El incendio de la confitería “La Piedra” fue intencional pero no hallaron a los responsables

Por Antonio Sayavedra / Agencia Jornada Esquel

El 23 de julio de 2018, un voraz incendio destruyó la confitería La Piedra en el Centro de Actividades de Montaña La Hoya. El fuego comenzó minutos después de las 7 de la mañana. La destrucción fue total y el centro de esquí en plena temporada se quedaba sin el emblemático edificio gastronómico.

Las instituciones de auxilio se encontraron con dificultades para llegar con el equipamiento de combate de siniestros, caso de los bomberos voluntarios, ya que tuvieron que subir a la cota 1.650.

Tampoco se podía avanzar al sitio por el camino alternativo llamado de los guanacos, por la abundante nieve. Se armó una logística, y los voluntarios fueron en aerosilla con herramientas de mano, y el equipamiento posible de transportar por esa vía. La policía envió personal de la Comisaría Segunda, y también subió a la montaña la División Criminalística, para tomar datos que luego se volcarían a las pericias.

Varias dotaciones del cuartel de bomberos de Esquel participaron del combate al fuego con los medios que tuvieron al alcance, y lograron apagarlo cerca del mediodía del 23 de julio de 2018, aunque las instalaciones quedaron reducidas a ruinas, con pocos palos parados y chapas de la estructura siniestradas. La Piedra había sido construída en 1984.

Lo legal

En la parte legal, horas después del siniestro, La Fiscalía abrió una investigación de oficio a través del fiscal Jefe Marcelo Crettón, y se conjeturaban posibles causas, que iban desde un corto circuito en las instalaciones eléctricas de la confitería en la cota 1.650, hasta un fogón o algún artefacto, que eventualmente hubiera quedado encendido cuando finalizaron las tareas.

No hubo denuncia del caso, y por eso la Fiscalía abrió una investigación de oficio, para determinar el origen del incendio. Se dio intervención a un perito ígneo que establecería si se trató de un siniestro intencional, o habían incidido otros factores.

En caso de que el perito determinara que el incendio se debía a una acción intencional, se trataría de un delito de acción pública, lo que habilitaría al inicio de la investigación, aún sin contar con una denuncia previa, fue la explicación del Ministerio Público Fiscal.

En este escenario, Marcelo Crettón de manera preliminar puntualizó que al tratarse de un delito de acción pública, trabajaría en tres hipótesis: Sobre un incendio intencional; un incendio culposo, o una cuestión de fuerza mayor, esta última la menos probable.

Pericias contundentes

El 6 de agosto de 2018, el perito dio a conocer el informe de las pericias, determinando que el incendio que devoró la confitería La Piedra en el centro de esquí La Hoya el pasado lunes 23 de julio, fue intencional. Así lo confirmaba la otra fiscal de la causa, Dra. Fernanda Révori.

Destacaron que el perito hizo un extenso informe, muy completo e ilustrado, con sus conclusiones, dando precisiones de lo que ocurrió en el incendio. Révori al presentar el informe, dejó bien aclarado que “esta investigación no se inició por una denuncia. Fue un siniestro del que se dio cuenta a la Fiscalía, para confirmar si el siniestro se inició de manera accidental, tal se dijo en las primeras versiones”.

La funcionaria judicial destacó en la conferencia de prensa de ese 6 de agosto de 2018,como importante en las pericias el hallazgo en el lugar donde estuvo La Piedra, de siete manchas de derrame de un combustible acelerante, que fue sustancial para determinar la intencionalidad del hecho que destruyó totalmente la estructura.

Rociaron de forma circular alrededor del hogar con algún líquido acelerante, de acuerdo a las manchas grasosas encontradas en el lugar por el perito y personal de Criminalística de la Policía Provincial, cuando removieron los escombros, en el sector de lo que era el comedor.

La fiscal insistió en que “el perito no tiene dudas que el siniestro fue intencional. Las manchas en el terreno, a priori son de un combustible que podía ser gasoil, y también comentó que detectaron una octava mancha, en el sector por donde se ingresó al edificio.

Sin responsables

El hecho quedó ahí, ya que nunca se supieron detalles del cierre de la causa, y menos si se conocieron implicados en el incendio intencional.

Se puede señalar que se conoció que se trató de un delito por ser intencional el incendio. Pero, en nadie recayó la responsabilidad.