Putin y Erdogan discutieron por la tensa situación en Siria

El presidente ruso, Vladimir Putin, y su par turco, Recep Tayyip Erdogan, expresaron hoy su preocupación por la situación en Siria durante una conversación telefónica tras la muerte de 33 soldados en ataques aéreos sirios en la norteña región de Idleb.

28 FEB 2020 - 11:11 | Actualizado

"Se expresó una seria preocupación por la escalada de tensiones en Idleb que provocó numerosas bajas, incluso entre los militares turcos", informó el Kremlin en un comunicado sobre la conversación entre los mandatarios.

La nota agregó que ambos líderes estuvieron de acuerdo en la necesidad de tomar "medidas adicionales" para distender la situación y estudiaron la posibilidad de reunirse para discutirlo cara a cara en un futuro cercano.

La crisis comenzó a gestarse a partir de diciembre, cuando fuerzas sirias y rusas redoblaron una ofensiva para reconquistar Idleb, que es el último bastión rebelde dentro de Siria y que está controlada por insurgentes islamistas apoyados por el Ejército turco.

Esto derivó en enfrentamientos directos entre soldados turcos y sirios en los que han muerto al menos 54 soldados turcos solo este mes, incluyendo los fallecidos ayer, además de decenas de soldados sirios.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo que la conversación entre los presidentes estuvo centrada en la implementación de un acuerdo de alto el fuego alcanzado entre ambos países en 2018 para Idleb, el último bastión rebelde en Siria.

"Siempre hay espacio para el diálogo. Hoy hubo conversaciones telefónicas entre los presidentes Putin y Erdogan. La conversación fue detallada y dedicada a la necesidad de hacer todo" lo necesario para implementar los acuerdos sobre Idleb'', precisó Lavrov.

"Pero debemos comenzar a implementar esos objetivos. Durante medio año no se ha hecho nada. El ejército sirio tiene todo el derecho de reaccionar ante las constantes violaciones", agregó el canciller ruso, citado por la agencia de noticias estatal rusa TASS.

Turquía y Rusia se han acusado mutuamente de violar los acuerdos de 2018.

Turquía exige que las fuerzas sirias que operan en Idleb se replieguen a las líneas del alto el fuego de 2018. Rusia dice que los acuerdos se malograron debido a los continuos ataques de los rebeldes islamistas apoyados por Turquía contra las tropas sirias en Idleb.

Con tono conciliador aunque remarcando que Ankara también tiene responsabilidades, Lavrov expresó la disposición de Moscú a ayudar a que las tropas turcas estén más seguras en Siria.

Dijo que Rusia dio sus condolencias a Turquía por la muerte de los soldados y remarcó que "tales tragedias" podrían evitarse si Turquía proporcionara la ubicación de sus tropas.

Agregó que siempre están en contacto pero que en esta ocasión Turquía no había informado a Rusia que los soldados estaban en la zona afectada por el fuego sirio, mezclados con los insurgentes islamistas de Idleb.

"Tan pronto como esto quedó claro, le pedimos al gobierno sirio que hiciera una pausa en la acción militar e hiciera todo lo posible para garantizar la evacuación de los heridos y permitir el traslado de los soldados muertos al territorio turco", agregó Lavrov.

Sin embargo, el ministro de Defensa turco, Huluso Akar, rechazó la justificación rusa al señalar que "durante este ataque no había grupos armados (rebeldes) alrededor de las unidades" turcas.

Ankara sostiene que Rusia sabía donde estaban apostadas las tropas turcas y que los ataques continuaron después de que los soldados notificaran al personal ruso que estaban siendo atacados.

Tras los ataques, Rusia envió dos buques de guerra equipados con misiles crucero hacia las costas sirias en el Mar Mediterráneo, informó la agencia de noticias rusa Interfax, que citó fuentes de la Flota rusa en el Mar Negro.

28 FEB 2020 - 11:11

"Se expresó una seria preocupación por la escalada de tensiones en Idleb que provocó numerosas bajas, incluso entre los militares turcos", informó el Kremlin en un comunicado sobre la conversación entre los mandatarios.

La nota agregó que ambos líderes estuvieron de acuerdo en la necesidad de tomar "medidas adicionales" para distender la situación y estudiaron la posibilidad de reunirse para discutirlo cara a cara en un futuro cercano.

La crisis comenzó a gestarse a partir de diciembre, cuando fuerzas sirias y rusas redoblaron una ofensiva para reconquistar Idleb, que es el último bastión rebelde dentro de Siria y que está controlada por insurgentes islamistas apoyados por el Ejército turco.

Esto derivó en enfrentamientos directos entre soldados turcos y sirios en los que han muerto al menos 54 soldados turcos solo este mes, incluyendo los fallecidos ayer, además de decenas de soldados sirios.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo que la conversación entre los presidentes estuvo centrada en la implementación de un acuerdo de alto el fuego alcanzado entre ambos países en 2018 para Idleb, el último bastión rebelde en Siria.

"Siempre hay espacio para el diálogo. Hoy hubo conversaciones telefónicas entre los presidentes Putin y Erdogan. La conversación fue detallada y dedicada a la necesidad de hacer todo" lo necesario para implementar los acuerdos sobre Idleb'', precisó Lavrov.

"Pero debemos comenzar a implementar esos objetivos. Durante medio año no se ha hecho nada. El ejército sirio tiene todo el derecho de reaccionar ante las constantes violaciones", agregó el canciller ruso, citado por la agencia de noticias estatal rusa TASS.

Turquía y Rusia se han acusado mutuamente de violar los acuerdos de 2018.

Turquía exige que las fuerzas sirias que operan en Idleb se replieguen a las líneas del alto el fuego de 2018. Rusia dice que los acuerdos se malograron debido a los continuos ataques de los rebeldes islamistas apoyados por Turquía contra las tropas sirias en Idleb.

Con tono conciliador aunque remarcando que Ankara también tiene responsabilidades, Lavrov expresó la disposición de Moscú a ayudar a que las tropas turcas estén más seguras en Siria.

Dijo que Rusia dio sus condolencias a Turquía por la muerte de los soldados y remarcó que "tales tragedias" podrían evitarse si Turquía proporcionara la ubicación de sus tropas.

Agregó que siempre están en contacto pero que en esta ocasión Turquía no había informado a Rusia que los soldados estaban en la zona afectada por el fuego sirio, mezclados con los insurgentes islamistas de Idleb.

"Tan pronto como esto quedó claro, le pedimos al gobierno sirio que hiciera una pausa en la acción militar e hiciera todo lo posible para garantizar la evacuación de los heridos y permitir el traslado de los soldados muertos al territorio turco", agregó Lavrov.

Sin embargo, el ministro de Defensa turco, Huluso Akar, rechazó la justificación rusa al señalar que "durante este ataque no había grupos armados (rebeldes) alrededor de las unidades" turcas.

Ankara sostiene que Rusia sabía donde estaban apostadas las tropas turcas y que los ataques continuaron después de que los soldados notificaran al personal ruso que estaban siendo atacados.

Tras los ataques, Rusia envió dos buques de guerra equipados con misiles crucero hacia las costas sirias en el Mar Mediterráneo, informó la agencia de noticias rusa Interfax, que citó fuentes de la Flota rusa en el Mar Negro.


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