Necesitaba a alguien que le “preste” unas pastillas, luego “se las devolvía”. Con esa sencillez, con esa humildad se transparentó al mundo. El pueblo se hizo eco de la noticia, y enseguida las pastillas arribaron a la puerta de su casa gracias al Centro de Hemodiálisis Diaverum de El Bolsón, que movió cielo y tierra para conseguirlas.
Su emoción fue enorme, sin saber que gente de Mar del Plata y Tucumán había intentado ayudar. La vida tiene estos guiños necesarios. Con muy poco es posible salvar una vida o ayudar a personas en situación crítica. Otro ejemplo es lo ocurrido tras los incendios en la Comarca Andina, la catástrofe que tocó la fibra sensible de todo el país.
Si bien la solidaridad de un pueblo demuestra en el lenguaje de las acciones la virtud necesaria para una sana comunidad, también sirve para descorrer el velo que encubre la inacción de aquellos a quienes corresponde tal responsabilidad. Aparecen, entonces, los héroes anónimos, algunos enmascarados tras máscaras diversas, como el Batman que días atrás reapareció en Puerto Madryn para hacer llegar juguetes a los niños enfermos del sector de Pediatría del Hospital Isola.
Detrás de una simple acción hay otras manos invisibles que también cooperan, porque la unión hace a la fuerza. La solidaridad es el gesto que enaltece a los pueblos. #
Necesitaba a alguien que le “preste” unas pastillas, luego “se las devolvía”. Con esa sencillez, con esa humildad se transparentó al mundo. El pueblo se hizo eco de la noticia, y enseguida las pastillas arribaron a la puerta de su casa gracias al Centro de Hemodiálisis Diaverum de El Bolsón, que movió cielo y tierra para conseguirlas.
Su emoción fue enorme, sin saber que gente de Mar del Plata y Tucumán había intentado ayudar. La vida tiene estos guiños necesarios. Con muy poco es posible salvar una vida o ayudar a personas en situación crítica. Otro ejemplo es lo ocurrido tras los incendios en la Comarca Andina, la catástrofe que tocó la fibra sensible de todo el país.
Si bien la solidaridad de un pueblo demuestra en el lenguaje de las acciones la virtud necesaria para una sana comunidad, también sirve para descorrer el velo que encubre la inacción de aquellos a quienes corresponde tal responsabilidad. Aparecen, entonces, los héroes anónimos, algunos enmascarados tras máscaras diversas, como el Batman que días atrás reapareció en Puerto Madryn para hacer llegar juguetes a los niños enfermos del sector de Pediatría del Hospital Isola.
Detrás de una simple acción hay otras manos invisibles que también cooperan, porque la unión hace a la fuerza. La solidaridad es el gesto que enaltece a los pueblos. #