África padece una segunda ola pandémica más letal que la anterior

La segunda ola de la pandemia de coronavirus está resultando ser más mortífera en África, donde la tasa de muertes es 2,5% de los casos registrados, por encima de la media mundial de 2,2%, anunció hoy el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC África).

21 ENE 2021 - 12:40 | Actualizado

El director de esta agencia especializada de la Unión Africana (UA), John Nkengasong, indicó además que el número de casos en el continente aumentó 14% por semana el mes pasado.

Desde el inicio de la pandemia, África fue un continente poco afectado comparado con el resto, con 3,3 millones de casos y casi 82.000 fallecimientos.

Sin embargo, el aumento de la tasa de mortalidad marca una ruptura con la primera ola, en la que se mantuvo por debajo de la media mundial, recordó Nkengasong.

"Estamos asistiendo a un cambio de rumbo", añadió.

"Esta es una de las características notables de la segunda ola, que debemos combatir con firmeza", explicó el director del CDC, consignó la agencia de noticias AFP.

Según Nkengasong, este aumento de la mortalidad se debe a la aceleración del número de casos, que satura los sistemas de salud del continente.

Una nueva variante del coronavirus, de transmisibilidad más rápida, fue detectada por expertos a finales de diciembre en Sudáfrica, el país más afectado del continente por una significativa amplitud de cifras respecto al resto de los países de la región.

Hasta ayer, el Departamento de Salud de Sudáfrica informó 1.369.426 casos y 38.854 muertes.

Hoy, “con profundo dolor y conmoción” el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, anunció a través de Twitter la muerte de su ministro Jackson Mthembu a causa del coronavirus.

Mthembu, quien había contraído la enfermedad el 11 de enero, fue uno de los líderes clave del Gobierno en su respuesta a la pandemia global y su rostro público durante muchas conferencias de prensa.

La UA anunció la semana pasada que encargó 270 millones de vacunas anti Covid-19 para el continente, además de las previstas a través del dispositivo Covax, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de socios privados para un acceso equitativo a las vacunas.

La desigual distribución de vacunas preocupa tanto a la UA como a la OMS que esta semana dio a conocer un informe que revela que solo 11 países concentran el 90% de las dosis.

El documento señala que en todo el mundo se aplicaron unas 40 millones de inyecciones, de las cuales la inmensa mayoría corresponden a naciones de altos o medianos ingresos y muy pocas fueron aplicadas en países pobres.

“El mundo está al borde de un fracaso moral catastrófrico”, advirtió esta semana Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, en torno a la distribución de las inmunizaciones.

“No está bien que los adultos jóvenes y sanos en países ricos reciban la vacuna antes que los trabajadores de la salud y las personas mayores en los países más pobres”, señaló Ghebreyesus.

Los temores de la OMS confirman las apreciaciones realizadas un mes antes por Nkengasong, cuando el mundo observaba las primeras vacunaciones masivas en los países desarrollados.

En ese entonces Nkengasong aseguró que "será extremadamente terrible de ver" que los países ricos reciban vacunas contra la Covid-19 y los africanos no".

Asimismo, cuestionó a los países ricos por comprar vacunas "por encima de sus necesidades, mientras que en África todavía se está luchando con las instalaciones de Covax", informó la cadena de noticias estadounidense CNN.

El programa de la OMS funciona si los países del mundo acuden a éste para obtener las dosis, pero en la práctica los Gobiernos están cerrandoacuerdos bilaterales directamente con los laboratorios para poder contar con éstas lo antes posible y en grandes cantidades.

En tanto, los mismos laboratoriospriorizan estos acuerdos lucrativos por sobre su participación en Covax.

Las más leídas

21 ENE 2021 - 12:40

El director de esta agencia especializada de la Unión Africana (UA), John Nkengasong, indicó además que el número de casos en el continente aumentó 14% por semana el mes pasado.

Desde el inicio de la pandemia, África fue un continente poco afectado comparado con el resto, con 3,3 millones de casos y casi 82.000 fallecimientos.

Sin embargo, el aumento de la tasa de mortalidad marca una ruptura con la primera ola, en la que se mantuvo por debajo de la media mundial, recordó Nkengasong.

"Estamos asistiendo a un cambio de rumbo", añadió.

"Esta es una de las características notables de la segunda ola, que debemos combatir con firmeza", explicó el director del CDC, consignó la agencia de noticias AFP.

Según Nkengasong, este aumento de la mortalidad se debe a la aceleración del número de casos, que satura los sistemas de salud del continente.

Una nueva variante del coronavirus, de transmisibilidad más rápida, fue detectada por expertos a finales de diciembre en Sudáfrica, el país más afectado del continente por una significativa amplitud de cifras respecto al resto de los países de la región.

Hasta ayer, el Departamento de Salud de Sudáfrica informó 1.369.426 casos y 38.854 muertes.

Hoy, “con profundo dolor y conmoción” el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, anunció a través de Twitter la muerte de su ministro Jackson Mthembu a causa del coronavirus.

Mthembu, quien había contraído la enfermedad el 11 de enero, fue uno de los líderes clave del Gobierno en su respuesta a la pandemia global y su rostro público durante muchas conferencias de prensa.

La UA anunció la semana pasada que encargó 270 millones de vacunas anti Covid-19 para el continente, además de las previstas a través del dispositivo Covax, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de socios privados para un acceso equitativo a las vacunas.

La desigual distribución de vacunas preocupa tanto a la UA como a la OMS que esta semana dio a conocer un informe que revela que solo 11 países concentran el 90% de las dosis.

El documento señala que en todo el mundo se aplicaron unas 40 millones de inyecciones, de las cuales la inmensa mayoría corresponden a naciones de altos o medianos ingresos y muy pocas fueron aplicadas en países pobres.

“El mundo está al borde de un fracaso moral catastrófrico”, advirtió esta semana Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, en torno a la distribución de las inmunizaciones.

“No está bien que los adultos jóvenes y sanos en países ricos reciban la vacuna antes que los trabajadores de la salud y las personas mayores en los países más pobres”, señaló Ghebreyesus.

Los temores de la OMS confirman las apreciaciones realizadas un mes antes por Nkengasong, cuando el mundo observaba las primeras vacunaciones masivas en los países desarrollados.

En ese entonces Nkengasong aseguró que "será extremadamente terrible de ver" que los países ricos reciban vacunas contra la Covid-19 y los africanos no".

Asimismo, cuestionó a los países ricos por comprar vacunas "por encima de sus necesidades, mientras que en África todavía se está luchando con las instalaciones de Covax", informó la cadena de noticias estadounidense CNN.

El programa de la OMS funciona si los países del mundo acuden a éste para obtener las dosis, pero en la práctica los Gobiernos están cerrandoacuerdos bilaterales directamente con los laboratorios para poder contar con éstas lo antes posible y en grandes cantidades.

En tanto, los mismos laboratoriospriorizan estos acuerdos lucrativos por sobre su participación en Covax.


NOTICIAS RELACIONADAS