“Pity” Murúa y el deseo que “mis hijas puedan llegar a tener una vida sin pastillas”

26 ENE 2021 - 20:57 | Actualizado

El lunes falleció Juan Luis Ale que permanecía internado en el hospital de Esquel afectado por coronavirus en el marco de su detención por haber sido condenado de 8 años de prisión por abuso sexual.

Luis Ignacio Murúa, papá de las víctimas, realizó declaraciones a LU17 Radio Golfo Nuevo donde refirió a que conocida la noticia del fallecimiento del ex jefe de la policía “es un punto final de una pesadilla que viene viviendo desde hace 7 años”.

En su relato planteó que “mis hijas hicieron una lucha que terminó con la condena pero igual se sigue. El daño ya está hecho” aunque reconoció que “con la condena hubo una reparación que ayuda a las víctimas a poder tener un –cierto- alivio para poder seguir en el día a día y en el desarrollo de la persona que es lo que más cuesta y donde uno, como padre, tiene miedo”.

Luis Ignacio “Pity” Murúa expresó el sentimiento que lo acompaña a diario porque “la persona abusada, violada queda con una marca o trauma irreparable. Se puede tener cierto alivio” planteando que en el caso de sus hijas “se pudo tener una resolución rápida porque hay casos donde la persona no tiene justicia nunca”.

En lo personal contó que el salir a brindar declaraciones públicas, donde planteaba el pedido de justicia para lo ocurrido con sus hijas, “me ayudó muchísimo la gente que es anónima porque me refugie en las redes sociales donde recibí un apoyo de toda la sociedad. Al igual que el periodismo donde surgieron voces que permitió llegar al juicio y por la valentía que tuvo la fiscal (Hernández). Nosotros no tuvimos abogado defensor porque confiamos en la fiscal que fue muy valiente al sostener y pelear por la causa, al igual que los jueces que en dos instancias sostuvieron esta aberración”.

Murúa detalló que “esto me pasa a mí y a un montón de padres donde nuestro mejor aliado es una psicólogo o psiquiatra y las pastillas. No es normal que tengas una hija o un hijo que tomen 9 pastillas por día para poder vivir. No se puede. Es inhumano”.

En sus palabras enfatizó que “soy un padre que está describiendo algo que pasó, que viví y lo habló en tiempo pasado porque creo en –cierta-recuperación y en la justicia. Uno siempre está atado a la justicia divina y esa la que más temor le puede llegar a tener el ser humano porque la justicia de los hombres a veces falla” comentó el padre de las niñas abusada por Juan Ale.

El “Pity” recordó que “como padre confié en esta persona, les dejé a mis hijas y mis hijas terminaron abusadas y con una situación que voy a vivir toda la vida mientras exista”, además de remarcar que “yo confié demasiado pero demasiado. No existió ese control y, a veces, se paga muy caro el hecho de las separaciones. Existen las familias ensambladas pero no tuve la dimensión de lo que es dejar a los hijos sin un padre o una madre y eso tengo que ser sincero”.

Por último, el padre de las –ahora- mujeres solo pidió que con el fallecimiento de Ale “mis hijas puedan llegar a tener una vida sin pastillas. Solo pido eso. En mi cabeza no pasa por desearle que alguien se quedé sin vida pero sí que cumpla por ser culpable”.

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26 ENE 2021 - 20:57

El lunes falleció Juan Luis Ale que permanecía internado en el hospital de Esquel afectado por coronavirus en el marco de su detención por haber sido condenado de 8 años de prisión por abuso sexual.

Luis Ignacio Murúa, papá de las víctimas, realizó declaraciones a LU17 Radio Golfo Nuevo donde refirió a que conocida la noticia del fallecimiento del ex jefe de la policía “es un punto final de una pesadilla que viene viviendo desde hace 7 años”.

En su relato planteó que “mis hijas hicieron una lucha que terminó con la condena pero igual se sigue. El daño ya está hecho” aunque reconoció que “con la condena hubo una reparación que ayuda a las víctimas a poder tener un –cierto- alivio para poder seguir en el día a día y en el desarrollo de la persona que es lo que más cuesta y donde uno, como padre, tiene miedo”.

Luis Ignacio “Pity” Murúa expresó el sentimiento que lo acompaña a diario porque “la persona abusada, violada queda con una marca o trauma irreparable. Se puede tener cierto alivio” planteando que en el caso de sus hijas “se pudo tener una resolución rápida porque hay casos donde la persona no tiene justicia nunca”.

En lo personal contó que el salir a brindar declaraciones públicas, donde planteaba el pedido de justicia para lo ocurrido con sus hijas, “me ayudó muchísimo la gente que es anónima porque me refugie en las redes sociales donde recibí un apoyo de toda la sociedad. Al igual que el periodismo donde surgieron voces que permitió llegar al juicio y por la valentía que tuvo la fiscal (Hernández). Nosotros no tuvimos abogado defensor porque confiamos en la fiscal que fue muy valiente al sostener y pelear por la causa, al igual que los jueces que en dos instancias sostuvieron esta aberración”.

Murúa detalló que “esto me pasa a mí y a un montón de padres donde nuestro mejor aliado es una psicólogo o psiquiatra y las pastillas. No es normal que tengas una hija o un hijo que tomen 9 pastillas por día para poder vivir. No se puede. Es inhumano”.

En sus palabras enfatizó que “soy un padre que está describiendo algo que pasó, que viví y lo habló en tiempo pasado porque creo en –cierta-recuperación y en la justicia. Uno siempre está atado a la justicia divina y esa la que más temor le puede llegar a tener el ser humano porque la justicia de los hombres a veces falla” comentó el padre de las niñas abusada por Juan Ale.

El “Pity” recordó que “como padre confié en esta persona, les dejé a mis hijas y mis hijas terminaron abusadas y con una situación que voy a vivir toda la vida mientras exista”, además de remarcar que “yo confié demasiado pero demasiado. No existió ese control y, a veces, se paga muy caro el hecho de las separaciones. Existen las familias ensambladas pero no tuve la dimensión de lo que es dejar a los hijos sin un padre o una madre y eso tengo que ser sincero”.

Por último, el padre de las –ahora- mujeres solo pidió que con el fallecimiento de Ale “mis hijas puedan llegar a tener una vida sin pastillas. Solo pido eso. En mi cabeza no pasa por desearle que alguien se quedé sin vida pero sí que cumpla por ser culpable”.


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