Serios incidentes con jugadores de Boca, gases y amenazas de detención

Ocurrió en en la zona de vestuarios del Mineirao, entre la policía local, que lanzó gases lacrimógenos, y los jugadores, luego de finalizado el partido en el que nuevamente como en la ida el equipo argentino fue perjudicado por el VAR. El diálogo entre encargados del VAR y árbitro Ostojich determinó fuera de juego del "Pulpo" González.

21 JUL 2021 - 8:32 | Actualizado

A través de las cadenas televisivas y en las redes sociales se ve como varios integrantes del plantel lanzan objetos contra la policía en respuesta a la agresión y como algunos jugadores muestran los efectos de los gases.

En las secuencias se ve como Lisandro Lopez, dentro del campo junto a otros compañeros que reingresaron por la agresión policial, mostraba la molestia en su rostro por los gases, igual que el juvenil Alan Varela, éste a metros del vestuario boquense.

"Los incidentes se iniciaron porque un delegado de Conmebol denunció una agresión y después se debieron utilizar los gases lacrimógenos para disuadir la situación", justificó lo sucedido el miembro de las fuerzas de seguridad locales, Santiago Mayor.

Ese comienzo de los disturbios se produjo cuando los futbolistas fueron a los pasillos del vestuario a reclamarle al árbitro uruguayo, Esteban Ostojich, quien a instancias del VAR anuló un gol legítimo de Marcelo Weingandt a los 17 minutos del segundo tiempo, y luego la policía empezó a lanzar gases hacia la zona del ingreso del vestuario visitante.

En las imágenes televisivas también se ve como el presidente de Atlético Mineiro, Sergio Coelho lanza una botella de agua a los jugadores de Boca que estaban del otro lado del vestuario en el medio de un caos general.

El máximo dirigente del club local hace cinco días se quejó del lugar adonde fue destinada la dirigencia brasileña en la Bombonera, en ocasión del partido anterior, también en la demora que tuvo el plantel en los testeos y anticipó que "ellos -por el plantel de Boca- serán recibidos de la misma forma" en que los recibieron.

En la misma filmación se ve como el integrante del Consejo de Fútbol, Raúl Cascini, estuvo a punto de pelearse con un agente del orden, mientras que detrás suyo trataban de contener la situación su compañero de directiva, Jorge Bermúdez, el técnico, Miguel Russo, y el ayudante de campo, Leandro Somoza.

Posteriormente la delegación boquense se subió al ómnibus que lo iba a transportar al aeropuerto Tancredo Neves para regresar a Buenos Aires, pero la salida se demoró porque las fuerzas del orden se dedicaron a observar las cámaras de seguridad con el aparente objetivo de realizar algunas detenciones, estando entre los principales apuntados el colombiano Sebastián Villa y el peruano Carlos Zambrano, además del expulsado entrenador de arqueros, Fernando Gayoso.

Finalmente ellos tres, junto a los futbolistas Javier García, Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo, el ayudante de campo Leandro Somoza y el mencionado Cascini quedaron imputados por los incidentes.

Acto seguido toda la delegación debió trasladarse a prestar declaración a una comisaría, según le indicaron a Télam fuentes vinculadas al plantel "xeneize", previa intervención del cónsul en Belo Horizonte, Santiago Muñoz, para que no se produjeran detenciones pagando las multas correspondientes, a instancias del embajador en Brasil, Daniel Scioli.

Mientras tanto el club Atlético Mineiro acusó directamente a la delegación boquense de provocar incidentes y agresiones contra representantes de su propia institución a través de sus redes sociales, pero aclarando que la intervención de su presidente, Sergio Coelho, según esos tuits, propiciaría que los futbolistas ni cuerpo técnico ni dirigentes queden detenidos.

Justamente Boca tenía previsto emprender el vuelo chárter de regreso a la Argentina a las 23.15 del martes para llegar a Ezeiza a las 2.40 del miércoles, algo que obviamente no se produjo, porque la delegación debió prestar declaración en la comisaría sin poder descender de los ómnibus para no romper la burbuja sanitaria.

Debido a la tardanza en las declaraciones y como el aeropuerto de Belo Horizonte cierra su actividad a las dos de la madrugada, la delegación debió pernoctar en la ciudad, para regresar a Buenos Aires en horas del mediodía de este miércoles.

Pero esta saga comenzó en realidad apenas la delegación boquense llegó el lunes al aeropuerto paulista y fue demorado de manera abusiva para revisar si estaban hechos todos los testeos y protocolos sanitarios por el Covid-19.

La última eliminación de Boca en octavos de final fue contra River en 2015, cuando el partido se suspendió antes de comenzar el segundo tiempo porque unos hinchas arrojaron gas pimienta contra los futbolistas riverplatenses. Luego el Tribunal de Disciplina de la Conmebol dio por finalizado el partido y se lo dio ganado a River.

Y bastante más atrás en el tiempo, el 14 de diciembre de 2012, el que sufrió un hecho similar al de anoche de Boca fue Tigre, en la final de Copa Sudamericana que disputó ante San Pablo en el estadio Morumbí y al ser agredidos los futbolistas en el entretiempo, no salieron a jugar la segunda etapa cuando perdían por 2 a 0.

Los jugadores de Tigre finalmente debieron cerrar el episodio sin presentar denuncias contra la seguridad del partido, ante la advertencia de una posible sanción que lo podría inhabilitar hasta por cinco años para competencias internacionales.

Boca quedó eliminado en Brasil, por penales (3-1) por Atlético Mineiro, luego de empatar 0 a 0 por la serie de octavos de final de la Copa Libertadores.

Desde la Embajada Argentina en ese país emitieron un comunicado para detallar las acciones que realizaron hasta el momento e informar que se espera que este miércoles por la tarde los futbolistas regresen al país.

“Se espera que todos los integrantes del equipo retornen al país en horas de la tarde”, detallaron desde la oficina de Daniel Scioli. Los deportistas argentinos y todos los integrantes del clubxeneizedebieronpasar la noche ante la Comisaríamientras la oficina consular colaboraba para resolver los detalles legales de este tema.

“Se realizó la asistencia y acompañamiento consular a la comitiva del club, luego del encuentro, ante una delegación policial”, destacaron desde la Embajada.

El diálogo entre encargados del VAR y árbitro Ostojich determinó fuera de juego del "Pulpo" González

La polémica a causa de la anulación de la jugada que hubiese puesto en ventaja a Boca en la visita a Atlético Mineiro, se acrecentó tras conocerse el audio de la charla entre los integrantes del VAR y el árbitro uruguayo Esteban Ostojich en la cual se determina no convalidar el tanto de Marcelo Weigandt por fuera de juego de Diego "Pulpo" González.

En la madrugada de la Conmebol publicó el contenido del audio de los chilenos Julio Bascuñán (a cargo del VAR) y Raúl Orellana (asistente) y Ostojich en el estadio Mineirao de Belo Horizonte,.

Todo comenzó a los 18 minutos de la etapa final cuando Weigandt estableció el 1-0 aprovechando una mala acción del arquero Everson que dio un rebote largo luego de un tiro libre ejecutado por el colombiano Sebastián Villa.

Tras esa jugada el VAR llamó a Ostojich para que revisar la acción por un supuesto fuera de juego de Diego González ya que al analizar la acción se ve que la rodilla del ex Lanús y Racing se encuentra con una línea roja y más cerca de la línea de meta que el pie del último adversario que se encuentra marcado con otra línea de color azul.

El VAR revisó si Weigandt le había cometido infracción a su marcador, aunque notaron que la pelota todavía no estaba en juego cuando el hombre del Mineiro estaba en el suelo simulando una infracción y tras ello pusieron la atención en el fuera de juego.

"Es una jugada fina de fuera de juego. Danos tiempo, Esteban", pidieron los chilenos desde la cabina del VAR y se escuchó a Bascuñán decir: "Quiero la rodilla, la rodilla azul (de González)" tomando en cuenta un offside del jugador que, según los encargados del video, trató de intervenir en la jugada.

"OK, para mí está fuera de juego en esta imagen, Ahora dejala seguir. Dame la toma abierta. Interfiere con el arquero, le disputa el balón. Por interferencia, lo voy a llamar", anticipa Bascuñan momentos antes de avisarle a Ostojich sobre las dudas que provocó la acción.

Una vez con la acción en la pantalla Bascuñan le explicó al arbitro uruguayo: "Te estoy mostrando el punto de contacto (cuando Villa ejecutó el tiro libre) y el jugador tiene la rodilla, el número 23, ahí está la línea marcada".

Ostojich, tras observar la acción, coincidió con el análisis del VAR y señaló: "Interfiere (la rodilla de González) al arquero. Va en busca del balón. No puede hacer el gesto que debe hacer por la disputa del balón. El número 23 está en fuera de juego. Julio (Bascuñan), reanudo con fuera de juego".

Tras la determinación del árbitro, el mismo que tuvo a cargo la final de la Copa América entre Argentina y Brasil hace 10 días en el Maracaná, todo cambió, los jugadores de Boca se pusieron muy nerviosos, tomando en cuanta que en la Bombonera el arbitro colombiano Andrés Rojas invalidó un acción de que derivó en un gol del "Pulpo" González, y el desarrollo del juego se desnaturalizó.

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21 JUL 2021 - 8:32

A través de las cadenas televisivas y en las redes sociales se ve como varios integrantes del plantel lanzan objetos contra la policía en respuesta a la agresión y como algunos jugadores muestran los efectos de los gases.

En las secuencias se ve como Lisandro Lopez, dentro del campo junto a otros compañeros que reingresaron por la agresión policial, mostraba la molestia en su rostro por los gases, igual que el juvenil Alan Varela, éste a metros del vestuario boquense.

"Los incidentes se iniciaron porque un delegado de Conmebol denunció una agresión y después se debieron utilizar los gases lacrimógenos para disuadir la situación", justificó lo sucedido el miembro de las fuerzas de seguridad locales, Santiago Mayor.

Ese comienzo de los disturbios se produjo cuando los futbolistas fueron a los pasillos del vestuario a reclamarle al árbitro uruguayo, Esteban Ostojich, quien a instancias del VAR anuló un gol legítimo de Marcelo Weingandt a los 17 minutos del segundo tiempo, y luego la policía empezó a lanzar gases hacia la zona del ingreso del vestuario visitante.

En las imágenes televisivas también se ve como el presidente de Atlético Mineiro, Sergio Coelho lanza una botella de agua a los jugadores de Boca que estaban del otro lado del vestuario en el medio de un caos general.

El máximo dirigente del club local hace cinco días se quejó del lugar adonde fue destinada la dirigencia brasileña en la Bombonera, en ocasión del partido anterior, también en la demora que tuvo el plantel en los testeos y anticipó que "ellos -por el plantel de Boca- serán recibidos de la misma forma" en que los recibieron.

En la misma filmación se ve como el integrante del Consejo de Fútbol, Raúl Cascini, estuvo a punto de pelearse con un agente del orden, mientras que detrás suyo trataban de contener la situación su compañero de directiva, Jorge Bermúdez, el técnico, Miguel Russo, y el ayudante de campo, Leandro Somoza.

Posteriormente la delegación boquense se subió al ómnibus que lo iba a transportar al aeropuerto Tancredo Neves para regresar a Buenos Aires, pero la salida se demoró porque las fuerzas del orden se dedicaron a observar las cámaras de seguridad con el aparente objetivo de realizar algunas detenciones, estando entre los principales apuntados el colombiano Sebastián Villa y el peruano Carlos Zambrano, además del expulsado entrenador de arqueros, Fernando Gayoso.

Finalmente ellos tres, junto a los futbolistas Javier García, Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo, el ayudante de campo Leandro Somoza y el mencionado Cascini quedaron imputados por los incidentes.

Acto seguido toda la delegación debió trasladarse a prestar declaración a una comisaría, según le indicaron a Télam fuentes vinculadas al plantel "xeneize", previa intervención del cónsul en Belo Horizonte, Santiago Muñoz, para que no se produjeran detenciones pagando las multas correspondientes, a instancias del embajador en Brasil, Daniel Scioli.

Mientras tanto el club Atlético Mineiro acusó directamente a la delegación boquense de provocar incidentes y agresiones contra representantes de su propia institución a través de sus redes sociales, pero aclarando que la intervención de su presidente, Sergio Coelho, según esos tuits, propiciaría que los futbolistas ni cuerpo técnico ni dirigentes queden detenidos.

Justamente Boca tenía previsto emprender el vuelo chárter de regreso a la Argentina a las 23.15 del martes para llegar a Ezeiza a las 2.40 del miércoles, algo que obviamente no se produjo, porque la delegación debió prestar declaración en la comisaría sin poder descender de los ómnibus para no romper la burbuja sanitaria.

Debido a la tardanza en las declaraciones y como el aeropuerto de Belo Horizonte cierra su actividad a las dos de la madrugada, la delegación debió pernoctar en la ciudad, para regresar a Buenos Aires en horas del mediodía de este miércoles.

Pero esta saga comenzó en realidad apenas la delegación boquense llegó el lunes al aeropuerto paulista y fue demorado de manera abusiva para revisar si estaban hechos todos los testeos y protocolos sanitarios por el Covid-19.

La última eliminación de Boca en octavos de final fue contra River en 2015, cuando el partido se suspendió antes de comenzar el segundo tiempo porque unos hinchas arrojaron gas pimienta contra los futbolistas riverplatenses. Luego el Tribunal de Disciplina de la Conmebol dio por finalizado el partido y se lo dio ganado a River.

Y bastante más atrás en el tiempo, el 14 de diciembre de 2012, el que sufrió un hecho similar al de anoche de Boca fue Tigre, en la final de Copa Sudamericana que disputó ante San Pablo en el estadio Morumbí y al ser agredidos los futbolistas en el entretiempo, no salieron a jugar la segunda etapa cuando perdían por 2 a 0.

Los jugadores de Tigre finalmente debieron cerrar el episodio sin presentar denuncias contra la seguridad del partido, ante la advertencia de una posible sanción que lo podría inhabilitar hasta por cinco años para competencias internacionales.

Boca quedó eliminado en Brasil, por penales (3-1) por Atlético Mineiro, luego de empatar 0 a 0 por la serie de octavos de final de la Copa Libertadores.

Desde la Embajada Argentina en ese país emitieron un comunicado para detallar las acciones que realizaron hasta el momento e informar que se espera que este miércoles por la tarde los futbolistas regresen al país.

“Se espera que todos los integrantes del equipo retornen al país en horas de la tarde”, detallaron desde la oficina de Daniel Scioli. Los deportistas argentinos y todos los integrantes del clubxeneizedebieronpasar la noche ante la Comisaríamientras la oficina consular colaboraba para resolver los detalles legales de este tema.

“Se realizó la asistencia y acompañamiento consular a la comitiva del club, luego del encuentro, ante una delegación policial”, destacaron desde la Embajada.

El diálogo entre encargados del VAR y árbitro Ostojich determinó fuera de juego del "Pulpo" González

La polémica a causa de la anulación de la jugada que hubiese puesto en ventaja a Boca en la visita a Atlético Mineiro, se acrecentó tras conocerse el audio de la charla entre los integrantes del VAR y el árbitro uruguayo Esteban Ostojich en la cual se determina no convalidar el tanto de Marcelo Weigandt por fuera de juego de Diego "Pulpo" González.

En la madrugada de la Conmebol publicó el contenido del audio de los chilenos Julio Bascuñán (a cargo del VAR) y Raúl Orellana (asistente) y Ostojich en el estadio Mineirao de Belo Horizonte,.

Todo comenzó a los 18 minutos de la etapa final cuando Weigandt estableció el 1-0 aprovechando una mala acción del arquero Everson que dio un rebote largo luego de un tiro libre ejecutado por el colombiano Sebastián Villa.

Tras esa jugada el VAR llamó a Ostojich para que revisar la acción por un supuesto fuera de juego de Diego González ya que al analizar la acción se ve que la rodilla del ex Lanús y Racing se encuentra con una línea roja y más cerca de la línea de meta que el pie del último adversario que se encuentra marcado con otra línea de color azul.

El VAR revisó si Weigandt le había cometido infracción a su marcador, aunque notaron que la pelota todavía no estaba en juego cuando el hombre del Mineiro estaba en el suelo simulando una infracción y tras ello pusieron la atención en el fuera de juego.

"Es una jugada fina de fuera de juego. Danos tiempo, Esteban", pidieron los chilenos desde la cabina del VAR y se escuchó a Bascuñán decir: "Quiero la rodilla, la rodilla azul (de González)" tomando en cuenta un offside del jugador que, según los encargados del video, trató de intervenir en la jugada.

"OK, para mí está fuera de juego en esta imagen, Ahora dejala seguir. Dame la toma abierta. Interfiere con el arquero, le disputa el balón. Por interferencia, lo voy a llamar", anticipa Bascuñan momentos antes de avisarle a Ostojich sobre las dudas que provocó la acción.

Una vez con la acción en la pantalla Bascuñan le explicó al arbitro uruguayo: "Te estoy mostrando el punto de contacto (cuando Villa ejecutó el tiro libre) y el jugador tiene la rodilla, el número 23, ahí está la línea marcada".

Ostojich, tras observar la acción, coincidió con el análisis del VAR y señaló: "Interfiere (la rodilla de González) al arquero. Va en busca del balón. No puede hacer el gesto que debe hacer por la disputa del balón. El número 23 está en fuera de juego. Julio (Bascuñan), reanudo con fuera de juego".

Tras la determinación del árbitro, el mismo que tuvo a cargo la final de la Copa América entre Argentina y Brasil hace 10 días en el Maracaná, todo cambió, los jugadores de Boca se pusieron muy nerviosos, tomando en cuanta que en la Bombonera el arbitro colombiano Andrés Rojas invalidó un acción de que derivó en un gol del "Pulpo" González, y el desarrollo del juego se desnaturalizó.


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