“Tercer Mundo”: treinta años de un disco emblema de Fito

Tras el fulgor de sus primeros discos, en donde se posicionaba como el heredero natural de la tradición musical marcada por Charly García y Luis Alberto Spinetta, y la oscuridad reflejada en su obra por el trágico asesinato de dos familiares muy cercanas, “Tercer Mundo” mostró a un Fito Páez sacudiéndose el polvo de los ajetreados años de su primera juventud y mostrando solidez para los tiempos de éxito comercial que se avecinaban.

28 JUN 2020 - 13:08 | Actualizado

En una sociedad que se movía de manera simbiótica con las dulces promesas neoliberales, el rosarino se animó a utilizar por primera vez cuerdas, arreglos de vientos e invitar a figuras como los propios Charly, Spinetta y David Lebón, para darle forma a una cuidada producción, que se movía entre distintos ritmos y letras que buscaban la luminosidad en medio de una cruda realidad.

“Tercer Mundo” fue la séptima producción del músico, tras las ediciones de “Del 63”, “Giros”, el EP “Corazón clandestino”; “La la la”, junto a Spinetta; “Ciudad de pobres corazones” y “Ey!”; y al momento de su realización convivió con un proyecto paralelo llamado “Novela”, que nunca vio la luz.

La placa contenía los temas “El chico de la tapa”, “B.ode y Evelyn”, “Tercer Mundo”, “Religion song”, “Fue amor”, “Yo te amé en Nicaragua”, “Carabelas nada”, “Los buenos tiempos” y “Y dale alegría a mi corazón”; en tanto que la edición en CD de la época traía como bonus la canción “Hazte fama”.

“Estaba el spanglish con `Religion song´. Estaban las mañanas alcohólicas leyendo a Buarque en Caballito, en `Carabelas nada'. Estaba el tango de una manera muy ominosa, pero a la vez pasado por el filtro del jazz. Había otros colores. El deseo de esos dos gatitos escapando a la policía, en `B.ode y Evelyn´. Había cierto desencanto de los chicos de `11 y 6´, en “El chico de la tapa”, dos vidas que ya estaban rotas”, describió Fito al repasar las canciones para Télam.

Y añadió: “Había como una mirada más multicolor del mundo. Estaba también `Y dale alegría a mi corazón´, que vamos a romper el mito y vamos a contar que es una canción escrita para Fabi Cantilo”.

Aunque mantenía una larga relación musical y personal con ambos, fue la primera vez que el artista convocó a Charly y Spinetta como invitados en un disco suyo, en una larga lista que incluyó también a David Lebón, Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Liliana Herrero, Fabiana Cantilo, Osvaldo Fattoruso, Jorge “La Bruja” Suárez y el actor Alejandro Urdapilleta, entre otros.

Ellos se sumaron a la banda estable conformada por Ricardo Verdirame, en guitarras; Guillermo Vadalá, en bajo; Daniel Colombres, en batería; Y el propio Páez, en teclados.

“Las invitaciones se dieron como algo relajado. A Luis y a Charly los veía todo el tiempo. Otro de mis héroes fue David y, en un momento, me dije: `¡Qué lindo sería tener a los Pescado Rabioso cantando juntos´. Así que esa fue la situación por la que lo llamé a David. ¿Por qué no hubo antes? No lo sé”, replicó Fito.

En este punto, recordó la presencia de Pedro Aznar en “11 y 6”, incluido en “Giros”, de 1985; destacó que “Fabi estaba casi abonada a todos los discos” y señaló que en su primera placa, “Del 63”, estuvieron Carlos García López, Oscar Feldman, Rubén Goldín y Daniel Melingo.

“Respecto a los invitados, a veces tenés que buscar cosas muy específicas que vos no tenés y vas en busca de aquel artista que puede dártelo. Generalmente, funciona”, precisó .

28 JUN 2020 - 13:08

En una sociedad que se movía de manera simbiótica con las dulces promesas neoliberales, el rosarino se animó a utilizar por primera vez cuerdas, arreglos de vientos e invitar a figuras como los propios Charly, Spinetta y David Lebón, para darle forma a una cuidada producción, que se movía entre distintos ritmos y letras que buscaban la luminosidad en medio de una cruda realidad.

“Tercer Mundo” fue la séptima producción del músico, tras las ediciones de “Del 63”, “Giros”, el EP “Corazón clandestino”; “La la la”, junto a Spinetta; “Ciudad de pobres corazones” y “Ey!”; y al momento de su realización convivió con un proyecto paralelo llamado “Novela”, que nunca vio la luz.

La placa contenía los temas “El chico de la tapa”, “B.ode y Evelyn”, “Tercer Mundo”, “Religion song”, “Fue amor”, “Yo te amé en Nicaragua”, “Carabelas nada”, “Los buenos tiempos” y “Y dale alegría a mi corazón”; en tanto que la edición en CD de la época traía como bonus la canción “Hazte fama”.

“Estaba el spanglish con `Religion song´. Estaban las mañanas alcohólicas leyendo a Buarque en Caballito, en `Carabelas nada'. Estaba el tango de una manera muy ominosa, pero a la vez pasado por el filtro del jazz. Había otros colores. El deseo de esos dos gatitos escapando a la policía, en `B.ode y Evelyn´. Había cierto desencanto de los chicos de `11 y 6´, en “El chico de la tapa”, dos vidas que ya estaban rotas”, describió Fito al repasar las canciones para Télam.

Y añadió: “Había como una mirada más multicolor del mundo. Estaba también `Y dale alegría a mi corazón´, que vamos a romper el mito y vamos a contar que es una canción escrita para Fabi Cantilo”.

Aunque mantenía una larga relación musical y personal con ambos, fue la primera vez que el artista convocó a Charly y Spinetta como invitados en un disco suyo, en una larga lista que incluyó también a David Lebón, Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Liliana Herrero, Fabiana Cantilo, Osvaldo Fattoruso, Jorge “La Bruja” Suárez y el actor Alejandro Urdapilleta, entre otros.

Ellos se sumaron a la banda estable conformada por Ricardo Verdirame, en guitarras; Guillermo Vadalá, en bajo; Daniel Colombres, en batería; Y el propio Páez, en teclados.

“Las invitaciones se dieron como algo relajado. A Luis y a Charly los veía todo el tiempo. Otro de mis héroes fue David y, en un momento, me dije: `¡Qué lindo sería tener a los Pescado Rabioso cantando juntos´. Así que esa fue la situación por la que lo llamé a David. ¿Por qué no hubo antes? No lo sé”, replicó Fito.

En este punto, recordó la presencia de Pedro Aznar en “11 y 6”, incluido en “Giros”, de 1985; destacó que “Fabi estaba casi abonada a todos los discos” y señaló que en su primera placa, “Del 63”, estuvieron Carlos García López, Oscar Feldman, Rubén Goldín y Daniel Melingo.

“Respecto a los invitados, a veces tenés que buscar cosas muy específicas que vos no tenés y vas en busca de aquel artista que puede dártelo. Generalmente, funciona”, precisó .


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