“Chiqui” y Rómulo, 60 años juntos y a la par

Se trata de “Chiqui” Pérez y Rómulo Liberati, reconocidos vecinos de Trelew cumplieron 60 años de casados.

“Chiqui” y Rómulo en ocasión de la celebración de sus “Bodas de oro” junto a todos su nietos.
04 ENE 2020 - 21:07 | Actualizado

Rómulo Liberatti y Nélida Elsa Pérez, reconocidos vecinos de la ciudad de Trelew cumplieron 60 años de matrimonio. Jornada Play visitó al matrimonio y dialogó con ellos para retratar lo que es una verdadera historia de amor y de vida.

“Chiqui” Pérez abrió el diálogo destacando el significado de los 60 años juntos. “Sesenta años de casados se sienten como se vivió. En estos 60 años nos acompañamos nos respetamos mutuamente y eso es algo fundamental y que vemos que es lo que falta en estos días. Juntos hemos construido una familia hermosa con cuatro hijos, doce nietos y cuatro bisnietos. Podemos decir que hemos cumplimos con la Patria”, afirmó Nélida.

Ella y Él

Rómulo Liberati contó sobre sus inicios como trabajador en su pueblo “Ingeniero Huergo”, sus primeros encuentros con Nélida “Chiqui” Pérez y otros detalles.

“Yo vivía en Villa Regina, a 15 kms de Ingeniero Huergo. Trabajaba en una empresa mayorista que pertenecía a Moño Azul. Con 16, 17 años aproximadamente “con un grupo de amigos formamos ´Los Cuatro Moqueteros´ y participamos en el Carnaval y ganamos el primer premio. Regina copaba lo que era los carnavales. Al sábado siguiente, a la comparsa que ganó y en la que estábamos nosotros la invitaron al salón de baile de Huergo. Por entonces se estilaba cabecear a la chica para sacarla a bailar. Yo no la cabeceé. Yo me tropecé antes pasar por su mesa y pareció como que la estaba invitando a bailar y salió a bailar conmigo. (risas). Y así arrancamos. Francamente fue el destino”, argumenta Rómulo.

Nélida sorprende cuando afirma “Yo me entré de eso recién cuando nos casamos. Cuatro años después”. (risas).

Principios de la historia

A lo largo de la entrevista con Jornada Play, los homenajeados describen con detalles toda su historia, desde que eran novios hasta que decidieron casarse.

“Nos conocimos cuando ella tenía 15 y yo 17. Nos casamos cuando yo tenía 19 y Rómulo 21 años. La relación por entonces no era como es en estos tiempos. Por entonces no se salía más que una vez por semana.

Siempre acompañados y por dos años o dos años y medio. Habí a horario para visitas. No se venía cuando quería ni cómo quería. El domingo era el día de visita más larga, pero no mucho. Un rato más, nada más”, dice “Chiqui” Pérez, rememorando aquellos tiempos.

La llegada a Trelew

La historia de Rómulo Liberati y Trelew también se manifiesta como una historia de amor y de fe, tal como la cuenta su protagonista. “Yo trabaje 16 años en la firma que pertenecía a Moño Azul, y a pesar de que yo estaba muy bien, me ofrecieron un trabajo en un pueblito de Neuquén que se llama Vista Alegre, en un establecimiento frutícola.

Allí estuve cuatro años hasta que un día recibo una carta ofreciéndome un trabajo en Trelew. Yo no conocía Trelew, no sabía que existía. La oferta fue muy buena y decidí aceptar. Llegué a Trelew un 24 de mayo y el 25 de mayo salí a caminar para tomar un café en el Hotel Plaza y conocí la Glorieta. Me encantó y decidí venir. Recién en Julio logré venir a Trelew porque donde trabajaba no me dejaban venir.

No quería que me fuera de la empresa. Con Chiquita llegamos a Trelew sin conocer nada. Vinimos con chicos chiquitos y al principio fue duro”.

“Chiqui” también aporta su recuerdo de aquel momento. “Cuando veníamos de viaje a Trelew, no llegábamos más. Él me había hablado que Trelew estaba detrás de una lomita. Entonces cada vez que llegábamos a un lomita le pregunta detrás de ésta lomita? No, de otra. (risas).

Cuando llegamos al depósito de la empresa en la calle Sarmiento, por ahí, alrededor no habí a nada. Recuerdo que lo más cercano que había era el esqueleto de lo que después fue el edificio del Colegio Padre Juan”.

Hace 52 años la familia Liberati llegaba a Trelew donde forjarían una vida plena de logros personales, sociales y comunitarios que los hacen merecedores de reconocimientos tales como los recibidos por Don Rómulo. El año pasado la Municipalidad de Trelew en su segunda entrega de Reconocimientos a vecinos destacados de la ciudad, reconoció Rómulo Liberati por su aporte a la comunidad. Vale mencionar que, Don Rómulo ya tiene un homenaje constante en el escenario de la Sociedad de Rural, que lleva su nombre.

Desarrollo comercial

Cuando empezó a desarrollar el emprendimiento de vino s por el que había llegado a Trelew todo fue más duro de lo que esperaba. Sin embargo, el destino le mostraría una señal que sólo ven los afortunados con visión de futuro. “Un día me di cuenta que en verano no había fiambre, porque no había cámara frigorífica. Entonces en el depósito hicimos una cámara frigorífica. Y cuando recibimos el primer viaje de fiambres y salimos a la calle fue el boom. Allí empezó nuestra historia” relata Rómulo.

Actor social

“A mí siempre me gustó colaborar. Empecé a colaborar en 1984 con la Cámara de Comercio me invitó. En principio del 86 acompañé a Narciso Mizrahi y también colaboré para la EXPO Siglo”. Estuvo en las cooperadoras escolares, los exploradores de Don Bosco, la Cooperadora Policial, la Cámara de Comercio. “Siempre me gustó colaborar”, sintetiza su acción Liberati.

Cuando se retiró de la Cámara de Comercio lo llamaron de la Sociedad Italiana. Fue a algunas reuniones y escucho los problemas que tenía la Sociedad con la Municipalidad y con la intervención de Liberati el conflicto se destrabó y se llegó a una solución definitiva. Luego de 9 años de arduo trabajo se recuperó un teatro que estaba arruinado y hoy es un orgulloso emblema de la Cultura trelewense que se erige en pleno centro de la ciudad.

“Me levante esta mañana”. Ese s su lema dice “Chiqui” sobre su marido. Y Rómulo agrega para mí la vivir la vida es educación, respeto, diálogo y cultura de trabajo.

Ahora somos felices disfrutando nuestros nietos. Hijos de nuestros hijos: Sergio, Sandra, Fernanda y Pamela” cierran el diálogo con Jornada Play, Nélida Elsa Pérez y Rómulo Liberati, los protagonistas de una historia excepcional.#

“Juntos hemos construido una familia hermosa con cuatro hijos, doce nietos y cuatro bisnietos. Podemos decir que hemos cumplimos con la Patria”.

“Chiqui” y Rómulo en ocasión de la celebración de sus “Bodas de oro” junto a todos su nietos.
04 ENE 2020 - 21:07

Rómulo Liberatti y Nélida Elsa Pérez, reconocidos vecinos de la ciudad de Trelew cumplieron 60 años de matrimonio. Jornada Play visitó al matrimonio y dialogó con ellos para retratar lo que es una verdadera historia de amor y de vida.

“Chiqui” Pérez abrió el diálogo destacando el significado de los 60 años juntos. “Sesenta años de casados se sienten como se vivió. En estos 60 años nos acompañamos nos respetamos mutuamente y eso es algo fundamental y que vemos que es lo que falta en estos días. Juntos hemos construido una familia hermosa con cuatro hijos, doce nietos y cuatro bisnietos. Podemos decir que hemos cumplimos con la Patria”, afirmó Nélida.

Ella y Él

Rómulo Liberati contó sobre sus inicios como trabajador en su pueblo “Ingeniero Huergo”, sus primeros encuentros con Nélida “Chiqui” Pérez y otros detalles.

“Yo vivía en Villa Regina, a 15 kms de Ingeniero Huergo. Trabajaba en una empresa mayorista que pertenecía a Moño Azul. Con 16, 17 años aproximadamente “con un grupo de amigos formamos ´Los Cuatro Moqueteros´ y participamos en el Carnaval y ganamos el primer premio. Regina copaba lo que era los carnavales. Al sábado siguiente, a la comparsa que ganó y en la que estábamos nosotros la invitaron al salón de baile de Huergo. Por entonces se estilaba cabecear a la chica para sacarla a bailar. Yo no la cabeceé. Yo me tropecé antes pasar por su mesa y pareció como que la estaba invitando a bailar y salió a bailar conmigo. (risas). Y así arrancamos. Francamente fue el destino”, argumenta Rómulo.

Nélida sorprende cuando afirma “Yo me entré de eso recién cuando nos casamos. Cuatro años después”. (risas).

Principios de la historia

A lo largo de la entrevista con Jornada Play, los homenajeados describen con detalles toda su historia, desde que eran novios hasta que decidieron casarse.

“Nos conocimos cuando ella tenía 15 y yo 17. Nos casamos cuando yo tenía 19 y Rómulo 21 años. La relación por entonces no era como es en estos tiempos. Por entonces no se salía más que una vez por semana.

Siempre acompañados y por dos años o dos años y medio. Habí a horario para visitas. No se venía cuando quería ni cómo quería. El domingo era el día de visita más larga, pero no mucho. Un rato más, nada más”, dice “Chiqui” Pérez, rememorando aquellos tiempos.

La llegada a Trelew

La historia de Rómulo Liberati y Trelew también se manifiesta como una historia de amor y de fe, tal como la cuenta su protagonista. “Yo trabaje 16 años en la firma que pertenecía a Moño Azul, y a pesar de que yo estaba muy bien, me ofrecieron un trabajo en un pueblito de Neuquén que se llama Vista Alegre, en un establecimiento frutícola.

Allí estuve cuatro años hasta que un día recibo una carta ofreciéndome un trabajo en Trelew. Yo no conocía Trelew, no sabía que existía. La oferta fue muy buena y decidí aceptar. Llegué a Trelew un 24 de mayo y el 25 de mayo salí a caminar para tomar un café en el Hotel Plaza y conocí la Glorieta. Me encantó y decidí venir. Recién en Julio logré venir a Trelew porque donde trabajaba no me dejaban venir.

No quería que me fuera de la empresa. Con Chiquita llegamos a Trelew sin conocer nada. Vinimos con chicos chiquitos y al principio fue duro”.

“Chiqui” también aporta su recuerdo de aquel momento. “Cuando veníamos de viaje a Trelew, no llegábamos más. Él me había hablado que Trelew estaba detrás de una lomita. Entonces cada vez que llegábamos a un lomita le pregunta detrás de ésta lomita? No, de otra. (risas).

Cuando llegamos al depósito de la empresa en la calle Sarmiento, por ahí, alrededor no habí a nada. Recuerdo que lo más cercano que había era el esqueleto de lo que después fue el edificio del Colegio Padre Juan”.

Hace 52 años la familia Liberati llegaba a Trelew donde forjarían una vida plena de logros personales, sociales y comunitarios que los hacen merecedores de reconocimientos tales como los recibidos por Don Rómulo. El año pasado la Municipalidad de Trelew en su segunda entrega de Reconocimientos a vecinos destacados de la ciudad, reconoció Rómulo Liberati por su aporte a la comunidad. Vale mencionar que, Don Rómulo ya tiene un homenaje constante en el escenario de la Sociedad de Rural, que lleva su nombre.

Desarrollo comercial

Cuando empezó a desarrollar el emprendimiento de vino s por el que había llegado a Trelew todo fue más duro de lo que esperaba. Sin embargo, el destino le mostraría una señal que sólo ven los afortunados con visión de futuro. “Un día me di cuenta que en verano no había fiambre, porque no había cámara frigorífica. Entonces en el depósito hicimos una cámara frigorífica. Y cuando recibimos el primer viaje de fiambres y salimos a la calle fue el boom. Allí empezó nuestra historia” relata Rómulo.

Actor social

“A mí siempre me gustó colaborar. Empecé a colaborar en 1984 con la Cámara de Comercio me invitó. En principio del 86 acompañé a Narciso Mizrahi y también colaboré para la EXPO Siglo”. Estuvo en las cooperadoras escolares, los exploradores de Don Bosco, la Cooperadora Policial, la Cámara de Comercio. “Siempre me gustó colaborar”, sintetiza su acción Liberati.

Cuando se retiró de la Cámara de Comercio lo llamaron de la Sociedad Italiana. Fue a algunas reuniones y escucho los problemas que tenía la Sociedad con la Municipalidad y con la intervención de Liberati el conflicto se destrabó y se llegó a una solución definitiva. Luego de 9 años de arduo trabajo se recuperó un teatro que estaba arruinado y hoy es un orgulloso emblema de la Cultura trelewense que se erige en pleno centro de la ciudad.

“Me levante esta mañana”. Ese s su lema dice “Chiqui” sobre su marido. Y Rómulo agrega para mí la vivir la vida es educación, respeto, diálogo y cultura de trabajo.

Ahora somos felices disfrutando nuestros nietos. Hijos de nuestros hijos: Sergio, Sandra, Fernanda y Pamela” cierran el diálogo con Jornada Play, Nélida Elsa Pérez y Rómulo Liberati, los protagonistas de una historia excepcional.#

“Juntos hemos construido una familia hermosa con cuatro hijos, doce nietos y cuatro bisnietos. Podemos decir que hemos cumplimos con la Patria”.


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