El 52% de los productores del Valle es dueño de la tierra y un 33% reside en la chacra

Otro 12% alquila, mientras que el resto son producto de comodatos o usurpaciones. Los datos se desprenden de una serie de encuestas llevadas a cabo por parte del INTA Chubut en la zona del VIRCh. Quienen viven donde cultivan, lo hacen por el “gusto de vivir con calma”. Todos los sistemas productivos.

17 OCT 2020 - 20:51 | Actualizado

Desde la Estación Experimental del INTA Chubut dieron a conocer el relevamiento socio productivo del Valle Inferior del Río Chubut, con el objetivo de describir las situaciones poblacionales y sistemas productivos de la zona.

En 2018 se llevaron a cabo las encuestas; participando finalmente como encuestadores la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, la Secretaría de Agricultura Familiar, la Secretaria de producción del municipio de Gaiman e INTA. Para realizarlas se visitó directamente la chacra hasta encontrar a alguna persona en el establecimiento.

Sobre un total de 850 encuestas a efectuar, debido a problemas logísticos y disminución del número de encuestadores, se realizaron 341, manteniendo la distribución proporcional por ejido. De este número, un 27.8% de las encuestas se presentaron en loteos (chacras que se han subdividido, siendo utilizadas como terrenos urbanizados), concentrados en los ejidos de Rawson, Trelew y Gaiman.

Dueños

Mayoritariamente, las respuestas fueron obtenidas de productores (52%), el resto por encargados y peones. Respecto a la forma de tenencia de la tierra “el 52% es propietario de la tierra, el 12% alquila, mientras que el porcentaje restante se encuentra distribuido entre comodato o usurpación.

Al momento de responder sobre el lugar de residencia, “el 62% de los encuestados vive en las ciudades y trabaja la chacra”, expresa el documento del INTA.

Y agrega: “El 33% de los encuestados vive en la chacra, motivado por el gusto de vivir en calma. Además, un 18% posee y otro 5% alquila otra chacra. El 5% no respondió éste ítem”.

En otros aspectos a considerar, se describe que la mano de obra en un 27% de los establecimientos es exclusivamente familiar, el 10% cuenta con personal permanente y el resto (63%) contrata de manera temporaria mano de obra para trabajos puntuales. En relación a la infraestructura, la mayoría de los establecimientos cuenta con vivienda, alambrados perimetrales, alambrados internos y corrales.

En cuanto a la tenencia de maquinarias, un 37% posee tractor, arado y rastra de discos, mientras que el resto no cuenta con maquinaria. Algunos alquilan y otros no utilizan.

Sistemas productivos

En los sistemas productivos relevados, predominan la producción de pasturas (44%), el sistema bovino (21%) y el ovino (20%). Estas producciones se localizan principalmente en 28 de Julio y Dolavon, con algunas excepciones en Gaiman y Trelew. Los sistemas hortícola (5%), porcino (5%), frutícola (4%) y otras actividades (el restante 1%) completan la lista de sistemas relevados.

“Existe una gran tradición en el VIRCh en relación a la producción forrajera, siendo esta la actividad predominante (44%). La edad promedio de las pasturas es de 5.5 años. Si bien en muchos documentos anteriores (volúmenes PROSAP) se expresa que las superficies con pasturas son las más extensas en superficie, de los datos se concluye que la superficie es muy variable, contando con establecimientos de 0.5 a 100 ha”.

La mitad de los productores realiza el aprovechamiento de pasturas mediante pastoreo continuo y el otro 50% realiza pastoreo rotativo. Se evidencia, además, una leve modificación en la henificación hacia la utilización en rollos, cambiando la antigua tradición de confección de fardos como estrategia para reserva forrajera o modalidad de venta.

La incorporación de los verdeos estivales (maíz y sorgo) en la cadena forrajera y rotación agrícola, promocionado por los gobiernos nacional y provincial, se realiza en un 10% de los establecimientos relevados y está relacionado a la producción de carne.

El sistemas bovino representa el 21% de los establecimientos relevados y dentro de ella sólo el 10 % realiza cría, con un porcentaje de destete de 70%; mientras que los restantes productores engordan terneros provenientes de la zona de Cordillera o Santa Cruz.

Ovinos

La producción ovina “es variable de acuerdo a las posibilidades económicas y al rendimiento y calidad del año en los campos fuera de los valles, ya que esto modifica la oferta de animales provenientes de la meseta. Esta actividad ha sido muy afectada por la presencia de perros sueltos, que atacan a las majadas. El 20% de las encuestas son de producción ovina; de ellos el 50% realiza cría y el otro 50% realiza engorde de corderos y refugos que provienen en general de los campos de la meseta centro norte de la Provincia de Chubut. La categoría de venta es principalmente el cordero (50%) y en menor medida la oveja vieja (30%) y las borregas (10%). El 100% de los productores alimentan los animales realizando pastoreo directo y terminando a corral.

El porcino representa el 5% de las actividades relevadas y es un sistema muy diverso. El 70% cría lechones, el 25% recría y solo un 5% hace capones. Los porcentajes de mortandad son muy variables, encontrándose establecimientos con el 3% y otros con índices del 50%. Se relevaron instalaciones también muy diversas, desde corrales sin parideras, con instalaciones de higiene básicas, hasta criaderos de alta tecnología.

Hortícola

El sistema hortícola se concentra en la comunidad boliviana. Las hortalizas pesadas (papa, cebolla y zanahoria) son las que más se cultivan. La remolacha y el zapallito de tronco son los que siguen en orden de elección y luego una heterogeneidad de productos tales como ajo, lechuga, rúcula, espinaca, zapallo, acelga, brócoli, coliflor, rabanito y choclo. Los productores realizan una mezcla de todas en pequeñas parcelas de poca extensión para cada cultivo en general. Bajo cubierta se realiza tomate y pimiento. La mayoría de los productores (97%) realizan control químico de plagas y enfermedades, recibiendo recomendaciones y asesoramiento directamente de las agropecuarias que les venden los productos.

Utilizan mayormente insecticidas y herbicidas. Sólo el 10% utiliza protección personal a la hora de aplicar los productos fitosanitarios. El 90% riega por surco y solo un 5% utiliza riego por goteo y éste generalmente se utiliza bajo cubierta. Realizan las ventas a mayoristas y en verdulerías propias.

Dentro del sistema Productivo Frutícola (representa el 4% del Valle), es predominante la producción de cerezas, complementada por nogales, vides para vinificar y frambuesa. Las superficies varían desde 0.5 ha a 10 ha, siendo las más de mayor extensión las que corresponden a cerezas. El 60% de los encuestados controla heladas (todos ellos productores de cerezas) con distintos sistemas (aspersión, fuego). El resto no realiza ningún control. Sólo un 10% cuenta con capacidad de frío en los establecimientos. Todos los productores realizan control químico contra plagas y enfermedades, usando en iguales proporciones fungicidas, insecticidas y herbicidas.#

17 OCT 2020 - 20:51

Desde la Estación Experimental del INTA Chubut dieron a conocer el relevamiento socio productivo del Valle Inferior del Río Chubut, con el objetivo de describir las situaciones poblacionales y sistemas productivos de la zona.

En 2018 se llevaron a cabo las encuestas; participando finalmente como encuestadores la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, la Secretaría de Agricultura Familiar, la Secretaria de producción del municipio de Gaiman e INTA. Para realizarlas se visitó directamente la chacra hasta encontrar a alguna persona en el establecimiento.

Sobre un total de 850 encuestas a efectuar, debido a problemas logísticos y disminución del número de encuestadores, se realizaron 341, manteniendo la distribución proporcional por ejido. De este número, un 27.8% de las encuestas se presentaron en loteos (chacras que se han subdividido, siendo utilizadas como terrenos urbanizados), concentrados en los ejidos de Rawson, Trelew y Gaiman.

Dueños

Mayoritariamente, las respuestas fueron obtenidas de productores (52%), el resto por encargados y peones. Respecto a la forma de tenencia de la tierra “el 52% es propietario de la tierra, el 12% alquila, mientras que el porcentaje restante se encuentra distribuido entre comodato o usurpación.

Al momento de responder sobre el lugar de residencia, “el 62% de los encuestados vive en las ciudades y trabaja la chacra”, expresa el documento del INTA.

Y agrega: “El 33% de los encuestados vive en la chacra, motivado por el gusto de vivir en calma. Además, un 18% posee y otro 5% alquila otra chacra. El 5% no respondió éste ítem”.

En otros aspectos a considerar, se describe que la mano de obra en un 27% de los establecimientos es exclusivamente familiar, el 10% cuenta con personal permanente y el resto (63%) contrata de manera temporaria mano de obra para trabajos puntuales. En relación a la infraestructura, la mayoría de los establecimientos cuenta con vivienda, alambrados perimetrales, alambrados internos y corrales.

En cuanto a la tenencia de maquinarias, un 37% posee tractor, arado y rastra de discos, mientras que el resto no cuenta con maquinaria. Algunos alquilan y otros no utilizan.

Sistemas productivos

En los sistemas productivos relevados, predominan la producción de pasturas (44%), el sistema bovino (21%) y el ovino (20%). Estas producciones se localizan principalmente en 28 de Julio y Dolavon, con algunas excepciones en Gaiman y Trelew. Los sistemas hortícola (5%), porcino (5%), frutícola (4%) y otras actividades (el restante 1%) completan la lista de sistemas relevados.

“Existe una gran tradición en el VIRCh en relación a la producción forrajera, siendo esta la actividad predominante (44%). La edad promedio de las pasturas es de 5.5 años. Si bien en muchos documentos anteriores (volúmenes PROSAP) se expresa que las superficies con pasturas son las más extensas en superficie, de los datos se concluye que la superficie es muy variable, contando con establecimientos de 0.5 a 100 ha”.

La mitad de los productores realiza el aprovechamiento de pasturas mediante pastoreo continuo y el otro 50% realiza pastoreo rotativo. Se evidencia, además, una leve modificación en la henificación hacia la utilización en rollos, cambiando la antigua tradición de confección de fardos como estrategia para reserva forrajera o modalidad de venta.

La incorporación de los verdeos estivales (maíz y sorgo) en la cadena forrajera y rotación agrícola, promocionado por los gobiernos nacional y provincial, se realiza en un 10% de los establecimientos relevados y está relacionado a la producción de carne.

El sistemas bovino representa el 21% de los establecimientos relevados y dentro de ella sólo el 10 % realiza cría, con un porcentaje de destete de 70%; mientras que los restantes productores engordan terneros provenientes de la zona de Cordillera o Santa Cruz.

Ovinos

La producción ovina “es variable de acuerdo a las posibilidades económicas y al rendimiento y calidad del año en los campos fuera de los valles, ya que esto modifica la oferta de animales provenientes de la meseta. Esta actividad ha sido muy afectada por la presencia de perros sueltos, que atacan a las majadas. El 20% de las encuestas son de producción ovina; de ellos el 50% realiza cría y el otro 50% realiza engorde de corderos y refugos que provienen en general de los campos de la meseta centro norte de la Provincia de Chubut. La categoría de venta es principalmente el cordero (50%) y en menor medida la oveja vieja (30%) y las borregas (10%). El 100% de los productores alimentan los animales realizando pastoreo directo y terminando a corral.

El porcino representa el 5% de las actividades relevadas y es un sistema muy diverso. El 70% cría lechones, el 25% recría y solo un 5% hace capones. Los porcentajes de mortandad son muy variables, encontrándose establecimientos con el 3% y otros con índices del 50%. Se relevaron instalaciones también muy diversas, desde corrales sin parideras, con instalaciones de higiene básicas, hasta criaderos de alta tecnología.

Hortícola

El sistema hortícola se concentra en la comunidad boliviana. Las hortalizas pesadas (papa, cebolla y zanahoria) son las que más se cultivan. La remolacha y el zapallito de tronco son los que siguen en orden de elección y luego una heterogeneidad de productos tales como ajo, lechuga, rúcula, espinaca, zapallo, acelga, brócoli, coliflor, rabanito y choclo. Los productores realizan una mezcla de todas en pequeñas parcelas de poca extensión para cada cultivo en general. Bajo cubierta se realiza tomate y pimiento. La mayoría de los productores (97%) realizan control químico de plagas y enfermedades, recibiendo recomendaciones y asesoramiento directamente de las agropecuarias que les venden los productos.

Utilizan mayormente insecticidas y herbicidas. Sólo el 10% utiliza protección personal a la hora de aplicar los productos fitosanitarios. El 90% riega por surco y solo un 5% utiliza riego por goteo y éste generalmente se utiliza bajo cubierta. Realizan las ventas a mayoristas y en verdulerías propias.

Dentro del sistema Productivo Frutícola (representa el 4% del Valle), es predominante la producción de cerezas, complementada por nogales, vides para vinificar y frambuesa. Las superficies varían desde 0.5 ha a 10 ha, siendo las más de mayor extensión las que corresponden a cerezas. El 60% de los encuestados controla heladas (todos ellos productores de cerezas) con distintos sistemas (aspersión, fuego). El resto no realiza ningún control. Sólo un 10% cuenta con capacidad de frío en los establecimientos. Todos los productores realizan control químico contra plagas y enfermedades, usando en iguales proporciones fungicidas, insecticidas y herbicidas.#


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