El maqui, poderosa medicina natural en los bosques andino patagónicos

Si encuentras maqui, no dudes en comerlo”, aseguran los cordilleranos en referencia a esta planta de fruto negro y sabor dulce que aparece por los bosques andino patagónicos desde Neuquén hasta Chubut y también del lado chileno.

21 JUN 2020 - 20:21 | Actualizado

Sus propiedades curativas ya eran conocían por los curanderos de los pueblos originarios, quienes usaban sus hojas secas trituradas o en polvo esparcidas sobre heridas para cicatrizar, mientras que las hojas frescas en infusión sirven para hacer buches y aliviar los dolores de garganta o úlceras de la boca.

Ward Bond es un experto estadounidense que se dedica a descubrir remedios naturales. Llegó al fruto del maqui en sus investigaciones y lo clasificó como uno de los alimentos “que pueden cambiar vidas”.

A su criterio, “los beneficios de esta súper fruta actúan en todo el cuerpo, protegiendo las células de radicales libres, ayudando a prevenir la oxidación por estrés y promueven una respuesta saludable a la inflamación. Además, se están reportando beneficios en cuanto a artritis, colesterol y azúcar en sangre”. En detalle, lo catalogó como “un gran anticancerígeno e igualmente previene enfermedades cardíacas”. Su colega Chris Kilham asegura que “tomar jugo de maqui después de las comidas ayuda a disminuir la glucosa en sangre, previniendo la formación de células grasas”.

Cultivos

Hasta el presente, la cosecha del fruto del maqui (además muy apreciado en la gastronomía) se hace en las plantas silvestres durante el mes de enero, a cargo principalmente de lugareños que luego lo venden al sector de dulcerías y heladerías, aunque también se caracteriza por los licores de particular sabor.

En Argentina, hay ensayos de cultivos a cargo del Inta Bariloche y la firma From Patagonia, quienes en noviembre pasado presentaron los trabajos: “La experiencia con maqui, desde la cosecha hasta el liofilizado” y “Avances en la domesticación del maqui” (a cargo de Cecilia Roldán y Gonzalo Caballé), en el quinto Simposio Regional Patagónico de Bioeconomía Argentina, desarrollado en El Bolsón.

Domesticado

En tanto, en Chile, ya hay avances en algunos emprendimientos desarrollados, aunque “pese a que el interés de los productores por plantar maqui comenzó hace varios años, hasta hace poco entrar al negocio era bastante difícil, debido a que no existían variedades domesticadas ni menos información técnica relacionada con el manejo de las plantas. Esta situación empezó a cambiar cuando la Universidad de Talca y la Fundación Chile desarrollaron los primeros trabajos y pruebas con esta especie, que gracias a su alto contenido de antioxidantes ha sido denominada como una súper fruta”, resalta un informe de la Sociedad Agrícola Ganadera de Osorno.

Agrega que “en 2016, por ejemplo, el negocio relacionado con esta especie nativa superó los 10 millones de dólares, aunque los entendidos en la materia consideran que esta cifra representa sólo un porcentaje mínimo del potencial comercial real que tiene el maqui. Y es que a la fecha casi el 100% de la fruta procesada proviene de árboles silvestres, lo que hace casi imposible contar con producciones homogéneas en cuanto a calidad y volumen. Esto, a su vez, ha llevado a que ni fabricantes ni empresarios puedan comprometerse con tener mayores stocks o ampliarse a nuevos mercados. Por fortuna, todo esto ha comenzado a cambiar gracias a que la domesticación del maqui está mostrando avances concretos. De hecho, hoy se están comercializando las tres primeras variedades de esta especie en el país”.

Producción

En Chile, con una producción de aproximadamente 300 a 400 toneladas, el maqui se está convirtiendo en la fruta de moda, causando sensación principalmente por su alto contenido antioxidante. Utilizado tradicionalmente en la medicina mapuche, en los últimos años ha generado interés por sus beneficios en la salud, sin embargo, su incorporación a los mercados populares no ha sido rápida, debido a que su recolección no es simple.

Para simplificar el proceso y masificar su producción, Fundación Chile “ha estado desarrollando clones de maqui, los cuales se encuentran en proceso de registro ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)”, explicó la técnica Verónica Larenas, quien señaló además que “estamos trabajando en un proyecto con la Universidad de Talca y la empresa Surfrut, para ver la opción de cosechar en forma mecanizada”.

Actualmente, el maqui se exporta principalmente a Japón, Corea, Italia y Estados Unidos, en formato congelado en su mayoría. Dicho berry resulta muy atractivo para el mercado estadounidense debido al relato que hay detrás de la planta, una fruta nativa chilena utilizada en la medicina mapuche, conceptos llamativos para el mercado extranjero. Por supuesto, no es la única razón por la cual esta pequeña fruta llama tanto la atención, su alto contenido antioxidante y sus propiedades (aún en estudios), antiglucemiantes y para combatir el alzheimer, la hacen perfecta para integrar en la dieta diaria.

Debido a que la vida de postcosecha del maqui es muy corta, es ideal utilizarlo como un ingrediente deshidratado mediante liofilizado (deshidratado en frío que permite mantener las propiedades del producto) que puede ser añadido a yogures, bebidas y frutas.

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21 JUN 2020 - 20:21

Sus propiedades curativas ya eran conocían por los curanderos de los pueblos originarios, quienes usaban sus hojas secas trituradas o en polvo esparcidas sobre heridas para cicatrizar, mientras que las hojas frescas en infusión sirven para hacer buches y aliviar los dolores de garganta o úlceras de la boca.

Ward Bond es un experto estadounidense que se dedica a descubrir remedios naturales. Llegó al fruto del maqui en sus investigaciones y lo clasificó como uno de los alimentos “que pueden cambiar vidas”.

A su criterio, “los beneficios de esta súper fruta actúan en todo el cuerpo, protegiendo las células de radicales libres, ayudando a prevenir la oxidación por estrés y promueven una respuesta saludable a la inflamación. Además, se están reportando beneficios en cuanto a artritis, colesterol y azúcar en sangre”. En detalle, lo catalogó como “un gran anticancerígeno e igualmente previene enfermedades cardíacas”. Su colega Chris Kilham asegura que “tomar jugo de maqui después de las comidas ayuda a disminuir la glucosa en sangre, previniendo la formación de células grasas”.

Cultivos

Hasta el presente, la cosecha del fruto del maqui (además muy apreciado en la gastronomía) se hace en las plantas silvestres durante el mes de enero, a cargo principalmente de lugareños que luego lo venden al sector de dulcerías y heladerías, aunque también se caracteriza por los licores de particular sabor.

En Argentina, hay ensayos de cultivos a cargo del Inta Bariloche y la firma From Patagonia, quienes en noviembre pasado presentaron los trabajos: “La experiencia con maqui, desde la cosecha hasta el liofilizado” y “Avances en la domesticación del maqui” (a cargo de Cecilia Roldán y Gonzalo Caballé), en el quinto Simposio Regional Patagónico de Bioeconomía Argentina, desarrollado en El Bolsón.

Domesticado

En tanto, en Chile, ya hay avances en algunos emprendimientos desarrollados, aunque “pese a que el interés de los productores por plantar maqui comenzó hace varios años, hasta hace poco entrar al negocio era bastante difícil, debido a que no existían variedades domesticadas ni menos información técnica relacionada con el manejo de las plantas. Esta situación empezó a cambiar cuando la Universidad de Talca y la Fundación Chile desarrollaron los primeros trabajos y pruebas con esta especie, que gracias a su alto contenido de antioxidantes ha sido denominada como una súper fruta”, resalta un informe de la Sociedad Agrícola Ganadera de Osorno.

Agrega que “en 2016, por ejemplo, el negocio relacionado con esta especie nativa superó los 10 millones de dólares, aunque los entendidos en la materia consideran que esta cifra representa sólo un porcentaje mínimo del potencial comercial real que tiene el maqui. Y es que a la fecha casi el 100% de la fruta procesada proviene de árboles silvestres, lo que hace casi imposible contar con producciones homogéneas en cuanto a calidad y volumen. Esto, a su vez, ha llevado a que ni fabricantes ni empresarios puedan comprometerse con tener mayores stocks o ampliarse a nuevos mercados. Por fortuna, todo esto ha comenzado a cambiar gracias a que la domesticación del maqui está mostrando avances concretos. De hecho, hoy se están comercializando las tres primeras variedades de esta especie en el país”.

Producción

En Chile, con una producción de aproximadamente 300 a 400 toneladas, el maqui se está convirtiendo en la fruta de moda, causando sensación principalmente por su alto contenido antioxidante. Utilizado tradicionalmente en la medicina mapuche, en los últimos años ha generado interés por sus beneficios en la salud, sin embargo, su incorporación a los mercados populares no ha sido rápida, debido a que su recolección no es simple.

Para simplificar el proceso y masificar su producción, Fundación Chile “ha estado desarrollando clones de maqui, los cuales se encuentran en proceso de registro ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)”, explicó la técnica Verónica Larenas, quien señaló además que “estamos trabajando en un proyecto con la Universidad de Talca y la empresa Surfrut, para ver la opción de cosechar en forma mecanizada”.

Actualmente, el maqui se exporta principalmente a Japón, Corea, Italia y Estados Unidos, en formato congelado en su mayoría. Dicho berry resulta muy atractivo para el mercado estadounidense debido al relato que hay detrás de la planta, una fruta nativa chilena utilizada en la medicina mapuche, conceptos llamativos para el mercado extranjero. Por supuesto, no es la única razón por la cual esta pequeña fruta llama tanto la atención, su alto contenido antioxidante y sus propiedades (aún en estudios), antiglucemiantes y para combatir el alzheimer, la hacen perfecta para integrar en la dieta diaria.

Debido a que la vida de postcosecha del maqui es muy corta, es ideal utilizarlo como un ingrediente deshidratado mediante liofilizado (deshidratado en frío que permite mantener las propiedades del producto) que puede ser añadido a yogures, bebidas y frutas.


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