El calentamiento global puede afectar a la merluza negra

Una investigación de científicos argentinos y españoles reveló que el aumento en la temperatura del mar, asociado al cambio climático, puede perjudicar a la población de la merluza negra, uno de los recursos pesqueros más valorados en el Canal Beagle, en el extremo austral del país.

17 OCT 2019 - 16:10 | Actualizado

El estudio realizado en forma conjunta por especialistas del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic, dependiente del Conicet), con sede en Ushuaia, y por investigadores de la Universidad de Barcelona (España) advirtió que el calentamiento de las aguas puede atraer al Beagle al llamado “pez sierra”, de mucho menor valor económico que la merluza.

“El calentamiento global podría volver a reunir a las dos especies en el canal, y afectar a las poblaciones de la merluza debido a la competencia de ambas por el mismo alimento”, explicó la investigadora del Cadic Maria Bas a la agencia de ciencia y tecnología CyTA, de la Fundación Leloir.

Bas precisó que el pez sierra no se encuentra hoy en Tierra del Fuego porque “su rango óptimo de temperatura del agua está entre los 13 y 18 grados, mientras que en el Canal Beagle se registra una temperatura media de 6”, señaló.

Sin embargo, mencionó que con el aumento de los valores térmicos, la especie podría “recolonizar la zona”, abarcando un amplio sector que va desde el Beagle hasta las costas del Atlántico suroccidental.

Según la investigadora, que también forma parte del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, el trabajo demostró que el pez sierra y la merluza ya coexistieron en el Beagle al menos 1.000 años atrás, cuando la temperatura superficial del mar era más elevada que la actual.

Para realizar esa demostración, los científicos analizaron un sitio arqueológico de aproximadamente 1.300 años de antigüedad, denominado “Lanashuaia-II”, que se encuentra sobre el canal y en el que hallaron restos de los grupos de cazadores-recolectores que habitaron la Isla Grande de Tierra del Fuego.

En conjunto, con los datos disponibles y los resultados de este trabajo, publicado en “Global Change Biology”, “se puede determinar que podría haber un impacto negativo en la pesquería de merluza y la economía regional, si además se le añade la sobreexplotación que sufren las poblaciones de merluza”, afirmó Bas.

El dato no es menor porque el puerto de la ciudad de Ushuaia es el cuarto en importancia del país, considerando la cantidad de desembarques y plantas procesadoras de recursos marinos.

El estudio sobre la posible “recolonización” del pez sierra en el Beagle también fue desarrollado por Luís Cardona, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio), ambos de la Universidad de Barcelona.

Los investigadores del Cadic Myrian Álvarez e Ivan Briz Godino, además de Damián Vales y Enrique Crespo, del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar), que integra el Centro Nacional Patagónico (Cenpat), de Puerto Madryn, integraron el equipo de trabajo.

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17 OCT 2019 - 16:10

El estudio realizado en forma conjunta por especialistas del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic, dependiente del Conicet), con sede en Ushuaia, y por investigadores de la Universidad de Barcelona (España) advirtió que el calentamiento de las aguas puede atraer al Beagle al llamado “pez sierra”, de mucho menor valor económico que la merluza.

“El calentamiento global podría volver a reunir a las dos especies en el canal, y afectar a las poblaciones de la merluza debido a la competencia de ambas por el mismo alimento”, explicó la investigadora del Cadic Maria Bas a la agencia de ciencia y tecnología CyTA, de la Fundación Leloir.

Bas precisó que el pez sierra no se encuentra hoy en Tierra del Fuego porque “su rango óptimo de temperatura del agua está entre los 13 y 18 grados, mientras que en el Canal Beagle se registra una temperatura media de 6”, señaló.

Sin embargo, mencionó que con el aumento de los valores térmicos, la especie podría “recolonizar la zona”, abarcando un amplio sector que va desde el Beagle hasta las costas del Atlántico suroccidental.

Según la investigadora, que también forma parte del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, el trabajo demostró que el pez sierra y la merluza ya coexistieron en el Beagle al menos 1.000 años atrás, cuando la temperatura superficial del mar era más elevada que la actual.

Para realizar esa demostración, los científicos analizaron un sitio arqueológico de aproximadamente 1.300 años de antigüedad, denominado “Lanashuaia-II”, que se encuentra sobre el canal y en el que hallaron restos de los grupos de cazadores-recolectores que habitaron la Isla Grande de Tierra del Fuego.

En conjunto, con los datos disponibles y los resultados de este trabajo, publicado en “Global Change Biology”, “se puede determinar que podría haber un impacto negativo en la pesquería de merluza y la economía regional, si además se le añade la sobreexplotación que sufren las poblaciones de merluza”, afirmó Bas.

El dato no es menor porque el puerto de la ciudad de Ushuaia es el cuarto en importancia del país, considerando la cantidad de desembarques y plantas procesadoras de recursos marinos.

El estudio sobre la posible “recolonización” del pez sierra en el Beagle también fue desarrollado por Luís Cardona, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio), ambos de la Universidad de Barcelona.

Los investigadores del Cadic Myrian Álvarez e Ivan Briz Godino, además de Damián Vales y Enrique Crespo, del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar), que integra el Centro Nacional Patagónico (Cenpat), de Puerto Madryn, integraron el equipo de trabajo.


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