Murió la mamá de la joven que se suicidó luego de denunciar violaciones de su padre
La mamá de Sathya Insaurralde, la joven que denunció haber sido abusada por su padre durante varios años y luego se suicidó a raíz de la depresión que sufría, falleció este lunes en Córdoba a causa de una enfermedad terminal, mientras en estos días se desarrolla el juicio por jurados populares contra el acusado.
La abogada querellante, Daniela Morales Laenza, contó a Télam sobre el deceso de Nancy Monjes, de 44 años, y lamentó lo ocurrido.
"Ayer estuve con ella y se descompuso en mis brazos", explicó.
La letrada afirmó que van "a seguir con esto hasta el final", en relación al juicio que afronta en su contra Walter Manuel Insaurralde, que comenzó el lunes pasado y continuará el 28 y 29 próximos, con los alegatos y la sentencia.
El caso es tratado bajo la calificación legal de "abuso sexual seguido de muerte en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores de 18 años de edad, doblemente agravada por el vínculo y por el medio intimidatorio", lo cual prevé la pena de prisión perpetua.
Es uno de los primeros juicios en el país en el que se juzga a un violador por el posterior suicidio de la víctima.
La hija de Insaurralde, Sathya Aldana, había denunciado en mayo de 2017 los abusos cometidos por su padre entre los 8 y los 14 años.
Pero el 19 de enero del año pasado, cuando tenía 19 años, se quitó la vida presuntamente al no poder superar el ultraje a su integridad sexual ni las demoras en la investigación judicial, según indicaron al comenzar el debate oral tanto la querella como la fiscalía.
El 21 de diciembre de 2019, Sathya había publicado en su cuenta de Facebook: "Tenía 8 años cuando mi papá empezó a abusar de mí. ¿Será que el guardapolvo no era lo suficientemente largo y lo provoqué? Me abusaba desde los 8 hasta los 14", escribió.
En el mismo texto hizo mención a que recurrió a las "autolesiones, intentos de suicidio", que tuvo "ataques de pánico", que le diagnosticaron "depresión producto de los abusos", y cuestionó el accionar judicial por no investigar los hechos denunciados.
Sathya había denunciado los abusos en mayo de 2017 en el Polo de la Mujer y ante la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Ingrid Vago.
La madre de Sathya, a pesar de sus inconvenientes de salud, asistió a todas las audiencias en las que se lo estaba juzgando a su exesposo, y tras descomponerse ayer, antes de ingresar a la terapia del Sanatorio Sindical Suoem, preguntó a Morales Laenza cuánto le correspondía de cárcel al hombre.
A eso la abogada respondió: "50 años", y la mujer dijo "se hizo justicia", contó hoy la letrada.
En tanto, la Asamblea Ni una Menos y el colectivo Infancias libres de violencia emitieron un comunicado en el que señalaron: "Su partida nos entristece inmensamente. Hemos acompañado a Nancy en su lucha, una lucha en la que tuvo que atravesar el dolor más grande: el de la pérdida de su hija, fruto de la impunidad en la que permanecía su causa". "Hemos visto a Nancy enfrentarse al dolor y seguir adelante pidiendo que la justicia obre según corresponde, para que el abusador de su hija y quienes perpetraron la violencia y la injusticia paguen por el inmenso daño provocado", relataron.
Tambiñen agregaron que "los derechos de Sathya y los de su mamá se vieron vulnerados tanto por el pedófilo como por un Estado que hizo oídos sordos a su testimonio. El Poder Judicial es responsable por la permanente violencia y revictimización que sufren madres y víctimas, quienes dejan la salud y la vida en esos pasillos donde se defiende y encubre abusadores, y se castiga a quienes levantan la voz contra el abuso sexual".
La abogada querellante, Daniela Morales Laenza, contó a Télam sobre el deceso de Nancy Monjes, de 44 años, y lamentó lo ocurrido.
"Ayer estuve con ella y se descompuso en mis brazos", explicó.
La letrada afirmó que van "a seguir con esto hasta el final", en relación al juicio que afronta en su contra Walter Manuel Insaurralde, que comenzó el lunes pasado y continuará el 28 y 29 próximos, con los alegatos y la sentencia.
El caso es tratado bajo la calificación legal de "abuso sexual seguido de muerte en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores de 18 años de edad, doblemente agravada por el vínculo y por el medio intimidatorio", lo cual prevé la pena de prisión perpetua.
Es uno de los primeros juicios en el país en el que se juzga a un violador por el posterior suicidio de la víctima.
La hija de Insaurralde, Sathya Aldana, había denunciado en mayo de 2017 los abusos cometidos por su padre entre los 8 y los 14 años.
Pero el 19 de enero del año pasado, cuando tenía 19 años, se quitó la vida presuntamente al no poder superar el ultraje a su integridad sexual ni las demoras en la investigación judicial, según indicaron al comenzar el debate oral tanto la querella como la fiscalía.
El 21 de diciembre de 2019, Sathya había publicado en su cuenta de Facebook: "Tenía 8 años cuando mi papá empezó a abusar de mí. ¿Será que el guardapolvo no era lo suficientemente largo y lo provoqué? Me abusaba desde los 8 hasta los 14", escribió.
En el mismo texto hizo mención a que recurrió a las "autolesiones, intentos de suicidio", que tuvo "ataques de pánico", que le diagnosticaron "depresión producto de los abusos", y cuestionó el accionar judicial por no investigar los hechos denunciados.
Sathya había denunciado los abusos en mayo de 2017 en el Polo de la Mujer y ante la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Ingrid Vago.
La madre de Sathya, a pesar de sus inconvenientes de salud, asistió a todas las audiencias en las que se lo estaba juzgando a su exesposo, y tras descomponerse ayer, antes de ingresar a la terapia del Sanatorio Sindical Suoem, preguntó a Morales Laenza cuánto le correspondía de cárcel al hombre.
A eso la abogada respondió: "50 años", y la mujer dijo "se hizo justicia", contó hoy la letrada.
En tanto, la Asamblea Ni una Menos y el colectivo Infancias libres de violencia emitieron un comunicado en el que señalaron: "Su partida nos entristece inmensamente. Hemos acompañado a Nancy en su lucha, una lucha en la que tuvo que atravesar el dolor más grande: el de la pérdida de su hija, fruto de la impunidad en la que permanecía su causa". "Hemos visto a Nancy enfrentarse al dolor y seguir adelante pidiendo que la justicia obre según corresponde, para que el abusador de su hija y quienes perpetraron la violencia y la injusticia paguen por el inmenso daño provocado", relataron.
Tambiñen agregaron que "los derechos de Sathya y los de su mamá se vieron vulnerados tanto por el pedófilo como por un Estado que hizo oídos sordos a su testimonio. El Poder Judicial es responsable por la permanente violencia y revictimización que sufren madres y víctimas, quienes dejan la salud y la vida en esos pasillos donde se defiende y encubre abusadores, y se castiga a quienes levantan la voz contra el abuso sexual".