A 15 años de la final en Roland Garros, Mariano Puerta revela que mintió en el juicio por doping

El extenista, finalista París en 2005, reveló que mintió en su estrategia de defensa cuando fue juzgado por doping hace 15 años luego de enfrentar al español Rafael Nadal.

La explicación de Puerta, lejos de aclarar el escenario, lo oscureció.
03 AGO 2020 - 13:16 | Actualizado

En una entrevista con el diario La Nación, Puerta -quien se radicó en Miami- admitió que "fue mentira" la explicación que dio luego de dar positivo de la sustancia etilefrina.

“La explicación que usamos como estrategia fue mentira. Pero no saqué ventaja deportiva. No quiero que me vean más como un tramposo”, confesó Puerta.

En aquel entonces, el cordobés fue suspendido por ocho años y fue intimado a devolver 887.000 dólares que había ganado en concepto de premios.

Luego, la sanción se redujo a dos años por la estrategia que armaron sus abogados entre los cuales estaba Eduardo Moliné O'Connor.

En su defensa, Puerta, quien alcanzó el puesto 9 del ranking ATP, explicó que había tomado un vaso de agua del mismo vaso en el que su mujer había tomado unas gotas de Effortil, una medicación con etilefrina recetada para los dolores menstruales.

No obstante, Puerta admitió que esas pastillas ya las tomaba por recomendación de su expreparador físico Darío Lecman, con pasado como pesista olímpico.

"Siempre tuve confianza ciega en mi equipo. Jamás podría haber pensado que haría algo que me hiciera mal, porque cualquier cosa que fuera mala para mí, sería mala para él. No voy a pensar que se podría dar un tiro en el pie", explicó.

"Fui todo el año a controles antidóping. Llego a Roland Garros con un ranking que no tenía desde hacía años. ¿Después de lo vivido voy a hacer algo adrede? ¡Imposible!", manifestó Puerta, quien previamente relató que las pastillas se las proveía un amigo de Lecman que trabajaba en un laboratorio.

Lecman también fue contactado por el diario La Nación y negó la acusación de Puerta.

"¿Que un amigo mío hizo pastillas en un laboratorio? No, no, no. Yo no tengo nada que ver. Yo no le di nada. Es mentira", se defendió Lecman, quien hace ocho años sufrió un ACV que le dejó secuelas para hablar.

En la extensa entrevista, Puerta relató la "depresión" que atravesó durante los años de sanción y que quince años después decidió contar la verdadera historia ya que no "quería ser recordado" como un "tramposo".

"Me sentí muy criticado. Estuve años sin leer ninguna nota. Es como que siempre quise anular esto de mi vida, lo tuve escondido, tratando de no meterme ahí. Y ahora, cuando leí la historia del vaso otra vez, no me gustó nada. No era la manera que quería ser recordado", concluyó el ex tenista.

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La explicación de Puerta, lejos de aclarar el escenario, lo oscureció.
03 AGO 2020 - 13:16

En una entrevista con el diario La Nación, Puerta -quien se radicó en Miami- admitió que "fue mentira" la explicación que dio luego de dar positivo de la sustancia etilefrina.

“La explicación que usamos como estrategia fue mentira. Pero no saqué ventaja deportiva. No quiero que me vean más como un tramposo”, confesó Puerta.

En aquel entonces, el cordobés fue suspendido por ocho años y fue intimado a devolver 887.000 dólares que había ganado en concepto de premios.

Luego, la sanción se redujo a dos años por la estrategia que armaron sus abogados entre los cuales estaba Eduardo Moliné O'Connor.

En su defensa, Puerta, quien alcanzó el puesto 9 del ranking ATP, explicó que había tomado un vaso de agua del mismo vaso en el que su mujer había tomado unas gotas de Effortil, una medicación con etilefrina recetada para los dolores menstruales.

No obstante, Puerta admitió que esas pastillas ya las tomaba por recomendación de su expreparador físico Darío Lecman, con pasado como pesista olímpico.

"Siempre tuve confianza ciega en mi equipo. Jamás podría haber pensado que haría algo que me hiciera mal, porque cualquier cosa que fuera mala para mí, sería mala para él. No voy a pensar que se podría dar un tiro en el pie", explicó.

"Fui todo el año a controles antidóping. Llego a Roland Garros con un ranking que no tenía desde hacía años. ¿Después de lo vivido voy a hacer algo adrede? ¡Imposible!", manifestó Puerta, quien previamente relató que las pastillas se las proveía un amigo de Lecman que trabajaba en un laboratorio.

Lecman también fue contactado por el diario La Nación y negó la acusación de Puerta.

"¿Que un amigo mío hizo pastillas en un laboratorio? No, no, no. Yo no tengo nada que ver. Yo no le di nada. Es mentira", se defendió Lecman, quien hace ocho años sufrió un ACV que le dejó secuelas para hablar.

En la extensa entrevista, Puerta relató la "depresión" que atravesó durante los años de sanción y que quince años después decidió contar la verdadera historia ya que no "quería ser recordado" como un "tramposo".

"Me sentí muy criticado. Estuve años sin leer ninguna nota. Es como que siempre quise anular esto de mi vida, lo tuve escondido, tratando de no meterme ahí. Y ahora, cuando leí la historia del vaso otra vez, no me gustó nada. No era la manera que quería ser recordado", concluyó el ex tenista.


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