Los "barras" se acercaron al predio luego del almuerzo y cuando Silvio Romero estaba dando una conferencia de prensa tras el entrenamiento.
Los sujetos lograron pasar las barreras de seguridad e increparon a algunos de los futbolistas que salían para ir a la concentración, dado que esta noche el "rojo" juega ante Fortaleza de Brasil por la primera fase de la Copa Sudamericana.
"¡Esto no es con vos, pero deciles a los jugadores que se dejen de hinchar las pelotas y pongan huevos. Esto es Independiente!" le dijeron los barras al entrenador Lucas Pusineri.
El clima de tensión recrudeció luego de la derrota en el clásico de Avellaneda ante Racing por 1 a 0 con el gol del chileno Marcelo Díaz, cuando la "Academia" jugaba con dos hombres menos por las expulsiones del arquero Arias y el defensor Sigali.
"Se entiende el enojo de la gente porque nosotros no respaldamos a la institución como corresponde", dijo Silvio Romero en la conferencia de prensa.
Los encargados de seguridad del predio llamaron a la Policía de Avellaneda y a los pocos minutos dos patrulleros llegaron al lugar para dispersar a los hinchas.
Los "barras" se acercaron al predio luego del almuerzo y cuando Silvio Romero estaba dando una conferencia de prensa tras el entrenamiento.
Los sujetos lograron pasar las barreras de seguridad e increparon a algunos de los futbolistas que salían para ir a la concentración, dado que esta noche el "rojo" juega ante Fortaleza de Brasil por la primera fase de la Copa Sudamericana.
"¡Esto no es con vos, pero deciles a los jugadores que se dejen de hinchar las pelotas y pongan huevos. Esto es Independiente!" le dijeron los barras al entrenador Lucas Pusineri.
El clima de tensión recrudeció luego de la derrota en el clásico de Avellaneda ante Racing por 1 a 0 con el gol del chileno Marcelo Díaz, cuando la "Academia" jugaba con dos hombres menos por las expulsiones del arquero Arias y el defensor Sigali.
"Se entiende el enojo de la gente porque nosotros no respaldamos a la institución como corresponde", dijo Silvio Romero en la conferencia de prensa.
Los encargados de seguridad del predio llamaron a la Policía de Avellaneda y a los pocos minutos dos patrulleros llegaron al lugar para dispersar a los hinchas.