un constante monitoreo, considerando que históricamente representan un tercio de los Ingresos Corrientes de la Provincia. Si bien las transferencias automáticas no tributarias de Nación crecieron un 8% real, su peso no permite compensar la caída de los recursos tributarios de origen nacional.

En resumen, los Ingresos Totales de Chubut lograron equipararse con la inflación. Es una buena noticia considerando el contexto macroeconómico de estanflación. Pero si los ingresos tuvieron un desempeño razonable ¿A qué se debe entonces la encrucijada financiera de Chubut? La respuesta puede encontrarse del lado de los gastos.

Gastos

Los Gastos Totales ascendieron durante el primer semestre a $39.884 millones, lo cual implica en términos reales una expansión del 14%, contra el ya mencionado incremento del 1% en los Ingresos. De esta dispar evolución proviene el bache financiero. Distinguiremos el Gasto Total del Primario.

El primero, como su nombre lo indica, es la suma de todos los gastos del período. El Gasto Primario, por su parte, se obtiene de detraer del gasto total la cuenta “Rentas de la Propiedad”, constituida por pagos de intereses de la deuda. ¿Por qué esta distinción? Porque responden a dos ámbitos de decisión distintos: el Gobierno provincial puede decidir si incrementa o reduce partidas de Gasto Primario, pero los gastos por pagos de intereses se encuentran programados desde el momento de colocación de la deuda. Incumplir con estos desembolsos implica caer en cesación de pagos (default).

El pago de intereses de la deuda alcanzó los $2.280 millones en el período analizado, una caída real del 13% respecto a 2018. Expresado en términos de los Ingresos Corrientes, representó un 6%, valor prácticamente igual al promedio que se registró durante el último lustro. El déficit financiero del 8% de los ingresos corrientes se obtiene al comparar ingresos y gastos, con este valor incorporado. Respecto a las decisiones de menor plazo, es decir el Gasto Primario, el principal gasto de la Provincia lo constituyen los Gastos de Personal.

Esto es la masa salarial de la administración pública, que históricamente representó un 60% de los ingresos corrientes. Esta cuenta, la de mayor impacto en las finanzas provinciales, creció en un 89% entre 2018 y 2019, o un 20% si restamos el efecto de la inflación. La notable expansión de la cuenta se debió no sólo a incrementos salariales que van del 66% al 115%, sino también a incorporaciones de personal y pases a planta permanente, entre otros.

Sin dudas, la decisión de incrementar la principal erogación de la provincia un 20% por encima de la inflación fue cuestionable. Más aún si se consideran la desfavorable coyuntura económica y la conflictividad asociada a su incumplimiento. En 2018 el poder adquisitivo de los salarios provinciales cayó un 12%. El incremento registrado durante la primera mitad de 2019 recompone esta caída y genera, en términos netos, una expansión del 2% respecto de2017.

Una mención aparte merece la evolución de Inversión Real Directa (IRD), la cuenta bajo la cual se registran las erogaciones en obra pública, instalaciones y equipamiento. Este tipo de inversiones están en mínimos históricos del 3% de los Ingresos Corrientes. A modo de comparación, la IRD representó a junio de 2019 la mitad de lo desembolsado para pagos de intereses de la deuda.

“Todo indica que la actual gestión perdió una oportunidad de comenzar a revertir un historial deficitario en Chubut”. Es evidente que durante el tercer trimestre de 2019 la situación fiscal estructural empeora, independientemente de las transferencias que contribuyan a alivianar la presión coyunturalmente.

Por el lado de los gastos, la Legislatura provincial aprobó una ley que actualiza los salarios de aquellos trabajadores provinciales aplicando la tasa de interés para operaciones vencidas del Banco del Chubut. Esta compensación cubre a los trabajadores de una elevada inflación a la vez que genera una erogación no estipulada para las cuentas públicas. Cabe también considerar los montos adeudados a los proveedores provinciales, consolidados bajo los TICADEP, que no han corrido con igual suerte.

Otros desembolsos significativos durante el tercer trimestre serán los pagos por servicios de la deuda, por U$S 40,3 millones. El panorama de deuda para el último trimestre del año, por su parte, contará con vencimientos por un monto similar. Desde el lado de los ingresos, la actividad económica no muestra aún signos de recuperación.

La decisión nacional de congelar del precio de los combustibles genera un doble inconveniente a nivel provincial. Establece un tope a la percepción de regalías, privando a Chubut del único efecto positivo que podría tener la devaluación sobre sus finanzas públicas. Y hace peligrar la actividad hidrocarburífera en la Cuenca del Golfo San Jorge, con el impacto en la actividad regional y la recaudación provincial de Ingresos Brutos.#

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28 SEP 2019 - 19:23

Durante la primera mitad de 2019, Chubut volvió a registrar un déficit fiscal luego de un 2018 superavitario. Hubo dos razones: por el lado de los gastos, una marcada caída de los salarios en términos reales. Por el lado de los ingresos, una suba de la cotización del petróleo, acompañada con una devaluación del peso en más del 100%. Sin embargo, a junio de 2019, los gastos totales de Chubut superaron a los ingresos totales en $2.879 millones, lo que configura un déficit financiero que equivale al 8% de los ingresos corrientes.

Si se descuenta el efecto de los pagos de intereses de la deuda, que sumaron $2.280 millones, se obtiene un déficit primario de $599 millones, igual al 2% de los ingresos corrientes. Los detalles corresponden al informe de la consultora Ventosur.

Ingresos

En los primeros seis meses de 2019 los Ingresos Totales de Chubut sumaron $37.005 millones. Descontando los efectos de la inflación, es un crecimiento de un 1% respecto a igual período de 2018. En particular, destaca el crecimiento de los ingresos por Regalías, que, nuevamente, ofrecieron a las cuentas provinciales algo de oxígeno, al expandirse un 10% en términos reales. Este incremento no responde a un mayor volumen de producción de hidrocarburos ni a una suba en la cotización del barril, sino a la depreciación del peso contra el dólar.

La recaudación tributaria provincial progresó en línea con la inflación. Los ingresos tributarios de origen nacional -principalmente coparticipación- cayeron un 10% en términos reales. Esto amerita un constante monitoreo, considerando que históricamente representan un tercio de los Ingresos Corrientes de la Provincia. Si bien las transferencias automáticas no tributarias de Nación crecieron un 8% real, su peso no permite compensar la caída de los recursos tributarios de origen nacional.

En resumen, los Ingresos Totales de Chubut lograron equipararse con la inflación. Es una buena noticia considerando el contexto macroeconómico de estanflación. Pero si los ingresos tuvieron un desempeño razonable ¿A qué se debe entonces la encrucijada financiera de Chubut? La respuesta puede encontrarse del lado de los gastos.

Gastos

Los Gastos Totales ascendieron durante el primer semestre a $39.884 millones, lo cual implica en términos reales una expansión del 14%, contra el ya mencionado incremento del 1% en los Ingresos. De esta dispar evolución proviene el bache financiero. Distinguiremos el Gasto Total del Primario.

El primero, como su nombre lo indica, es la suma de todos los gastos del período. El Gasto Primario, por su parte, se obtiene de detraer del gasto total la cuenta “Rentas de la Propiedad”, constituida por pagos de intereses de la deuda. ¿Por qué esta distinción? Porque responden a dos ámbitos de decisión distintos: el Gobierno provincial puede decidir si incrementa o reduce partidas de Gasto Primario, pero los gastos por pagos de intereses se encuentran programados desde el momento de colocación de la deuda. Incumplir con estos desembolsos implica caer en cesación de pagos (default).

El pago de intereses de la deuda alcanzó los $2.280 millones en el período analizado, una caída real del 13% respecto a 2018. Expresado en términos de los Ingresos Corrientes, representó un 6%, valor prácticamente igual al promedio que se registró durante el último lustro. El déficit financiero del 8% de los ingresos corrientes se obtiene al comparar ingresos y gastos, con este valor incorporado. Respecto a las decisiones de menor plazo, es decir el Gasto Primario, el principal gasto de la Provincia lo constituyen los Gastos de Personal.

Esto es la masa salarial de la administración pública, que históricamente representó un 60% de los ingresos corrientes. Esta cuenta, la de mayor impacto en las finanzas provinciales, creció en un 89% entre 2018 y 2019, o un 20% si restamos el efecto de la inflación. La notable expansión de la cuenta se debió no sólo a incrementos salariales que van del 66% al 115%, sino también a incorporaciones de personal y pases a planta permanente, entre otros.

Sin dudas, la decisión de incrementar la principal erogación de la provincia un 20% por encima de la inflación fue cuestionable. Más aún si se consideran la desfavorable coyuntura económica y la conflictividad asociada a su incumplimiento. En 2018 el poder adquisitivo de los salarios provinciales cayó un 12%. El incremento registrado durante la primera mitad de 2019 recompone esta caída y genera, en términos netos, una expansión del 2% respecto de2017.

Una mención aparte merece la evolución de Inversión Real Directa (IRD), la cuenta bajo la cual se registran las erogaciones en obra pública, instalaciones y equipamiento. Este tipo de inversiones están en mínimos históricos del 3% de los Ingresos Corrientes. A modo de comparación, la IRD representó a junio de 2019 la mitad de lo desembolsado para pagos de intereses de la deuda.

“Todo indica que la actual gestión perdió una oportunidad de comenzar a revertir un historial deficitario en Chubut”. Es evidente que durante el tercer trimestre de 2019 la situación fiscal estructural empeora, independientemente de las transferencias que contribuyan a alivianar la presión coyunturalmente.

Por el lado de los gastos, la Legislatura provincial aprobó una ley que actualiza los salarios de aquellos trabajadores provinciales aplicando la tasa de interés para operaciones vencidas del Banco del Chubut. Esta compensación cubre a los trabajadores de una elevada inflación a la vez que genera una erogación no estipulada para las cuentas públicas. Cabe también considerar los montos adeudados a los proveedores provinciales, consolidados bajo los TICADEP, que no han corrido con igual suerte.

Otros desembolsos significativos durante el tercer trimestre serán los pagos por servicios de la deuda, por U$S 40,3 millones. El panorama de deuda para el último trimestre del año, por su parte, contará con vencimientos por un monto similar. Desde el lado de los ingresos, la actividad económica no muestra aún signos de recuperación.

La decisión nacional de congelar del precio de los combustibles genera un doble inconveniente a nivel provincial. Establece un tope a la percepción de regalías, privando a Chubut del único efecto positivo que podría tener la devaluación sobre sus finanzas públicas. Y hace peligrar la actividad hidrocarburífera en la Cuenca del Golfo San Jorge, con el impacto en la actividad regional y la recaudación provincial de Ingresos Brutos.#


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