Editorial / La Casa Rosada también mueve fichas en Chubut

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06 JUN 2020 - 20:08 | Actualizado

La semana política de Chubut estuvo signada por los juicios políticos. Y lo seguirá estando. Dos contra el gobernador Mariano Arcioni, uno contra su ministro de Seguridad, Federico Massoni, y varios pedidos de jury contra el fiscal Fernando Rivarola en el Consejo de la Magistratura. Su desafortunada frase “desahogo sexual” para sostener un pedido de condena por abuso simple dio vuelta por todo el país y, sin querer, lo terminó convirtiendo en el personaje central de la semana, dándole un poco de “respiro” al gobernador y a su castigada gestión.

Como en el “Juego de la Oca”, Arcioni avanza y retrocede, paradójicamente, sin solución de continuidad. Cuando se entusiasma un poco, enseguida algún error propio o alguna presión externa lo devuelve varios pasos atrás.

Todo indica que esto va a seguir siendo así hasta que pueda ordenar un poco el frente salarial con los empleados públicos y calme las aguas con algunos gremios estatales en particular. Ya lo consiguió con el sector de ATE que lidera Guillermo Quiroga; esta semana que pasó chocó “puñitos” en un acto público con otro líder gremial que el año pasado lo tuvo a mal traer, como Carlos Milani, el secretario general del Sitravich; y hasta logró neutralizar algunos reclamos extemporáneos del líder de los docentes, Santiago Goodman, que cada vez tiene más problemas internos que atender.

Goles en contra

Un párrafo aparte merece la crisis con los trabajadores de la Salud. No haber previsto que no cumplir con la palabra de pagarle antes a un sector que en su gran mayoría está poniendo el cuerpo por todos en la guerra contra el Covid-19 es de una ingenuidad inexplicable.

Se sabe que la plata no alcanza pero la que entra tiene que alcanzar para los trabajadores esenciales, como los de la Salud. Nunca es bueno tener a los policías descontentos, por esos cobran siempre primero (como los empleados de organismos descentralizados y el Banco del Chubut, por ejemplo, pero esa es otra historia). Pero hoy por hoy, los trabajadores de la Salud y algunos otros que siguen siendo olvidados, como los de Servicios Públicos, por ejemplo, no tendrían que esperar en la cola como los que están en sus casas cuidándose, calentitos y esperando que pase la pandemia.

Reperfilar es la tarea

Para que Arcioni logre salvar su gestión y todo fluya un poco más rápido va a necesitar algo muy simple: plata. Por supuesto que conseguirla en estos tiempos no es fácil y con semejante crisis política de fondo, menos.

Con dos meses de atraso y los aguinaldos por delante, el panorama es por lo menos preocupante. En Fontana 50 se entusiasman con que si avanza el proyecto de sustentabilidad de la deuda pública que el Gobierno ingresó a la Legislatura el viernes pasado, se podría abrir la puerta a un desahogo financiero importante en la segunda mitad del año. No sólo porque se dejarían de descontar diariamente los dólares de las regalías petroleras que garantizan los pagos trimestrales de los bonos, sino porque con reperfilamiento se dejarían de pagar vencimientos abultados en dólares.

Mensaje de Balcarce 50

Después de que todos hicieran el “poroteo” de la Legislatura ante la eventualidad de un juicio político y de que se hablara de las “salidas institucionales”, a sugerencia de algunos magistrados que saben leer la Constitución pero no entienden nada de política, Arcioni volvió a recibir un apoyo que ya no es casual: el de la Casa Rosada, que hizo bajar a Chubut a los legisladores nacionales del Frente de Todos.

En el Gobierno nacional se consolida una nueva “mesa chica” que incluye además del presidente Alberto Fernández, al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner.

Cafiero y De Pedro firmaron con Arcioni el primer salvataje de $ 5.000 millones; Massa viene poniendo el cuerpo por su amigo el gobernador desde hace tiempo; y ahora, Máximo Kirchner le dio el okey al diputado nacional Santiago Igon para que se mostrara sin medias tintas su apoyo a Arcioni, inclusive con declaraciones públicas fuertes: “Acá el gobernador es Mariano Arcioni hasta el 9 de diciembre de 2023. Y tenemos que estar todos juntos para sacar esta situación adelante, y cuando digo todos juntos me refiero a que todos los que tenemos responsabilidades institucionales trabajemos para sacar a Chubut adelante”, sentenció Igon.

Su mensaje les llegó a todos. También a algunos diputados locales del Frente Patriótico que le corren el arco al Gobierno. Desde “arriba” advierten que no piensan avalar que ninguno se meta en una tormenta ajena.

El mensaje de Igon, y las presencias del inextinguible Juan Mario Pais (visita la provincia de tanto en tanto) y Nancy González (muy cercana a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner), hicieron el resto. No se trata de apoyar a Arcioni a libro cerrado. Lo que nadie quiere es que Chubut se convierta en un polvorín.

Desde la Rosada miran de reojo las parlamentarias del año próximo. “Vamos a necesitar consolidar nuestro proyecto en el Senado y la orden es que se avance en una alianza electoral del Frente de Todos con Chubut al Frente”, dicen.

Chubut renovará las tres bancas de senadores en 2021 (hoy ocupadas por Pais, González y Alfredo Luenzo) y en la Casa Rosada no quieren que la actual dispersión del peronismo y el enfrentamiento feroz con Chubut al Frente les haga perder más manos en el Congreso, como ocurrió el año pasado en la elección de diputados nacionales, cuando esta interna le terminó entregando en bandeja una banca al macrismo, en la figura del joven Ignacio “Nacho” Torres.

El tablero está lleno de fichas y hay muchos jugadores moviéndolas. Si probaran ponerse de acuerdo en algunas cosas, tal vez habría futuro para casi todos.

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06 JUN 2020 - 20:08

La semana política de Chubut estuvo signada por los juicios políticos. Y lo seguirá estando. Dos contra el gobernador Mariano Arcioni, uno contra su ministro de Seguridad, Federico Massoni, y varios pedidos de jury contra el fiscal Fernando Rivarola en el Consejo de la Magistratura. Su desafortunada frase “desahogo sexual” para sostener un pedido de condena por abuso simple dio vuelta por todo el país y, sin querer, lo terminó convirtiendo en el personaje central de la semana, dándole un poco de “respiro” al gobernador y a su castigada gestión.

Como en el “Juego de la Oca”, Arcioni avanza y retrocede, paradójicamente, sin solución de continuidad. Cuando se entusiasma un poco, enseguida algún error propio o alguna presión externa lo devuelve varios pasos atrás.

Todo indica que esto va a seguir siendo así hasta que pueda ordenar un poco el frente salarial con los empleados públicos y calme las aguas con algunos gremios estatales en particular. Ya lo consiguió con el sector de ATE que lidera Guillermo Quiroga; esta semana que pasó chocó “puñitos” en un acto público con otro líder gremial que el año pasado lo tuvo a mal traer, como Carlos Milani, el secretario general del Sitravich; y hasta logró neutralizar algunos reclamos extemporáneos del líder de los docentes, Santiago Goodman, que cada vez tiene más problemas internos que atender.

Goles en contra

Un párrafo aparte merece la crisis con los trabajadores de la Salud. No haber previsto que no cumplir con la palabra de pagarle antes a un sector que en su gran mayoría está poniendo el cuerpo por todos en la guerra contra el Covid-19 es de una ingenuidad inexplicable.

Se sabe que la plata no alcanza pero la que entra tiene que alcanzar para los trabajadores esenciales, como los de la Salud. Nunca es bueno tener a los policías descontentos, por esos cobran siempre primero (como los empleados de organismos descentralizados y el Banco del Chubut, por ejemplo, pero esa es otra historia). Pero hoy por hoy, los trabajadores de la Salud y algunos otros que siguen siendo olvidados, como los de Servicios Públicos, por ejemplo, no tendrían que esperar en la cola como los que están en sus casas cuidándose, calentitos y esperando que pase la pandemia.

Reperfilar es la tarea

Para que Arcioni logre salvar su gestión y todo fluya un poco más rápido va a necesitar algo muy simple: plata. Por supuesto que conseguirla en estos tiempos no es fácil y con semejante crisis política de fondo, menos.

Con dos meses de atraso y los aguinaldos por delante, el panorama es por lo menos preocupante. En Fontana 50 se entusiasman con que si avanza el proyecto de sustentabilidad de la deuda pública que el Gobierno ingresó a la Legislatura el viernes pasado, se podría abrir la puerta a un desahogo financiero importante en la segunda mitad del año. No sólo porque se dejarían de descontar diariamente los dólares de las regalías petroleras que garantizan los pagos trimestrales de los bonos, sino porque con reperfilamiento se dejarían de pagar vencimientos abultados en dólares.

Mensaje de Balcarce 50

Después de que todos hicieran el “poroteo” de la Legislatura ante la eventualidad de un juicio político y de que se hablara de las “salidas institucionales”, a sugerencia de algunos magistrados que saben leer la Constitución pero no entienden nada de política, Arcioni volvió a recibir un apoyo que ya no es casual: el de la Casa Rosada, que hizo bajar a Chubut a los legisladores nacionales del Frente de Todos.

En el Gobierno nacional se consolida una nueva “mesa chica” que incluye además del presidente Alberto Fernández, al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner.

Cafiero y De Pedro firmaron con Arcioni el primer salvataje de $ 5.000 millones; Massa viene poniendo el cuerpo por su amigo el gobernador desde hace tiempo; y ahora, Máximo Kirchner le dio el okey al diputado nacional Santiago Igon para que se mostrara sin medias tintas su apoyo a Arcioni, inclusive con declaraciones públicas fuertes: “Acá el gobernador es Mariano Arcioni hasta el 9 de diciembre de 2023. Y tenemos que estar todos juntos para sacar esta situación adelante, y cuando digo todos juntos me refiero a que todos los que tenemos responsabilidades institucionales trabajemos para sacar a Chubut adelante”, sentenció Igon.

Su mensaje les llegó a todos. También a algunos diputados locales del Frente Patriótico que le corren el arco al Gobierno. Desde “arriba” advierten que no piensan avalar que ninguno se meta en una tormenta ajena.

El mensaje de Igon, y las presencias del inextinguible Juan Mario Pais (visita la provincia de tanto en tanto) y Nancy González (muy cercana a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner), hicieron el resto. No se trata de apoyar a Arcioni a libro cerrado. Lo que nadie quiere es que Chubut se convierta en un polvorín.

Desde la Rosada miran de reojo las parlamentarias del año próximo. “Vamos a necesitar consolidar nuestro proyecto en el Senado y la orden es que se avance en una alianza electoral del Frente de Todos con Chubut al Frente”, dicen.

Chubut renovará las tres bancas de senadores en 2021 (hoy ocupadas por Pais, González y Alfredo Luenzo) y en la Casa Rosada no quieren que la actual dispersión del peronismo y el enfrentamiento feroz con Chubut al Frente les haga perder más manos en el Congreso, como ocurrió el año pasado en la elección de diputados nacionales, cuando esta interna le terminó entregando en bandeja una banca al macrismo, en la figura del joven Ignacio “Nacho” Torres.

El tablero está lleno de fichas y hay muchos jugadores moviéndolas. Si probaran ponerse de acuerdo en algunas cosas, tal vez habría futuro para casi todos.


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