Hijo de desaparecido pidió una ley para penar el "negacionismo"

En este proceso oral y público hay 15 acusados, todos ellos exefectivos del ejército, las fuerzas de seguridad y la policía neuquina por crímenes cometidos durante la última dictadura cívico militar en perjuicio de 20 víctimas, 9 de las cuales permanecen desaparecidas.

En la audiencia de hoy, el Tribunal Oral Federal 1 de Neuquén (TOF) citó a Juan Manuel para que brinde testimonio sobre la detención de su padre, quien fue secuestrado el 14 de junio de 1976 en su domicilio de la ciudad de Cutral Có.

En ese entonces, Miguel Ángel Pincheira era subdelegado en los almacenes de YPF y compañero del delegado, también desaparecido, Oscar Odola con quien compartía la militancia en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT-ERP).

“Después de tanto tiempo quiero reivindicar la vida de mi papá, de su militancia y de sus valores y a su vez tratar que estos juicios sirvan para que se genere una ley que evite el negacionismo de esta etapa tan nefasta de nuestra historia”, aseguró Juan Manuel hoy de 45 años y que tenía tan sólo un año y meses cuando a su padre lo secuestraron.

Contó “lo mal que nos hace (el negacionismo) a nosotros como víctimas tener que escuchar o negar que esto no sucedió, o que fue una guerra sucia o lo que fuera o que existía la teoría de los dos demonios”.

“Me parece importante que ustedes como representantes de la justicia puedan hacer algo, que haya algún tipo de pena para ese tipo de situaciones que no deberían ocurrir”, dijo.

Su padre fue secuestrado de su casa en Cutral Có el 14 de junio de 1976 y trasladado a las cárceles federales de Neuquén, General Roca (Río Negro) y de Rawson (Chubut) donde su madre lo visitó en varias oportunidades.

En noviembre de 1976 no tuvieron más noticias de su paradero tras una supuesta liberación que no fue tal en su traslado hacia Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, y desde ese momento no tuvieron más noticias de él.

Pincheira reveló que cuando era chico “sus familiares le decían que su papá estaba viajando” hasta que en la adolescencia comenzó a reconstruir lo que había sucedido.

“Sigo reconstruyendo como puedo lo que fue mi vida y lo importante que hubiera sido tenerlo presente todos estos años desde mi primera infancia como un pilar fundamental que me robaron hasta hoy en día”, expresó.

Juan Manuel exhibió fotos de su padre, cartas que le escribía a su madre desde la cárcel, leyó algunos fragmentos muy conmovido, en las que lo llamaba “Manolito” y dijo que “lo único que me quedó además de fragmentos de su vida que me contaron, es que era una persona muy buena, muy valiosa".

“Lo tengo presente en sus escritos, la esperanza que él representaba, la dignidad y los valores que defendía según me cuentan mis familiares como sus compañeros”, destacó.

Su madre, Juana Aranda no declaró en esta etapa del juicio aunque estuvo presente en la audiencia.

“Mi mamá hizo un gran aporte con todo lo que dijo en su momento y es muy doloroso para ella tener que volver a declarar”, indicó y dijo estar de acuerdo “con que no declare porque es remover el dolor que de alguna manera queremos cerrar”.

También estuvieron presentes hijos de detenidos desaparecidos de Cutral Co con quienes “estamos hermanados por el mismo dolor”, afirmó.

En el juicio “Escuelita VII” los exjefes militares y de fuerzas de seguridad nacionales y de las policías provinciales de Río Negro y Neuquén son: Oscar Lorenzo Reinhold, Jorge Molina Ezcurra, Sergio Adolfo San Martín, Jorge Di Pasquale, Raúl Guglielminetti, Osvaldo Páez, Norberto Eduardo Condal y Jorge Granada.

También Walter Tejada, Juan José Capella, Jorge Alberto Soza, Carlos Alberto Taffarel, Miguel Ángel Cancrini, Gerónimo Huircain y Desiderio Penchulef.

De las 20 víctimas, cuyos casos se investigan en este juicio, las 9 que permanecen desaparecidas son: Jorge Asenjo, Carlos Chávez, Arlene Seguel, Susana Mujica, Alicia Pifarre, Carlos Shedan, Mirta Tronelli, Cecilia Vecchi y Miguel Ángel Pincheira.