"Hemos podido reprogramar nuestros conciertos, pero me pregunto si realmente nos cuestionaremos lo apropiado de utilizar muchos de los recursos del mundo para seguir girando", dijo May a la revista NME, citado por la agencia de noticias alemana Dpa.
Desde que la actividad económica comenzó a mermar debido a las medidas oficiales por el avance del nuevo coronavirus, la calidad del aire ha mejorado notoriamente en el mundo gracias a una menor emisión de CO2.
Para las giras, entre otras cosas, los músicos requieren de movilizarse en aviones, industria que aporta un 5 por ciento de los gases contaminantes.
A su vez, May se pregunta: "¿Será seguro reunir a miles de fans en un mismo lugar y correr algún tipo de riesgo a menos que tengamos alguna forma de lidiar con un brote como este?".
"Espero que las cosas se resuelvan -agregó- y tengamos el antídoto para esta horrible enfermedad y podamos volver a algún tipo de normalidad y tocar en vivo".
Según May, en lo que Queen son mejores es tocando en vivo, pero al mismo tiempo reflexiona: "Vamos a tener que ver cómo se hace y no solo asumir que el coronavirus ha desaparecido para que todo esté bien. Probablemente no lo sea. Probablemente habrá más desafíos".