Cancelaron un vuelo que iba a repatriar a los 800 argentinos varados en Perú
Un vuelo que iba a trasladar a ciudadanos peruanos a Lima y repatriar desde Perú a los primeros argentinos que están varados allí fue cancelado en las últimas horas, por lo que ahora el Gobierno nacional espera poder programar dos viajes para asistir a las más de 800 personas que se encuentran en ese país, que ya tiene más de un centenar de casos positivos de coronavirus.
Con el correr de las horas, el número de argentinos varado en Perú se incrementó de aquellos 120 iniciales y, a última hora del martes, eran alrededor de 500 en Lima y otros 300 en Cusco, uno de los puntos turísticos más atractivos y elegidos, a 1.100 kilómetros de distancia de la capital peruana.
Según supo NA, un vuelo que tenía previsto trasladar ciudadanos peruanos que estaban en la Argentina rumbo a Lima fue cancelado, cuando estaba programado para las 5:00 del miércoles.
Ese mismo avión, según le había informado el embajador argentino en Lima, Carlos "Chacho" Alvarez -está en Buenos Aires-, a los varados, iba a traer a los primeros argentinos rumbo a la Capital Federal.
Mediante un grupo de WhatsApp, los argentinos se mantienen conectados sobre todo lo que pasa y transmiten en tiempo real las novedades que se enteran.
De hecho, uno de ellos accedió al teléfono del presidente Alberto Fernández, quien le respondió un mensaje para comprometerse a darle una solución "en 24 horas".
"Tenemos este problema en varios lugares del mundo. Ya hemos amenazado con sanciones a distintas empresas y van a traer a la gente. Pero quedáte tranquilo que vamos a enviar un vuelo de Aerolíneas a Perú y los vamos a ir a buscar. Quédense tranquilos", le prometió Fernández a un argentino varado, de nombre Martín, a través de una comunicación por radio Metro.
Bruno Provenzano, un joven estudiante de 26 años, le había contado a NA que el consulado argentino en Lima solo les permite llenar un formulario web y esperar ser contactados para reprogramar su retorno a la Argentina.
"El problema es que el decreto que firmó el presidente de Perú (Martín Vizcarra) no acepta que haya repatriación, no deja que ninguna aerolínea de bandera venga a rescatarnos", aseguró Provenzano, de Capital Federal y que viajó de vacaciones con sus amigos, antes del brote del coronavirus.
Con el correr de las horas, el número de argentinos varado en Perú se incrementó de aquellos 120 iniciales y, a última hora del martes, eran alrededor de 500 en Lima y otros 300 en Cusco, uno de los puntos turísticos más atractivos y elegidos, a 1.100 kilómetros de distancia de la capital peruana.
Según supo NA, un vuelo que tenía previsto trasladar ciudadanos peruanos que estaban en la Argentina rumbo a Lima fue cancelado, cuando estaba programado para las 5:00 del miércoles.
Ese mismo avión, según le había informado el embajador argentino en Lima, Carlos "Chacho" Alvarez -está en Buenos Aires-, a los varados, iba a traer a los primeros argentinos rumbo a la Capital Federal.
Mediante un grupo de WhatsApp, los argentinos se mantienen conectados sobre todo lo que pasa y transmiten en tiempo real las novedades que se enteran.
De hecho, uno de ellos accedió al teléfono del presidente Alberto Fernández, quien le respondió un mensaje para comprometerse a darle una solución "en 24 horas".
"Tenemos este problema en varios lugares del mundo. Ya hemos amenazado con sanciones a distintas empresas y van a traer a la gente. Pero quedáte tranquilo que vamos a enviar un vuelo de Aerolíneas a Perú y los vamos a ir a buscar. Quédense tranquilos", le prometió Fernández a un argentino varado, de nombre Martín, a través de una comunicación por radio Metro.
Bruno Provenzano, un joven estudiante de 26 años, le había contado a NA que el consulado argentino en Lima solo les permite llenar un formulario web y esperar ser contactados para reprogramar su retorno a la Argentina.
"El problema es que el decreto que firmó el presidente de Perú (Martín Vizcarra) no acepta que haya repatriación, no deja que ninguna aerolínea de bandera venga a rescatarnos", aseguró Provenzano, de Capital Federal y que viajó de vacaciones con sus amigos, antes del brote del coronavirus.