Castillo aventaja a Fujimori para el balotaje presidencial en Perú, según un sondeo
El izquierdista Pedro Castillo supera en intención de voto a la derechista Keiko Fujimori para el balotaje presidencial del próximo 6 de junio en Perú, según un sondeo difundido por un canal de televisión local, el primero desde las elecciones de hace una semana.
Castillo, un maestro de escuela rural, concentra el 42% de la intención de voto, mientras que Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, encarcelado por crímenes de lesa humanidad, recibe un 31% de las preferencias, según la encuesta de la consultora Ipsos.
Un 16% votaría en blanco o nulo y un 11% no precisó su opción electoral en la consulta, difundida anoche por América Televisión, informó la agencia de noticias AFP.
Ipsos interrogó a 1.204 personas el 15 y 16 de abril, con un margen de error del 2,8%.
Castillo, candidato del partido Perú Libre, logró en torno al 19,09% en la primera vuelta del 11 de abril, y Keiko, de Fuerza Popular, lo escoltó con alrededor del 13,35%, tras escrutarse el 99% de los votos de la elección, que contó con un récord de 18 candidatos.
El conteo de votos de la elección presidencial prácticamente terminó, pero el paso de ambos candidatos al balotaje debe ser proclamado por el Jurado Nacional de Elecciones.
El país, en recesión a causa de la pandemia y políticamente inestable desde 2016 -que tuvo tres presidentes en cinco días el pasado noviembre-, ahora se encamina a una segunda vuelta entre dos postulantes situados en las antípodas y que en conjunto obtuvieron apenas el 32% de los votos en la primera vuelta.
Con 33 millones de habitantes, Perú cuenta al día de hoy con más de 1,7 millones de casos de coronavirus y superó las 57.000 muertes.
Desde fines de diciembre experimenta un aumento sostenido de contagios y decesos, y se encuentra actualmente en medio de un incremento de infecciones impulsado por la variante brasileña del virus que ya se expendió por el país.
Ayer mismo, en medio de la segunda ola, el país registró por primera vez más de 400 muertes en un día a causa de la enfermedad, lo que puso una vez más de manifiesto el límite de las capacidades sanitarias.
Keiko, de 45 años, defiende el libre mercado mientras Castillo, de 51, aboga por un activo papel económico del Estado, incluso con nacionalizaciones.
Fujimori aseguró que, de convertirse en presidenta, indultará a su padre, quien cumple condena de 25 años por crímenes contra la humanidad y corrupción durante su gobierno (1990-2000).
Ella misma enfrenta un pedido de la fiscalía de 30 años de prisión en un próximo juicio por presunto lavado de dinero y otros cargos en el escándalo de la constructora brasileña Odebrecht.
En tanto que los adversarios políticos de Castillo trataron de ligarlo con el Gobierno venezolano del presidente de Nicolás Maduro. En Perú, viven más de 1 millón de venezolanos que escaparon de la crisis en ese país.
Sin embargo, ambos candidatos coinciden en algunos temas: son antiaborto, defienden la familia tradicional, no dan importancia a los reclamos de derechos de la comunidad LGTBI y rechazan el enfoque de género en las escuelas.
Castillo, un maestro de escuela rural, concentra el 42% de la intención de voto, mientras que Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, encarcelado por crímenes de lesa humanidad, recibe un 31% de las preferencias, según la encuesta de la consultora Ipsos.
Un 16% votaría en blanco o nulo y un 11% no precisó su opción electoral en la consulta, difundida anoche por América Televisión, informó la agencia de noticias AFP.
Ipsos interrogó a 1.204 personas el 15 y 16 de abril, con un margen de error del 2,8%.
Castillo, candidato del partido Perú Libre, logró en torno al 19,09% en la primera vuelta del 11 de abril, y Keiko, de Fuerza Popular, lo escoltó con alrededor del 13,35%, tras escrutarse el 99% de los votos de la elección, que contó con un récord de 18 candidatos.
El conteo de votos de la elección presidencial prácticamente terminó, pero el paso de ambos candidatos al balotaje debe ser proclamado por el Jurado Nacional de Elecciones.
El país, en recesión a causa de la pandemia y políticamente inestable desde 2016 -que tuvo tres presidentes en cinco días el pasado noviembre-, ahora se encamina a una segunda vuelta entre dos postulantes situados en las antípodas y que en conjunto obtuvieron apenas el 32% de los votos en la primera vuelta.
Con 33 millones de habitantes, Perú cuenta al día de hoy con más de 1,7 millones de casos de coronavirus y superó las 57.000 muertes.
Desde fines de diciembre experimenta un aumento sostenido de contagios y decesos, y se encuentra actualmente en medio de un incremento de infecciones impulsado por la variante brasileña del virus que ya se expendió por el país.
Ayer mismo, en medio de la segunda ola, el país registró por primera vez más de 400 muertes en un día a causa de la enfermedad, lo que puso una vez más de manifiesto el límite de las capacidades sanitarias.
Keiko, de 45 años, defiende el libre mercado mientras Castillo, de 51, aboga por un activo papel económico del Estado, incluso con nacionalizaciones.
Fujimori aseguró que, de convertirse en presidenta, indultará a su padre, quien cumple condena de 25 años por crímenes contra la humanidad y corrupción durante su gobierno (1990-2000).
Ella misma enfrenta un pedido de la fiscalía de 30 años de prisión en un próximo juicio por presunto lavado de dinero y otros cargos en el escándalo de la constructora brasileña Odebrecht.
En tanto que los adversarios políticos de Castillo trataron de ligarlo con el Gobierno venezolano del presidente de Nicolás Maduro. En Perú, viven más de 1 millón de venezolanos que escaparon de la crisis en ese país.
Sin embargo, ambos candidatos coinciden en algunos temas: son antiaborto, defienden la familia tradicional, no dan importancia a los reclamos de derechos de la comunidad LGTBI y rechazan el enfoque de género en las escuelas.