De concretarse esta proyección, el ingreso de divisas por parte de los complejos de soja, maíz y trigo aumentará en US$ 7.199 millones respecto a la campaña previa, impulsado por el incremento en los precios de los commodities y a pesar de que el país contará con una menor cosecha de granos gruesos por la sequía que afecta zonas productivas.
Si bien esta diferencia supone un salto considerable respecto a las exportaciones que se esperan para este año, la nueva estimación parte de una reducción de la previsión de cosecha de soja.
La semana pasada, la entidad bursátil rosarina recortó la proyección de producción de la oleaginosa en 4 millones de toneladas, al pasar de 49 a 45 millones de toneladas.
Las razones de la merma productiva recayeron sobre la reinstalación del clima seco sobre el centro del área agrícola nacional, en conjunto con las altas temperaturas, lo que resultó en el agotamiento de las reservas hídricas en amplias superficies produciendo caída en los rindes y pérdida de superficie.
Esto impactó en el saldo exportable del poroto, lo cual representaría un descenso en la proyección de exportaciones del complejo oleaginoso de US$ 2.262 millones, según la BCR.
"La sequía ha golpeado fuerte al productor argentino y los números actuales aún no están exentos de nuevos recortes, ya que las lluvias de la semana en curso llegaron demasiado tarde para algunos lotes. Así, de presentarse mayores impactos en la producción se podrían ajustar más a la baja las proyecciones de exportaciones 2021", explicó al respecto la bolsa rosarina.
Así, los embarques de harina de soja para este año fueron calculados en US$ 12.002 millones (55% más que en 2020); aceite de soja, US$ 5.122 millones (+35%); y poroto sin procesar, US$ 133 millones (-61%).
En cuanto a los cereales, las exportaciones de trigo ascenderían a US$ 2.251 millones (+6%) y las de maíz a US$ 7.710 millones (+28%).
De concretarse esta proyección, el ingreso de divisas por parte de los complejos de soja, maíz y trigo aumentará en US$ 7.199 millones respecto a la campaña previa, impulsado por el incremento en los precios de los commodities y a pesar de que el país contará con una menor cosecha de granos gruesos por la sequía que afecta zonas productivas.
Si bien esta diferencia supone un salto considerable respecto a las exportaciones que se esperan para este año, la nueva estimación parte de una reducción de la previsión de cosecha de soja.
La semana pasada, la entidad bursátil rosarina recortó la proyección de producción de la oleaginosa en 4 millones de toneladas, al pasar de 49 a 45 millones de toneladas.
Las razones de la merma productiva recayeron sobre la reinstalación del clima seco sobre el centro del área agrícola nacional, en conjunto con las altas temperaturas, lo que resultó en el agotamiento de las reservas hídricas en amplias superficies produciendo caída en los rindes y pérdida de superficie.
Esto impactó en el saldo exportable del poroto, lo cual representaría un descenso en la proyección de exportaciones del complejo oleaginoso de US$ 2.262 millones, según la BCR.
"La sequía ha golpeado fuerte al productor argentino y los números actuales aún no están exentos de nuevos recortes, ya que las lluvias de la semana en curso llegaron demasiado tarde para algunos lotes. Así, de presentarse mayores impactos en la producción se podrían ajustar más a la baja las proyecciones de exportaciones 2021", explicó al respecto la bolsa rosarina.
Así, los embarques de harina de soja para este año fueron calculados en US$ 12.002 millones (55% más que en 2020); aceite de soja, US$ 5.122 millones (+35%); y poroto sin procesar, US$ 133 millones (-61%).
En cuanto a los cereales, las exportaciones de trigo ascenderían a US$ 2.251 millones (+6%) y las de maíz a US$ 7.710 millones (+28%).