El párrafo puede sonar a una obra pública más, pero en realidad es la concreción de un proyecto que suena hace décadas, como tantos otros. Para muchos encajó siempre en la categoría de un sueño inalcanzable, por la multimillonaria inversión necesaria. Para otros, es un hito en infraestructura vial que debía hacerse realidad tarde o temprano.
Ya su nombre es ambicioso: Corredor Bioceánico. En rigor, más ambiciosos todavía son sus objetivos. Nada más y nada menos que el intercambio comercial y turístico con Chile, uniendo su puerto de Chacabuco con nuestro puerto en Comodoro Rivadavia.
A varias camadas de dirigentes los sedujo siempre la idea de una ruta pavimentada que permita un tránsito fluido y que les convenga a los sectores comerciales para sus tratos con Chile, y viceversa. Pero ni hablar del efecto que tendría para ambas comunidades la chance de una comunicación.
Fueron años de promesas incumplidas, gestiones sin salida, gobiernos poco convencidos, expectativas quebradas. Pero al parecer, el Corredor está dando pasos fuertes hacia su concreción. Ojalá el camino no quede a medias, en todo sentido. Ya sabemos que sucedió con la Doble Trocha Trelew-Rawson. Por eso será clave una decisión política. Que se sostenga será algo que comenzaremos a verificar desde este lunes.
El párrafo puede sonar a una obra pública más, pero en realidad es la concreción de un proyecto que suena hace décadas, como tantos otros. Para muchos encajó siempre en la categoría de un sueño inalcanzable, por la multimillonaria inversión necesaria. Para otros, es un hito en infraestructura vial que debía hacerse realidad tarde o temprano.
Ya su nombre es ambicioso: Corredor Bioceánico. En rigor, más ambiciosos todavía son sus objetivos. Nada más y nada menos que el intercambio comercial y turístico con Chile, uniendo su puerto de Chacabuco con nuestro puerto en Comodoro Rivadavia.
A varias camadas de dirigentes los sedujo siempre la idea de una ruta pavimentada que permita un tránsito fluido y que les convenga a los sectores comerciales para sus tratos con Chile, y viceversa. Pero ni hablar del efecto que tendría para ambas comunidades la chance de una comunicación.
Fueron años de promesas incumplidas, gestiones sin salida, gobiernos poco convencidos, expectativas quebradas. Pero al parecer, el Corredor está dando pasos fuertes hacia su concreción. Ojalá el camino no quede a medias, en todo sentido. Ya sabemos que sucedió con la Doble Trocha Trelew-Rawson. Por eso será clave una decisión política. Que se sostenga será algo que comenzaremos a verificar desde este lunes.