Indagarán al joven que llegó en Buquebus con síntomas de coronavirus

El joven de 22 años que llegó al país proveniente de la República Oriental del Uruguay en un barco con otros 400 pasajeros a bordo, y con síntomas de haber contraído coronavirus, fue citado a declarar por el juez que interviene en la causa.

21 MAR 2020 - 23:00 | Actualizado

Se trata de Luca Singerman, quien será indagado en los próximos días, vía teleconferencia, por el juez federal Luis Rodríguez, una vez que los médicos de la Prefectura Naval determinen que el joven está en condiciones de declarar, aseguraron a Télam voceros judiciales.

Para los investigadores, Singerman subió al Buque San Patricio de la empresa Buquebus el jueves pasado, a sabiendas de haber dado positivo por coronavirus en Uruguay.

El joven permanece detenido en el Instituto Agote y podría ser imputado por la Justicia por el más grave de los delitos previstos en el Código Penal contra la salud pública, que prevé hasta 15 años de prisión, informaron fuentes judiciales.

Se trata del previsto en el artículo 202 del Código Penal, que reprime con "reclusión o prisión de tres a quince años" al que "propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas".

Además de ser imputado, el joven podría quedar sujeto a "medidas patrimoniales para garantizar bienes", ante posibles demandas civiles por parte de los centenares de pasajeros y empleados de Buquebus obligados ahora a cumplir cuarentena.

En ese sentido, el Gobierno de la Ciudad aseguró que va a reclamar por los daños y perjuicios que provocó el operativo que debió llevarse a cabo en la terminal de Buquebus, por lo que pidió a la Justicia que se lo admita como querellante en la causa.

Es que, según los voceros, el procedimiento tuvo un costo de 700 mil dólares, entre los gastos que demandó el operativo en el puerto, el alquiler de combis y traslado a los hoteles de los pasajeros del buque, entre otros.

El caso se registró ayer cuando efectivos de Prefectura Naval y personal de la Dirección Nacional de Migraciones detectaron a un pasajero con síntomas de coronavirus a bordo de un buque de la empresa Buquebus que llegaba al puerto metropolitano proveniente de Colonia, Uruguay, con 423 personas, 404 pasajeros y 19 tripulantes.

El buque San Patricio había partido a las 18.30 del jueves desde Colonia y arribó a las 19.30 al puerto metropolitano.

Los efectivos establecieron que el joven argentino regresaba desde Colonia, donde había sido diagnosticado por coronavirus y había evadido los controles sanitarios de ese país.

Ante esta situación, la autoridad sanitaria prohibió inmediatamente el desembarco de todas personas que se encontraban en el buque y, simultáneamente, confirmó que el pasajero sintomático, efectivamente estaba infectado por el virus, aunque fue derivado a un centro asistencial para controles más exhaustivos.

Al ser puesta en conocimiento del hecho, la Justicia dispuso el traslado y la custodia de todos los pasajeros y tripulantes del barco, que fueron alojados en hoteles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para permanecer aislados 14 días.

El hotel Panamericano albergó un total de 327 personas (siendo esta su capacidad máxima), mientras que otros pasajeros fueron trasladados al hotel Escorial (Salta 92) y los restantes quedaron aislados en el hotel Presidente (Cerrito 850), todos con custodia policial.

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21 MAR 2020 - 23:00

Se trata de Luca Singerman, quien será indagado en los próximos días, vía teleconferencia, por el juez federal Luis Rodríguez, una vez que los médicos de la Prefectura Naval determinen que el joven está en condiciones de declarar, aseguraron a Télam voceros judiciales.

Para los investigadores, Singerman subió al Buque San Patricio de la empresa Buquebus el jueves pasado, a sabiendas de haber dado positivo por coronavirus en Uruguay.

El joven permanece detenido en el Instituto Agote y podría ser imputado por la Justicia por el más grave de los delitos previstos en el Código Penal contra la salud pública, que prevé hasta 15 años de prisión, informaron fuentes judiciales.

Se trata del previsto en el artículo 202 del Código Penal, que reprime con "reclusión o prisión de tres a quince años" al que "propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas".

Además de ser imputado, el joven podría quedar sujeto a "medidas patrimoniales para garantizar bienes", ante posibles demandas civiles por parte de los centenares de pasajeros y empleados de Buquebus obligados ahora a cumplir cuarentena.

En ese sentido, el Gobierno de la Ciudad aseguró que va a reclamar por los daños y perjuicios que provocó el operativo que debió llevarse a cabo en la terminal de Buquebus, por lo que pidió a la Justicia que se lo admita como querellante en la causa.

Es que, según los voceros, el procedimiento tuvo un costo de 700 mil dólares, entre los gastos que demandó el operativo en el puerto, el alquiler de combis y traslado a los hoteles de los pasajeros del buque, entre otros.

El caso se registró ayer cuando efectivos de Prefectura Naval y personal de la Dirección Nacional de Migraciones detectaron a un pasajero con síntomas de coronavirus a bordo de un buque de la empresa Buquebus que llegaba al puerto metropolitano proveniente de Colonia, Uruguay, con 423 personas, 404 pasajeros y 19 tripulantes.

El buque San Patricio había partido a las 18.30 del jueves desde Colonia y arribó a las 19.30 al puerto metropolitano.

Los efectivos establecieron que el joven argentino regresaba desde Colonia, donde había sido diagnosticado por coronavirus y había evadido los controles sanitarios de ese país.

Ante esta situación, la autoridad sanitaria prohibió inmediatamente el desembarco de todas personas que se encontraban en el buque y, simultáneamente, confirmó que el pasajero sintomático, efectivamente estaba infectado por el virus, aunque fue derivado a un centro asistencial para controles más exhaustivos.

Al ser puesta en conocimiento del hecho, la Justicia dispuso el traslado y la custodia de todos los pasajeros y tripulantes del barco, que fueron alojados en hoteles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para permanecer aislados 14 días.

El hotel Panamericano albergó un total de 327 personas (siendo esta su capacidad máxima), mientras que otros pasajeros fueron trasladados al hotel Escorial (Salta 92) y los restantes quedaron aislados en el hotel Presidente (Cerrito 850), todos con custodia policial.


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