Una madre antivacunas le transmitió sarampión a sus cinco hijos

Mientras crece la preocupación por un nuevo brote de sarampión, se habla de por lo menos 8 nuevos casos en las últimas horas, una madre que no creen en las vacunas adquirió la enfermedad y contagió a sus 5 hijos de entre 5 y 19 años de edad.

Una madre que no creen en las vacunas adquirió la enfermedad y contagió a sus 5 hijos de entre 5 y 19 años de edad.
04 OCT 2019 - 20:20 | Actualizado

Con 26 casos en lo que va del año, Argentina vive el peor brote de sarampión desde que en 2000 eliminó la circulación endémica de la enfermedad. En la última semana se confirmaron ocho: cinco son chicos de 5 a 19 años, hijos de una mujer antivacunas que contrajo el virus y cuyo caso había sido notificado la semana pasada.

“Ella y el marido estaban convencidos de no vacunar”, confirmó Cristián Biscayart, responsable de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la Secretaría de Salud. “Cuando se confirmó lo de la madre -continuó- los chicos dejaron de ir a la escuela, por lo que el colegio no estuvo expuesto. Eso fue algo positivo. Entre el municipio y las autoridades escolares decidieron que continuaran las actividades en su casa.”

Los chicos tienen 5, 9, 13, 16 y 19 años. Pese a que todos debían contar con al menos dos dosis de la vacuna triple viral -que protege contra sarampión, rubéola y paperas y que se aplica en forma gratuita y obligatoria- ninguno contaba con ese antecedente. Es también obligatorio presentar el certificado al ingreso escolar.

“Acá es muy importante lo que refuerza la nueva ley 27.941, que la gente entienda que hay obligatoriedad de vacunar, que no es algo optativo, ni que tenga que ver con objeciones de conciencia o religiosas. Con este tipo de actitudes se está exponiendo a terceros. Si cada uno hace lo que quiere, se pierde el lazo de comunidad. A cada uno le cabe una responsabilidad, porque su derecho termina donde comienza el de los demás, que es el derecho a estar protegidos”, afirmó Biscayart. Y recordó que “el mayor riesgo se da en niños menores de 6 meses que no pueden ser vacunados bajo ningún aspecto y son los que se están enfermando, y en los inmunocomprometidos que no pueden vacunarse.”

En cuanto a los hijos de la mujer de 44 años, residente en Ituzaingó, que contrajo el virus en un centro de salud de la Ciudad

de Buenos Aires, informó que “se los fue a vacunar un poco tardíamente porque el caso de ella fue notificado en el límite para poder hacer acciones de bloqueo que fueran efectivas”, sostuvo el infectólogo. Los niños y adolescentes manifestaron fiebre y exantema (erupción), principales manifestaciones de la enfermedad que puede provocar casos graves. Toda la familia evoluciona bien.

Durante septiembre se emitieron cinco alertas epidemiológicos en los que se notificaron la mitad de los 26 casos registrados en lo que va del año en el país. Los últimos 8 los anunció esta mañana el secretario de Salud Adolfo Rubinstein en una entrevista por Radio Con Vos con Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase. Se espera que hoy se emita un nuevo alerta con la comunicación oficial. “Hemos tenido una familia entera de movimientos antivacunas por primera vez. Con eso también tenemos que tener muchísimo cuidado”, dijo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó este año a las dudas sobre las vacunas (la renuencia o el rechazo) entre las 10 principales amenazas a la salud global, ya que amenaza con revertir el progreso realizado en la lucha contra las enfermedades prevenibles por vacunación. Es que la vacunación es una de las estrategias más costo-efectivas de evitar la enfermedad: actualmente previene de 2 a 3 millones de muertes por año y podrían evitarse otros 1,5 millones si se mejorara la cobertura mundial.

Los otros tres nuevos casos notificados en la última semana son el de un joven de 19 años años, un nene de 10 años y una beba de cinco meses. “Todos los últimos casos notificados tienen nexo epidemiológico con casos anteriores, con sitio de contagio en la Ciudad de Buenos Aires”, especificó el responsable de la DiCEI. “Por supuesto que estamos con mucha preocupación en la medida en que sigan apareciendo casos. Es una situación muy dinámica, pero en los últimos 10 días tiene cierto perfil, claramente hay que cortar el brote, pero no es una situación que esté fuera de control”, añadió.

“La situación es grave y nos preocupa mucho, lo venimos alertando desde que se confirmaron los primeros casos de este brote, en septiembre. En el contexto de eliminación un caso se considera brote y como el virus del sarampión es muy transmisible es fundamental implementar acciones inmediatas y sostenidas de control. Esto significa un esfuerzo inmenso de los equipos de salud para investigar los contactos de los casos, vacunación de bloqueo, completar los esquemas de vacunación, tomar muestras para estudio, vigilar si aparece algún contacto con síntomas, y volver a empezar con cada caso sospechoso nuevo, entre muchas otras acciones. El control de un brote implica, no solamente este esfuerzo, sino también un costo importante para el país, por eso siempre es mejor prevenir y en este caso actuar con rapidez para su pronto control. El sarampión no es una enfermedad banal, no tiene tratamiento específico, puede complicarse e incluso causar la muerte en 1 a 3 cada 1.000 casos. Como siempre, el riesgo es mayor en los más vulnerables, menores de 5 años, inmunocomprometidos o personas malnutridas”, advirtió Carla Vizzotti, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología.

(Clarín)

Una madre que no creen en las vacunas adquirió la enfermedad y contagió a sus 5 hijos de entre 5 y 19 años de edad.
04 OCT 2019 - 20:20

Con 26 casos en lo que va del año, Argentina vive el peor brote de sarampión desde que en 2000 eliminó la circulación endémica de la enfermedad. En la última semana se confirmaron ocho: cinco son chicos de 5 a 19 años, hijos de una mujer antivacunas que contrajo el virus y cuyo caso había sido notificado la semana pasada.

“Ella y el marido estaban convencidos de no vacunar”, confirmó Cristián Biscayart, responsable de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la Secretaría de Salud. “Cuando se confirmó lo de la madre -continuó- los chicos dejaron de ir a la escuela, por lo que el colegio no estuvo expuesto. Eso fue algo positivo. Entre el municipio y las autoridades escolares decidieron que continuaran las actividades en su casa.”

Los chicos tienen 5, 9, 13, 16 y 19 años. Pese a que todos debían contar con al menos dos dosis de la vacuna triple viral -que protege contra sarampión, rubéola y paperas y que se aplica en forma gratuita y obligatoria- ninguno contaba con ese antecedente. Es también obligatorio presentar el certificado al ingreso escolar.

“Acá es muy importante lo que refuerza la nueva ley 27.941, que la gente entienda que hay obligatoriedad de vacunar, que no es algo optativo, ni que tenga que ver con objeciones de conciencia o religiosas. Con este tipo de actitudes se está exponiendo a terceros. Si cada uno hace lo que quiere, se pierde el lazo de comunidad. A cada uno le cabe una responsabilidad, porque su derecho termina donde comienza el de los demás, que es el derecho a estar protegidos”, afirmó Biscayart. Y recordó que “el mayor riesgo se da en niños menores de 6 meses que no pueden ser vacunados bajo ningún aspecto y son los que se están enfermando, y en los inmunocomprometidos que no pueden vacunarse.”

En cuanto a los hijos de la mujer de 44 años, residente en Ituzaingó, que contrajo el virus en un centro de salud de la Ciudad

de Buenos Aires, informó que “se los fue a vacunar un poco tardíamente porque el caso de ella fue notificado en el límite para poder hacer acciones de bloqueo que fueran efectivas”, sostuvo el infectólogo. Los niños y adolescentes manifestaron fiebre y exantema (erupción), principales manifestaciones de la enfermedad que puede provocar casos graves. Toda la familia evoluciona bien.

Durante septiembre se emitieron cinco alertas epidemiológicos en los que se notificaron la mitad de los 26 casos registrados en lo que va del año en el país. Los últimos 8 los anunció esta mañana el secretario de Salud Adolfo Rubinstein en una entrevista por Radio Con Vos con Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase. Se espera que hoy se emita un nuevo alerta con la comunicación oficial. “Hemos tenido una familia entera de movimientos antivacunas por primera vez. Con eso también tenemos que tener muchísimo cuidado”, dijo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó este año a las dudas sobre las vacunas (la renuencia o el rechazo) entre las 10 principales amenazas a la salud global, ya que amenaza con revertir el progreso realizado en la lucha contra las enfermedades prevenibles por vacunación. Es que la vacunación es una de las estrategias más costo-efectivas de evitar la enfermedad: actualmente previene de 2 a 3 millones de muertes por año y podrían evitarse otros 1,5 millones si se mejorara la cobertura mundial.

Los otros tres nuevos casos notificados en la última semana son el de un joven de 19 años años, un nene de 10 años y una beba de cinco meses. “Todos los últimos casos notificados tienen nexo epidemiológico con casos anteriores, con sitio de contagio en la Ciudad de Buenos Aires”, especificó el responsable de la DiCEI. “Por supuesto que estamos con mucha preocupación en la medida en que sigan apareciendo casos. Es una situación muy dinámica, pero en los últimos 10 días tiene cierto perfil, claramente hay que cortar el brote, pero no es una situación que esté fuera de control”, añadió.

“La situación es grave y nos preocupa mucho, lo venimos alertando desde que se confirmaron los primeros casos de este brote, en septiembre. En el contexto de eliminación un caso se considera brote y como el virus del sarampión es muy transmisible es fundamental implementar acciones inmediatas y sostenidas de control. Esto significa un esfuerzo inmenso de los equipos de salud para investigar los contactos de los casos, vacunación de bloqueo, completar los esquemas de vacunación, tomar muestras para estudio, vigilar si aparece algún contacto con síntomas, y volver a empezar con cada caso sospechoso nuevo, entre muchas otras acciones. El control de un brote implica, no solamente este esfuerzo, sino también un costo importante para el país, por eso siempre es mejor prevenir y en este caso actuar con rapidez para su pronto control. El sarampión no es una enfermedad banal, no tiene tratamiento específico, puede complicarse e incluso causar la muerte en 1 a 3 cada 1.000 casos. Como siempre, el riesgo es mayor en los más vulnerables, menores de 5 años, inmunocomprometidos o personas malnutridas”, advirtió Carla Vizzotti, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología.

(Clarín)


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