Lágrimas y aplausos: una enfermera murió por Covid en Trelew
Con carteles, sus compañeros se reunieron en la vereda del Materno Infantil para despedir a Marina Rodríguez. Hubo una larga caravana hasta el cementerio.
Fue un lunes triste en Trelew. El personal de Salud del Hospital Zonal perdió a uno de los suyos. Y el dolor se intensifica en la pandemia por Covid-19 que se está llevando vidas en todo el mundo. Falleció Marina Rodríguez, una querida enfermera que trabajaba en el área de Neonatología del Materno Infantil. La despedida fue desgarradora. Sus compañeros de trabajo se congregaron en el pasaje Neuquén desde donde la ambulancia retiró sus restos. Allí se fundieron en un cálido aplauso entrelazado por lágrimas y llantos.
El adiós a Marina no terminó ahí. El cortejo fúnebre pasó por la puerta del nosocomio donde cumplía sus tareas. Decenas de autos escoltaron la ambulancia y se detuvieron en la esquina de San Martín y Pecoraro donde sus compañeros de trabajo aguardaban con carteles cuyas letras enormes formaban las frases “Querida Marina”, “Vuela Alto”.
Protocolo mediante, los autos acompañaron la ambulancia que la transportaba hasta el Cementerio Municipal. Tanto directivos del hospital como trabajadores estuvieron presentes. Silencio, respeto y aplausos para una mujer que supo ganarse la empatía y el cariño de las personas que estuvieron en su vida.
Fue un lunes triste en Trelew. El personal de Salud del Hospital Zonal perdió a uno de los suyos. Y el dolor se intensifica en la pandemia por Covid-19 que se está llevando vidas en todo el mundo. Falleció Marina Rodríguez, una querida enfermera que trabajaba en el área de Neonatología del Materno Infantil. La despedida fue desgarradora. Sus compañeros de trabajo se congregaron en el pasaje Neuquén desde donde la ambulancia retiró sus restos. Allí se fundieron en un cálido aplauso entrelazado por lágrimas y llantos.
El adiós a Marina no terminó ahí. El cortejo fúnebre pasó por la puerta del nosocomio donde cumplía sus tareas. Decenas de autos escoltaron la ambulancia y se detuvieron en la esquina de San Martín y Pecoraro donde sus compañeros de trabajo aguardaban con carteles cuyas letras enormes formaban las frases “Querida Marina”, “Vuela Alto”.
Protocolo mediante, los autos acompañaron la ambulancia que la transportaba hasta el Cementerio Municipal. Tanto directivos del hospital como trabajadores estuvieron presentes. Silencio, respeto y aplausos para una mujer que supo ganarse la empatía y el cariño de las personas que estuvieron en su vida.