Por Julián Jalil /Camarista civil de Puerto Madryn
En lo más profundo de la cuarentena, la prestigiosa editorial de Buenos Aires, Hammurabi, nos pidió una obra sobre el impacto jurídico de la pandemia en el Derecho argentino. Solicitamos a prestigiosos juristas que participen a los fines de analizar los aspectos jurídicos en donde la pandemia tuvo y tendrá incidencia.
Fue una obra que terminó dividida en dos libros: “Impacto del Covid-19 en la práctica profesional del abogado” e “Incidencias del Covid-19 en el incumplimiento de las obligaciones”.
Entre otros participaron las juezas de Familia de Comodoro Rivadavia,María Marta Nieto y Guillermina Sosa; la jueza laboral de Puerto Madryn, Carolina Barreiro; la fiscal de Puerto Madryn, Silvana Salazar; los defensores de Madryn, Lucio Brondes y Lucas Lancitotti; el secretario de Cámara de Madryn, Emiliano Gabet; el secretario de Cámara de Comodoro, Marcelo Nicotera, y el director de Asesoramiento Administrativo de la Fiscalía de Estado, Franco Michi.
Analizamos el impacto del coronavirus en el ejercicio judicial, y cuáles son los cambios que se proyectan en el futuro, pues muchas de las nuevas herramientas tecnológicas empleadas en este marco excepcional han llegado para quedarse.
Ya no será igual
El ejercicio profesional del abogado ya no será el mismo; tampoco la óptica de los jueces sobre el juicio y las herramientas empleadas a los fines de resolver las disputas jurídicas.
En “Impacto del Covid-19 en la práctica profesional del abogado” analizamos el impacto de la pandemia en los derechos constitucionales, en el Derecho de Familia, Procesal, Laboral, en los Derechos Humanos y en el Derecho Penal, todas temáticas abordadas por autores de amplia especialización.
Hicimos referencia a nuevas herramientas prácticas que desde el derecho pueden emplearse para paliar la crisis que el Covid-19 causa en las relaciones jurídicas, teniendo en cuenta que seguramente seguirá repercutiendo este año.
Compromiso
En su gran mayoría, la justicia y los abogados litigantes asumimos un compromiso superlativo frente a los ciudadanos, dando respuestas apropiadas ante circunstancias realmente extraordinarias, pues a través de ellas se pudo, aunque sea mínimamente, paliar los devastadores efectos que esta situación de emergencia sanitaria ha acarreado, manteniéndose el servicio de justicia.
La obra es un aporte significativo en el campo de las ciencias jurídicas para orientar en torno a las especiales circunstancias jurídicas que debemos transitar, y para referenciar salidas normativas ante la situación particular de salud pública.
Incumplimientos
En cuanto a la obra titulada: “El impacto de la Covid-19 en el marco obligacional”, se centra en los incumplimientos contractuales que, por la pandemia, se han producido. Es uno de los aspectos más significativos en relación a las ciencias jurídicas. Es que los incumplimientos contractuales, retardos e imposibilidades fueron moneda corriente.
Desde el punto de vista patrimonial, los operadores jurídicos, abogados, mediadores, funcionarios y magistrados nos enfrentamos a un desafío gravitante: dar solución a las situaciones derivadas de los incumplimientos contractuales consecuencia del desfasaje económico de la pandemia.
Es indispensable la inmediación con el ciudadano a los fines de obtener una solución al conflicto, procurando medios alternativos de dimisión de la controversia, y partiendo de una perspectiva conciliatoria, pues es forzoso partir de la base de que esta excepcional situación trajo perjuicios para todos.
A ciegas no
No se puede concebir la aplicación a ciegas de instituciones del derecho, sin considerar las particulares circunstancias de los contratantes y sus negocios, pues la economía transita una situación de excepción y de incertidumbre en relación al tráfico comercial.
La resolución de los conflictos debe tener como principio la buena fe contractual, evitando cualquier ejercicio abusivo del derecho que beneficie a una parte sobre otra.
La pandemia ha mostrado aspectos altruistas y abnegatorios superlativos en determinadas individuos, que muestran lo mejor del ser humano, pero asimismo, actitudes mezquinas, negligentes, imprudentes, e incluso lesivas de la dignidad humana, que evidencian la faceta opuesta, el lado oscuro de la humanidad.
Estos temas, vinculados con las injurias contra el personal de la salud (médicas, médicos, enfermeras y enfermeros), y con la violación al derecho a la intimidad e imagen de las personas enfermas de covid-19 quienes se encuentran claramente en una situación de vulnerabilidad, han sido abordados también.
Noticias falsas
Si bien existe toda una temática vinculada con las fake news (noticias falsas), la situación particular gestada en el marco de la pandemia, intensificó la existencia de este tipo de prácticas, cuyos perjuicios son concretos incumplimientos obligacionales por violación al principio básico de no dañar al otro.
En relación a los juicios civiles y comerciales, ideas tales como oralidad, aplicación de nuevas tecnologías y metodologías (teletrabajo, audiencias virtuales, expedientes electrónicos, etc.), son recursos que importan una nueva proyección del juicio civil, muy esperada.
Tecnología
El desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación ha impactado claramente en los juicios. Se avizora en el campo de instrumentación, pues estas tecnologías constituyen nuevas herramientas para jueces, funcionarios, empleados, letrados e incluso para las partes. El segundo aspecto es el plano sociológico y jurídico, en relación a la mutación de la relación entre las partes y el juez, en virtud de la aplicación de esas nuevas tecnologías de comunicación.
Uno de los desafíos más trascendentes es garantizar el acceso a la justicia y la tutela efectiva de las personas que, por su realidad socioeconómica ven limitada la posibilidad de acceder al proceso judicial por carecer de las tecnologías necesarias a tales efectos.
Las nuevas tecnologías son extremadamente necesarias y útiles para el juicio; son herramientas idóneas para la agilización de los trámites y para el ahorro económico. En definitiva, para la tan aclamada modernización del sistema procedimental civil (juicio).
Por Julián Jalil /Camarista civil de Puerto Madryn
En lo más profundo de la cuarentena, la prestigiosa editorial de Buenos Aires, Hammurabi, nos pidió una obra sobre el impacto jurídico de la pandemia en el Derecho argentino. Solicitamos a prestigiosos juristas que participen a los fines de analizar los aspectos jurídicos en donde la pandemia tuvo y tendrá incidencia.
Fue una obra que terminó dividida en dos libros: “Impacto del Covid-19 en la práctica profesional del abogado” e “Incidencias del Covid-19 en el incumplimiento de las obligaciones”.
Entre otros participaron las juezas de Familia de Comodoro Rivadavia,María Marta Nieto y Guillermina Sosa; la jueza laboral de Puerto Madryn, Carolina Barreiro; la fiscal de Puerto Madryn, Silvana Salazar; los defensores de Madryn, Lucio Brondes y Lucas Lancitotti; el secretario de Cámara de Madryn, Emiliano Gabet; el secretario de Cámara de Comodoro, Marcelo Nicotera, y el director de Asesoramiento Administrativo de la Fiscalía de Estado, Franco Michi.
Analizamos el impacto del coronavirus en el ejercicio judicial, y cuáles son los cambios que se proyectan en el futuro, pues muchas de las nuevas herramientas tecnológicas empleadas en este marco excepcional han llegado para quedarse.
Ya no será igual
El ejercicio profesional del abogado ya no será el mismo; tampoco la óptica de los jueces sobre el juicio y las herramientas empleadas a los fines de resolver las disputas jurídicas.
En “Impacto del Covid-19 en la práctica profesional del abogado” analizamos el impacto de la pandemia en los derechos constitucionales, en el Derecho de Familia, Procesal, Laboral, en los Derechos Humanos y en el Derecho Penal, todas temáticas abordadas por autores de amplia especialización.
Hicimos referencia a nuevas herramientas prácticas que desde el derecho pueden emplearse para paliar la crisis que el Covid-19 causa en las relaciones jurídicas, teniendo en cuenta que seguramente seguirá repercutiendo este año.
Compromiso
En su gran mayoría, la justicia y los abogados litigantes asumimos un compromiso superlativo frente a los ciudadanos, dando respuestas apropiadas ante circunstancias realmente extraordinarias, pues a través de ellas se pudo, aunque sea mínimamente, paliar los devastadores efectos que esta situación de emergencia sanitaria ha acarreado, manteniéndose el servicio de justicia.
La obra es un aporte significativo en el campo de las ciencias jurídicas para orientar en torno a las especiales circunstancias jurídicas que debemos transitar, y para referenciar salidas normativas ante la situación particular de salud pública.
Incumplimientos
En cuanto a la obra titulada: “El impacto de la Covid-19 en el marco obligacional”, se centra en los incumplimientos contractuales que, por la pandemia, se han producido. Es uno de los aspectos más significativos en relación a las ciencias jurídicas. Es que los incumplimientos contractuales, retardos e imposibilidades fueron moneda corriente.
Desde el punto de vista patrimonial, los operadores jurídicos, abogados, mediadores, funcionarios y magistrados nos enfrentamos a un desafío gravitante: dar solución a las situaciones derivadas de los incumplimientos contractuales consecuencia del desfasaje económico de la pandemia.
Es indispensable la inmediación con el ciudadano a los fines de obtener una solución al conflicto, procurando medios alternativos de dimisión de la controversia, y partiendo de una perspectiva conciliatoria, pues es forzoso partir de la base de que esta excepcional situación trajo perjuicios para todos.
A ciegas no
No se puede concebir la aplicación a ciegas de instituciones del derecho, sin considerar las particulares circunstancias de los contratantes y sus negocios, pues la economía transita una situación de excepción y de incertidumbre en relación al tráfico comercial.
La resolución de los conflictos debe tener como principio la buena fe contractual, evitando cualquier ejercicio abusivo del derecho que beneficie a una parte sobre otra.
La pandemia ha mostrado aspectos altruistas y abnegatorios superlativos en determinadas individuos, que muestran lo mejor del ser humano, pero asimismo, actitudes mezquinas, negligentes, imprudentes, e incluso lesivas de la dignidad humana, que evidencian la faceta opuesta, el lado oscuro de la humanidad.
Estos temas, vinculados con las injurias contra el personal de la salud (médicas, médicos, enfermeras y enfermeros), y con la violación al derecho a la intimidad e imagen de las personas enfermas de covid-19 quienes se encuentran claramente en una situación de vulnerabilidad, han sido abordados también.
Noticias falsas
Si bien existe toda una temática vinculada con las fake news (noticias falsas), la situación particular gestada en el marco de la pandemia, intensificó la existencia de este tipo de prácticas, cuyos perjuicios son concretos incumplimientos obligacionales por violación al principio básico de no dañar al otro.
En relación a los juicios civiles y comerciales, ideas tales como oralidad, aplicación de nuevas tecnologías y metodologías (teletrabajo, audiencias virtuales, expedientes electrónicos, etc.), son recursos que importan una nueva proyección del juicio civil, muy esperada.
Tecnología
El desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación ha impactado claramente en los juicios. Se avizora en el campo de instrumentación, pues estas tecnologías constituyen nuevas herramientas para jueces, funcionarios, empleados, letrados e incluso para las partes. El segundo aspecto es el plano sociológico y jurídico, en relación a la mutación de la relación entre las partes y el juez, en virtud de la aplicación de esas nuevas tecnologías de comunicación.
Uno de los desafíos más trascendentes es garantizar el acceso a la justicia y la tutela efectiva de las personas que, por su realidad socioeconómica ven limitada la posibilidad de acceder al proceso judicial por carecer de las tecnologías necesarias a tales efectos.
Las nuevas tecnologías son extremadamente necesarias y útiles para el juicio; son herramientas idóneas para la agilización de los trámites y para el ahorro económico. En definitiva, para la tan aclamada modernización del sistema procedimental civil (juicio).