En paralelo, el Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, advirtió que el bloque "condena en los términos más rotundos posibles" la utilización de un agente nervioso contra Navalny y que no descarta imponer sanciones a Rusia, algo que ya hizo en el pasado por otras sospechas de atentados contra opositores.
"El uso de armas químicas es completamente inaceptable en cualquier circunstancia y constituye una grave violación del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos", agregó el diplomático español, quien "respuesta internacional conjunta" de los Estados miembro, según la agencia de noticias DPA.
Horas antes, la líder del grupo parlamentario verde Katrin Goering-Eckardt, había reactivado el debate sobre Rusia en Alemania: "El aparente intento de asesinato por parte de las estructuras mafiosas del Kremlin ya no puede ser motivo de preocupación, debe tener consecuencias reales".
El grupo parlamentario verde, que siempre se opuso al Nord Stream 2, el proyecto que transportará gas ruso directamente hacia Alemania por el mar Báltico, insiste en que la respuesta a Moscú debería incluir "el fin del proyecto" del gasoducto.
Paralelamente Norbert Roettgen, un legislador del partido de Merkel que preside la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, dijo que "los rituales diplomáticos ya no son suficientes".
El parlamentario escribió en Twitter que "Después del envenenamiento (..) necesitamos una respuesta europea fuerte, que Putin entienda. La UE debería decidir conjuntamente detener # Nord Stream 2".
Luego de que las autoridades alemanas dijeron ayer que las pruebas demostraron que Navalny fue envenenado con el agente nervioso Movichok, Merkel calificó el ataque como un intento de asesinato y exigió la cooperación de Moscú.
"Hay preguntas muy serias ahora que solo el Gobierno ruso puede responder, y debe responder", dijo Merkel, quien agregó que Berlín trabajará con la UE y los aliados de la OTAN en una respuesta conjunta.
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó las llamadas para abandonar Nord Stream 2 como "declaraciones emocionales y no basadas en hechos" y recordó que el oleoducto es "un proyecto comercial internacional que beneficia a Rusia, Alemania y todo el continente europeo", informó la agencia de noticias Sputnik.
Peskov una vez más restó importancia a las acusaciones sobre la participación del Gobierno ruso en el envenenamiento de Navalny e instó a las autoridades alemanas a proporcionar pruebas a Rusia.
Navalny, de 44 años, cayó enfermo en un vuelo a Moscú el 20 de agosto y fue trasladado a un hospital en la ciudad siberiana de Omsk después de que el avión realizara un aterrizaje de emergencia.
Dos días después fue trasladado al hospital Charite de Berlín, donde los médicos dijeron la semana pasada que las pruebas iniciales indicaban que Navalny había sido envenenado.
Ayer, el Gobierno alemán dijo que las pruebas realizadas por un laboratorio militar alemán mostraron "evidencia inequívoca de un agente químico nervioso del grupo Novichok", que Rusia fabricaba en la época de la URSS, en el cuerpo de Navalny.
Las autoridades británicas identificaron a Novichok como el veneno utilizado contra el exespía Serguei Skripal y su hija en Inglaterra en 2018. Ambos se recuperaron.
Navalny permanece en coma inducido en el hospital y los médicos adelantaron que si bien su condición estaba mejorando, el político enfrenta una larga recuperación y no se pueden descartar efectos a largo plazo.
En paralelo, el Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, advirtió que el bloque "condena en los términos más rotundos posibles" la utilización de un agente nervioso contra Navalny y que no descarta imponer sanciones a Rusia, algo que ya hizo en el pasado por otras sospechas de atentados contra opositores.
"El uso de armas químicas es completamente inaceptable en cualquier circunstancia y constituye una grave violación del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos", agregó el diplomático español, quien "respuesta internacional conjunta" de los Estados miembro, según la agencia de noticias DPA.
Horas antes, la líder del grupo parlamentario verde Katrin Goering-Eckardt, había reactivado el debate sobre Rusia en Alemania: "El aparente intento de asesinato por parte de las estructuras mafiosas del Kremlin ya no puede ser motivo de preocupación, debe tener consecuencias reales".
El grupo parlamentario verde, que siempre se opuso al Nord Stream 2, el proyecto que transportará gas ruso directamente hacia Alemania por el mar Báltico, insiste en que la respuesta a Moscú debería incluir "el fin del proyecto" del gasoducto.
Paralelamente Norbert Roettgen, un legislador del partido de Merkel que preside la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, dijo que "los rituales diplomáticos ya no son suficientes".
El parlamentario escribió en Twitter que "Después del envenenamiento (..) necesitamos una respuesta europea fuerte, que Putin entienda. La UE debería decidir conjuntamente detener # Nord Stream 2".
Luego de que las autoridades alemanas dijeron ayer que las pruebas demostraron que Navalny fue envenenado con el agente nervioso Movichok, Merkel calificó el ataque como un intento de asesinato y exigió la cooperación de Moscú.
"Hay preguntas muy serias ahora que solo el Gobierno ruso puede responder, y debe responder", dijo Merkel, quien agregó que Berlín trabajará con la UE y los aliados de la OTAN en una respuesta conjunta.
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó las llamadas para abandonar Nord Stream 2 como "declaraciones emocionales y no basadas en hechos" y recordó que el oleoducto es "un proyecto comercial internacional que beneficia a Rusia, Alemania y todo el continente europeo", informó la agencia de noticias Sputnik.
Peskov una vez más restó importancia a las acusaciones sobre la participación del Gobierno ruso en el envenenamiento de Navalny e instó a las autoridades alemanas a proporcionar pruebas a Rusia.
Navalny, de 44 años, cayó enfermo en un vuelo a Moscú el 20 de agosto y fue trasladado a un hospital en la ciudad siberiana de Omsk después de que el avión realizara un aterrizaje de emergencia.
Dos días después fue trasladado al hospital Charite de Berlín, donde los médicos dijeron la semana pasada que las pruebas iniciales indicaban que Navalny había sido envenenado.
Ayer, el Gobierno alemán dijo que las pruebas realizadas por un laboratorio militar alemán mostraron "evidencia inequívoca de un agente químico nervioso del grupo Novichok", que Rusia fabricaba en la época de la URSS, en el cuerpo de Navalny.
Las autoridades británicas identificaron a Novichok como el veneno utilizado contra el exespía Serguei Skripal y su hija en Inglaterra en 2018. Ambos se recuperaron.
Navalny permanece en coma inducido en el hospital y los médicos adelantaron que si bien su condición estaba mejorando, el político enfrenta una larga recuperación y no se pueden descartar efectos a largo plazo.