Eliana Matko, voluntaria de la vacuna de Pfizer: "Soy una afortunada" por participar de la experiencia
Una de las mujeres que participó de las pruebas de la vacuna contra el coronavirus contó su experiencia. Hoy la farmacéutica Pfizer informó que la dosis es eficaz en un 90%.
Eliana Deolinda Matko es una de las personas que ofreció su cuerpo como elemento de prueba para la vacuna contra el Covid-19. En comunicación con Cadena Tiempo, la abogada de la ciudad de Buenos Aires relató su experiencia durante el proceso sanitario.
“Empecé con la prueba el 30 de agosto en el Hospital Militar. Firmé una declaración jurada, me explicaron el proceso y recibí la primera dosis. El 18 de septiembre me dieron la segunda dosis y el 20 de octubre me realizaron una extracción de sangre para ver los anticuerpos. Hoy me enteré que la vacuna tiene un 90 % de eficacia”, contó la profesional que trabaja en el Estado hace 20 años.
La mujer mencionó que se inscribió en el proceso de pruebas porque quería aportar un grano de arena a la lucha contra el virus. “Me llenó de alegría cuando me llamaron para participar. Soy una afortunada de formar parte de esta experiencia”, explicó.
Acerca de los efectos del medicamento, analizó: “Ningún voluntario sabe que es lo que recibió, si fue una dosis o un placebo.
Lo único que tuve fue mucho agotamiento, que quizá fue por la ansiedad de atravesar el proceso. También tuve tos, pero entiendo que fue por una alergia. Dos voluntarios más con los que estoy en contacto no sintieron nada”.
Eliana Deolinda Matko es una de las personas que ofreció su cuerpo como elemento de prueba para la vacuna contra el Covid-19. En comunicación con Cadena Tiempo, la abogada de la ciudad de Buenos Aires relató su experiencia durante el proceso sanitario.
“Empecé con la prueba el 30 de agosto en el Hospital Militar. Firmé una declaración jurada, me explicaron el proceso y recibí la primera dosis. El 18 de septiembre me dieron la segunda dosis y el 20 de octubre me realizaron una extracción de sangre para ver los anticuerpos. Hoy me enteré que la vacuna tiene un 90 % de eficacia”, contó la profesional que trabaja en el Estado hace 20 años.
La mujer mencionó que se inscribió en el proceso de pruebas porque quería aportar un grano de arena a la lucha contra el virus. “Me llenó de alegría cuando me llamaron para participar. Soy una afortunada de formar parte de esta experiencia”, explicó.
Acerca de los efectos del medicamento, analizó: “Ningún voluntario sabe que es lo que recibió, si fue una dosis o un placebo.
Lo único que tuve fue mucho agotamiento, que quizá fue por la ansiedad de atravesar el proceso. También tuve tos, pero entiendo que fue por una alergia. Dos voluntarios más con los que estoy en contacto no sintieron nada”.