La historia de dos hermanos de Trelew que se infectaron en Nueva York

Andrés Castelo, trelewense de 40 años, comenzó a sentir los síntomas la semana pasada. “Me dolían las articulaciones”, dice. Hizo el test del Covid-19 y dio positivo. Su hermana, quien lo acompaña desde enero, también se habría contagiado y se hará el test hoy. Ambos hacen reposo, aislados.

Marcela y Andrés Castelo, en el famoso puente de Brooklyn.
25 MAR 2020 - 20:36 | Actualizado

Por Martín Tacón

El coronavirus es imprevisible. Nunca se sabe dónde o cuándo puede atacar. En el transporte público, en un restorán o en el trabajo. El pasado lunes se hizo público el caso de Andrés Castelo: es trelewense, tiene 40 años, vive en Nueva York y fue diagnosticado con coronavirus. No sabe cómo se contagió. Desde enero lo acompaña su hermana, Marcela Castelo, quien viajó a Estados Unidos para estudiar inglés y se vio afectada por esta pandemia que azota al mundo. Marcela también presenta síntomas y hoy se realizará el test.

Nos comunicamos con Andrés vía WhatsApp, para conocer de cerca su historia. “El domingo me confirmaron que tengo el Covid-19”, contó Andrés desde su residencia en Estados Unidos. “Vivo solo. Mi hermana está aquí de visita, ella había venido a estudiar inglés desde fines de enero hasta fines de marzo y la agarró esta situación. Ella también tiene síntomas y le van a hacer el test”.

La madre de ambos, Susana Chisco, es profesora de historia en Trelew, y se preocupa por la salud de sus hijos. “Mi mamá sigue viviendo en Trelew y ella está muy preocupada por la situación. Hablamos tres veces por día. Es bueno que la tecnología de hoy permite comunicarse más fácilmente”.

Los síntomas

Son de público conocimiento los principales síntomas del coronavirus, sin embargo todos nos preguntamos cómo se siente experimentar estas dolencias en carne propia. Andrés lo cuenta: “Yo empecé a sentirme mal la semana pasada. Tenía muchos dolores en el cuerpo, sobre todo en las articulaciones, en las rodillas. Era un dolor muy particular. Tenía fiebre también y por eso decidí ir al médico. No tenía demasiada tos, casi nada, solo una ligera molestia en la garganta, pero no era algo tan fuerte. Otra cosa peculiar que empezamos a sentir es falta de olfato”.

Al experimentar los síntomas, Andrés no dudó en acudir al médico.

“Me llamaba la atención el dolor que tenía en el cuerpo. Cuando fui al médico, el doctor me recomendó hacerme el examen. Acá para hacerte el examen hay que llamar a un número y te tienen que dar una cita. No se puede ir sin cita. Me hicieron el examen el mismo día, el jueves de la semana pasada. Los resultados estuvieron disponibles el domingo y me llamaron para confirmar que tengo el Covid-19”. No hay tratamientos contra el coronavirus en casos comunes. A Andrés, por ejemplo, le pidieron que simplemente permanezca en su casa haciendo reposo.

“Los médicos no quieren atender en persona. Es todo a través de un teléfono o alguna aplicación. Me dijeron que me quede en mi casa, que tome mucha agua, que descanse. Me recomendaron tomar Tylenol, una droga de venta libre. Nos dijeron que ibuprofeno no se puede tomar. No te medican ni nada. Ellos dicen que si te sentís mal llames al 911 y en el caso de tener problemas para respirar, te internan. Uno tiene que quedarse en la casa, y después de 15 días de confirmar positivo tienen que volver a chequear para verificar si estás curado. Ahora estoy teniendo molestia en la nariz, un poco congestionado, pero por suerte no estoy teniendo ninguna dificultad al respirar”.

EEUU: otra realidad

Andrés asegura que los test de coronavirus son gratuitos y no se requiere seguro médico. Él nos explica cómo funciona el sistema de salud de Estados Unidos: “El sistema de salud en Nueva York tiene una línea telefónica que es de todo el estado. Uno llama, te toman la información; si uno tiene síntomas y además ha estado en exposición con una persona que tiene el virus, se les da una cita para hacer el estudio. Mi hermana tiene la cita el jueves (por hoy). Los lugares donde hacen los test son al aire libre, en los estacionamientos o en la vereda. Uno no puede ir sin cita. Hubo días donde no había suficientes test y solo testeaban a personas que tuvieran dificultad respiratoria o necesitaran hospitalización. Gracias a Dios mi hermana sí puede ir a testearse y esto es porque ella confirmó que está con alguien que tiene el Covid-19”.

En la carrera de casos de infección por coronavirus en el mundo, Estados Unidos avanza a pasos agigantados, alcanzando a China e Italia. Según Andrés, esto se debe a que la cuarentena total comenzó demasiado tarde.

“Los casos en Nueva York son cada día más”, cuenta Andrés. “Es uno de los mayores centros de Covid-19 en el mundo. Los números en Estados Unidos son alarmantes, similares a los de Italia, y creo que van a seguir aumentando. No se tomaron las suficientes medidas de precaución. La cuarentena empezó tarde. En mi trabajo nos dieron cuarentena a partir del 10 de marzo, pero todo seguía funcionando en la ciudad. Recién este domingo, el gobernador del estado de Nueva York decretó el ‘New York pause’, tener el estado en pausa. Solamente los empleados esenciales van a trabajar, acá le llaman los first responders, que son los paramédicos, bomberos, policías, y están abiertas las farmacias y supermercados. Igualmente todavía se ve algo de gente en la calle. Las medidas que se tomaron en Argentina fueron mejores y más rápidas. Acá fue todo muy gradual, muy escalonado, lo cual muestra que poner medidas escalonadas no sirve. Lo mejor son las medidas drásticas, sino la gente se contagia. Yo me contagié por eso”.

El contagio

Él asegura que no sabe dónde se contagió. Se lo atribuye principalmente al transporte público, pero no hay forma de saberlo con certeza. Eso habla del alto grado de contagio que tiene este virus.

“Es muy raro”, reflexionó Andrés, “yo no sé de quién me lo contagié. Puede haber sido en el metro o una vez que salí a comer. El 10 de marzo fui por última vez a la oficina. Uno se puede contagiar muy fácilmente, yo no hacía tantas cosas. El virus queda en objetos por una determinada cantidad de horas, depende el material. Es muy transmisible y hay que tener cuidado. A pesar de que uno se lava las manos o usa alcohol en gel, a veces sin querer se puede tocar a alguien que estaba afectado o algún objeto donde estaba presente el virus. Y lo más complicado es que cuando uno tiene el virus, como nosotros, no se hace realmente un tratamiento, uno tiene que estar en la casa, tomar esa droga de venta libre y nada más”.

Desde su casa en Nueva York, aislado junto a su hermana, Andrés Castelo envió un mensaje de conciencia para los argentinos: “La gente tiene que tomar conciencia y quedarse en la casa. Incluso en los casos moderados, como el mío o el de mi hermana, es muy molesta la situación. El dolor en el cuerpo no se lo desearía a nadie. Quédense en la casa. No salgan, y si salen cuídense. Me da miedo que en Argentina no haya suficientes respiradores para los casos más complejos. Quienes tienen síntomas leves pueden contagiar a gente a las que le puede afectar más fuerte, como a los ancianos, y puede ser peor. El virus es súper contagioso. Por eso le digo a la gente que se quede en la casa y tenga mucho cuidado”.#

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Marcela y Andrés Castelo, en el famoso puente de Brooklyn.
25 MAR 2020 - 20:36

Por Martín Tacón

El coronavirus es imprevisible. Nunca se sabe dónde o cuándo puede atacar. En el transporte público, en un restorán o en el trabajo. El pasado lunes se hizo público el caso de Andrés Castelo: es trelewense, tiene 40 años, vive en Nueva York y fue diagnosticado con coronavirus. No sabe cómo se contagió. Desde enero lo acompaña su hermana, Marcela Castelo, quien viajó a Estados Unidos para estudiar inglés y se vio afectada por esta pandemia que azota al mundo. Marcela también presenta síntomas y hoy se realizará el test.

Nos comunicamos con Andrés vía WhatsApp, para conocer de cerca su historia. “El domingo me confirmaron que tengo el Covid-19”, contó Andrés desde su residencia en Estados Unidos. “Vivo solo. Mi hermana está aquí de visita, ella había venido a estudiar inglés desde fines de enero hasta fines de marzo y la agarró esta situación. Ella también tiene síntomas y le van a hacer el test”.

La madre de ambos, Susana Chisco, es profesora de historia en Trelew, y se preocupa por la salud de sus hijos. “Mi mamá sigue viviendo en Trelew y ella está muy preocupada por la situación. Hablamos tres veces por día. Es bueno que la tecnología de hoy permite comunicarse más fácilmente”.

Los síntomas

Son de público conocimiento los principales síntomas del coronavirus, sin embargo todos nos preguntamos cómo se siente experimentar estas dolencias en carne propia. Andrés lo cuenta: “Yo empecé a sentirme mal la semana pasada. Tenía muchos dolores en el cuerpo, sobre todo en las articulaciones, en las rodillas. Era un dolor muy particular. Tenía fiebre también y por eso decidí ir al médico. No tenía demasiada tos, casi nada, solo una ligera molestia en la garganta, pero no era algo tan fuerte. Otra cosa peculiar que empezamos a sentir es falta de olfato”.

Al experimentar los síntomas, Andrés no dudó en acudir al médico.

“Me llamaba la atención el dolor que tenía en el cuerpo. Cuando fui al médico, el doctor me recomendó hacerme el examen. Acá para hacerte el examen hay que llamar a un número y te tienen que dar una cita. No se puede ir sin cita. Me hicieron el examen el mismo día, el jueves de la semana pasada. Los resultados estuvieron disponibles el domingo y me llamaron para confirmar que tengo el Covid-19”. No hay tratamientos contra el coronavirus en casos comunes. A Andrés, por ejemplo, le pidieron que simplemente permanezca en su casa haciendo reposo.

“Los médicos no quieren atender en persona. Es todo a través de un teléfono o alguna aplicación. Me dijeron que me quede en mi casa, que tome mucha agua, que descanse. Me recomendaron tomar Tylenol, una droga de venta libre. Nos dijeron que ibuprofeno no se puede tomar. No te medican ni nada. Ellos dicen que si te sentís mal llames al 911 y en el caso de tener problemas para respirar, te internan. Uno tiene que quedarse en la casa, y después de 15 días de confirmar positivo tienen que volver a chequear para verificar si estás curado. Ahora estoy teniendo molestia en la nariz, un poco congestionado, pero por suerte no estoy teniendo ninguna dificultad al respirar”.

EEUU: otra realidad

Andrés asegura que los test de coronavirus son gratuitos y no se requiere seguro médico. Él nos explica cómo funciona el sistema de salud de Estados Unidos: “El sistema de salud en Nueva York tiene una línea telefónica que es de todo el estado. Uno llama, te toman la información; si uno tiene síntomas y además ha estado en exposición con una persona que tiene el virus, se les da una cita para hacer el estudio. Mi hermana tiene la cita el jueves (por hoy). Los lugares donde hacen los test son al aire libre, en los estacionamientos o en la vereda. Uno no puede ir sin cita. Hubo días donde no había suficientes test y solo testeaban a personas que tuvieran dificultad respiratoria o necesitaran hospitalización. Gracias a Dios mi hermana sí puede ir a testearse y esto es porque ella confirmó que está con alguien que tiene el Covid-19”.

En la carrera de casos de infección por coronavirus en el mundo, Estados Unidos avanza a pasos agigantados, alcanzando a China e Italia. Según Andrés, esto se debe a que la cuarentena total comenzó demasiado tarde.

“Los casos en Nueva York son cada día más”, cuenta Andrés. “Es uno de los mayores centros de Covid-19 en el mundo. Los números en Estados Unidos son alarmantes, similares a los de Italia, y creo que van a seguir aumentando. No se tomaron las suficientes medidas de precaución. La cuarentena empezó tarde. En mi trabajo nos dieron cuarentena a partir del 10 de marzo, pero todo seguía funcionando en la ciudad. Recién este domingo, el gobernador del estado de Nueva York decretó el ‘New York pause’, tener el estado en pausa. Solamente los empleados esenciales van a trabajar, acá le llaman los first responders, que son los paramédicos, bomberos, policías, y están abiertas las farmacias y supermercados. Igualmente todavía se ve algo de gente en la calle. Las medidas que se tomaron en Argentina fueron mejores y más rápidas. Acá fue todo muy gradual, muy escalonado, lo cual muestra que poner medidas escalonadas no sirve. Lo mejor son las medidas drásticas, sino la gente se contagia. Yo me contagié por eso”.

El contagio

Él asegura que no sabe dónde se contagió. Se lo atribuye principalmente al transporte público, pero no hay forma de saberlo con certeza. Eso habla del alto grado de contagio que tiene este virus.

“Es muy raro”, reflexionó Andrés, “yo no sé de quién me lo contagié. Puede haber sido en el metro o una vez que salí a comer. El 10 de marzo fui por última vez a la oficina. Uno se puede contagiar muy fácilmente, yo no hacía tantas cosas. El virus queda en objetos por una determinada cantidad de horas, depende el material. Es muy transmisible y hay que tener cuidado. A pesar de que uno se lava las manos o usa alcohol en gel, a veces sin querer se puede tocar a alguien que estaba afectado o algún objeto donde estaba presente el virus. Y lo más complicado es que cuando uno tiene el virus, como nosotros, no se hace realmente un tratamiento, uno tiene que estar en la casa, tomar esa droga de venta libre y nada más”.

Desde su casa en Nueva York, aislado junto a su hermana, Andrés Castelo envió un mensaje de conciencia para los argentinos: “La gente tiene que tomar conciencia y quedarse en la casa. Incluso en los casos moderados, como el mío o el de mi hermana, es muy molesta la situación. El dolor en el cuerpo no se lo desearía a nadie. Quédense en la casa. No salgan, y si salen cuídense. Me da miedo que en Argentina no haya suficientes respiradores para los casos más complejos. Quienes tienen síntomas leves pueden contagiar a gente a las que le puede afectar más fuerte, como a los ancianos, y puede ser peor. El virus es súper contagioso. Por eso le digo a la gente que se quede en la casa y tenga mucho cuidado”.#


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