Homicidio de Banza: “No soy culpable de lo que se me acusa”, sostuvo el imputado Axel Pross

El crimen ocurrió en julio de 2018 y hay un joven imputado por el hecho, que hizo uso de la palabra negando todo. También declaró el padre de la víctima y varios vecinos del lugar.

14 JUN 2021 - 20:56 | Actualizado

Se inició ayer por la mañana en la sala de audiencias de la Oficina Judicial de Sarmiento el juicio oral y público por el homicidio de Cristian Banza, el propietario de una distribuidora de esa localidad que fue asesinado de varios disparos de arma de fuego en la noche del 20 de julio de 2018.

La causa llegó a debate en la justicia provincial tras la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que rechazó la competencia federal del caso, tal como lo había planteado el juez Jorge Novarino, ante circunstancias relacionadas que tenían vínculo con una presunta comercialización de estupefacientes.

La fiscal Andrea Vázquez en su alegato de presentación indicó que la muerte de Banza se produjo pasadas las 23:40 del 20 de julio de 2018 en un lugar ubicado entre las calles 25 de mayo, entre Alberdi y Subcomisario Morales, donde se encuentra la cancha de fútbol denominada “La Usina”. De acuerdo a la acusación, Pross había citado a Banza a ese lugar con el fin de dar muerte al comerciante. Esto estaría motivado por un acuerdo previo entre otras personas y el acusado, mediante el cual recibiría una suma de dinero por producir la muerte del joven propietario de la distribuidora “7 de agosto”.

La víctima recibió nueve disparos de arma de fuego, de los cuales tres habrían sido efectuados a la cabeza. Los autores del hecho además habrían robado una campera y un teléfono celular que llevaba consigo el fallecido, dijo un parte de la Agencia Judicial

Los abogados defensores por su parte argumentaron que la Fiscalía carece de prueba de calidad para demostrar la participación de su defendido en el crimen y que al final del juicio el tribunal absolverá a Pross de los cargos imputados.

El primero en declarar fue Néstor Gabriel Banza, el padre de la víctima del hecho, quien dio detalles sobre la llegada de su hijo a Sarmiento, su primer empleo en una carpintería y la decisión que tomaron en conjunto de poner una distribuidora en esa localidad del sur de Chubut.

Aunque siempre ha residido en Temperley, Banza aseguró que viajaba cada 15 días a Sarmiento para ver a su hijo y seguir de cerca la actividad de la distribuidora. Recordó que al momento de producirse el crimen, él, su esposa y gran parte de su familia se encontraban en esa localidad pues Cristian se había tomado unos días de vacaciones con su pareja fuera del país y ellos habían llegado para estar al frente del comercio.

El padre de la víctima reconoció que su hijo era adicto y si bien había logrado mantenerse durante un tiempo alejado de los estupefacientes, en los meses anteriores había vuelto a consumir. También relató algunos problemas que tuvieron con anterioridad al asesinato, en particular un incendio que había afectado a un camión, además de un negocio que había salido mal con una familia de origen zíngaro, motivo que llevó a que él mismo acusara a esas personas en las primeras horas posteriores al crimen.

Durante el primer día del juicio también prestaron declaración dos testigos que viven en cercanías del lugar y escucharon las detonaciones producidas por el arma de fuego utilizada para matar a Banza, una de las cuales logró observar movimientos en el predio donde asesinaron al joven. También declaró un vecino que observó el momento en el cual Banza ingresaba con su vehículo a la cancha y dijo haber observado un vehículo, además de haber divisado la sombra de al menos tres personas en el lugar donde se produjo el crimen.

Por su parte, el acusado Axel Pross utilizó su derecho a declarar en esta etapa del proceso. El imputado manifestó: “Cuando esto termine, su señoría va hacer justicia a mi favor porque no soy culpable de lo que se me acusa”.

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14 JUN 2021 - 20:56

Se inició ayer por la mañana en la sala de audiencias de la Oficina Judicial de Sarmiento el juicio oral y público por el homicidio de Cristian Banza, el propietario de una distribuidora de esa localidad que fue asesinado de varios disparos de arma de fuego en la noche del 20 de julio de 2018.

La causa llegó a debate en la justicia provincial tras la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que rechazó la competencia federal del caso, tal como lo había planteado el juez Jorge Novarino, ante circunstancias relacionadas que tenían vínculo con una presunta comercialización de estupefacientes.

La fiscal Andrea Vázquez en su alegato de presentación indicó que la muerte de Banza se produjo pasadas las 23:40 del 20 de julio de 2018 en un lugar ubicado entre las calles 25 de mayo, entre Alberdi y Subcomisario Morales, donde se encuentra la cancha de fútbol denominada “La Usina”. De acuerdo a la acusación, Pross había citado a Banza a ese lugar con el fin de dar muerte al comerciante. Esto estaría motivado por un acuerdo previo entre otras personas y el acusado, mediante el cual recibiría una suma de dinero por producir la muerte del joven propietario de la distribuidora “7 de agosto”.

La víctima recibió nueve disparos de arma de fuego, de los cuales tres habrían sido efectuados a la cabeza. Los autores del hecho además habrían robado una campera y un teléfono celular que llevaba consigo el fallecido, dijo un parte de la Agencia Judicial

Los abogados defensores por su parte argumentaron que la Fiscalía carece de prueba de calidad para demostrar la participación de su defendido en el crimen y que al final del juicio el tribunal absolverá a Pross de los cargos imputados.

El primero en declarar fue Néstor Gabriel Banza, el padre de la víctima del hecho, quien dio detalles sobre la llegada de su hijo a Sarmiento, su primer empleo en una carpintería y la decisión que tomaron en conjunto de poner una distribuidora en esa localidad del sur de Chubut.

Aunque siempre ha residido en Temperley, Banza aseguró que viajaba cada 15 días a Sarmiento para ver a su hijo y seguir de cerca la actividad de la distribuidora. Recordó que al momento de producirse el crimen, él, su esposa y gran parte de su familia se encontraban en esa localidad pues Cristian se había tomado unos días de vacaciones con su pareja fuera del país y ellos habían llegado para estar al frente del comercio.

El padre de la víctima reconoció que su hijo era adicto y si bien había logrado mantenerse durante un tiempo alejado de los estupefacientes, en los meses anteriores había vuelto a consumir. También relató algunos problemas que tuvieron con anterioridad al asesinato, en particular un incendio que había afectado a un camión, además de un negocio que había salido mal con una familia de origen zíngaro, motivo que llevó a que él mismo acusara a esas personas en las primeras horas posteriores al crimen.

Durante el primer día del juicio también prestaron declaración dos testigos que viven en cercanías del lugar y escucharon las detonaciones producidas por el arma de fuego utilizada para matar a Banza, una de las cuales logró observar movimientos en el predio donde asesinaron al joven. También declaró un vecino que observó el momento en el cual Banza ingresaba con su vehículo a la cancha y dijo haber observado un vehículo, además de haber divisado la sombra de al menos tres personas en el lugar donde se produjo el crimen.

Por su parte, el acusado Axel Pross utilizó su derecho a declarar en esta etapa del proceso. El imputado manifestó: “Cuando esto termine, su señoría va hacer justicia a mi favor porque no soy culpable de lo que se me acusa”.


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