A los 344 años, murió Alagba, la tortuga más vieja de África

Alagba era el nombre de la tortuga que falleció el pasado jueves producto de una breve enfermedad. Durante los últimos siglos vivió en el Palacio de Ogbomoso, en Nigeria, y fue anfitriona de muchos reyes locales.

04 OCT 2019 - 20:46 | Actualizado

Alagba, una tortuga gigante de 344 años y 100 kilos, falleció el jueves pasado en Nigeria después de una corta enfermedad, convirtiéndose en la más longeva de todo el continente.

Su nombre significaba "El anciano" en yoruba, y al momento de su muerte vivía en el palacio del rey Oba Jimh Oyewinmi, monarca de Ogbomoso.

"Alagba vivió en el palacio durante siglos. La tortuga fue anfitriona de muchos monarcas en Ogbomoso en el pasado", señaló el secretario real Toyin Ajamu a la hora de comunicar la muerte del animal.

Gracias al animal, Ogbomoso se había convertido en un verdadero centro turístico. "Alagba recibía turistas que la visitaban todos los días desde diferentes partes del mundo", añadió.

El rey había ordenado que la Alagba tuviera dos cuidadores que se preocuparan de su alimentación y salud. "Alagba recibía turistas que la visitaban todos los días desde diferentes partes del mundo", explicó el secretario real a BBC.

Para mantener vivo su recuerdo, el rey Oyewinmi está barajando la posibilidad de embalsamar a la tortuga gigante, ya que acompañó a la familia real durante más de tres siglos.

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04 OCT 2019 - 20:46

Alagba, una tortuga gigante de 344 años y 100 kilos, falleció el jueves pasado en Nigeria después de una corta enfermedad, convirtiéndose en la más longeva de todo el continente.

Su nombre significaba "El anciano" en yoruba, y al momento de su muerte vivía en el palacio del rey Oba Jimh Oyewinmi, monarca de Ogbomoso.

"Alagba vivió en el palacio durante siglos. La tortuga fue anfitriona de muchos monarcas en Ogbomoso en el pasado", señaló el secretario real Toyin Ajamu a la hora de comunicar la muerte del animal.

Gracias al animal, Ogbomoso se había convertido en un verdadero centro turístico. "Alagba recibía turistas que la visitaban todos los días desde diferentes partes del mundo", añadió.

El rey había ordenado que la Alagba tuviera dos cuidadores que se preocuparan de su alimentación y salud. "Alagba recibía turistas que la visitaban todos los días desde diferentes partes del mundo", explicó el secretario real a BBC.

Para mantener vivo su recuerdo, el rey Oyewinmi está barajando la posibilidad de embalsamar a la tortuga gigante, ya que acompañó a la familia real durante más de tres siglos.


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