Se supo de fuentes policiales que las detenidas eran oriundas de Trelew y habían llegado en colectivo a Camarones ese mismo viernes, cuando por la noche en el salón que gira bajo la razón social “Casa de Comidas” ingresaron al local y pretendieron huir con la llave de la puerta de acceso.
El accionar de las imputadas fue advertido por la dueña del restaurante, quien dio aviso a la Policía. La primera en llegar fue una sargento de la Comisaría local quien interceptó a las responsables a dos cuadras del comercio. Al reclamar la devolución de la llave, estás reaccionaron de forma violenta, agrediendo en primera instancia con insultos subidos de tono tanto a la empleada policial como a la propietaria, de 66 años.
Por la forma de las agresiones, la mujer sufrió un pico de presión y al final de la intervención policial tuvo que ser internada en el Hospital, donde este sábado recibió el alta médica. Pero en ese momento, una de las mujeres se despojó de las llaves, arrojándolas al piso, e intentó huir. Haciendo uso racional de la fuerza, la efectivo impidió tal cometido, resultando con una lesión en una de sus rodilla a raíz de un puntapié arrojado por la aprehendida.
Posteriormente, y con colaboración de otro efectivo, ambas mujeres fueron reducidas y trasladadas a la Comisaría.
Desde la Seccional de Camarones informaron que la funcionaria policial que intervino en el episodio fue distinguida por su acto de arrojo, valorándola no solo por su actitud laboral, sino además en la lucha personal que supo llevar contra una enfermedad tan grave como el cáncer.
Se supo de fuentes policiales que las detenidas eran oriundas de Trelew y habían llegado en colectivo a Camarones ese mismo viernes, cuando por la noche en el salón que gira bajo la razón social “Casa de Comidas” ingresaron al local y pretendieron huir con la llave de la puerta de acceso.
El accionar de las imputadas fue advertido por la dueña del restaurante, quien dio aviso a la Policía. La primera en llegar fue una sargento de la Comisaría local quien interceptó a las responsables a dos cuadras del comercio. Al reclamar la devolución de la llave, estás reaccionaron de forma violenta, agrediendo en primera instancia con insultos subidos de tono tanto a la empleada policial como a la propietaria, de 66 años.
Por la forma de las agresiones, la mujer sufrió un pico de presión y al final de la intervención policial tuvo que ser internada en el Hospital, donde este sábado recibió el alta médica. Pero en ese momento, una de las mujeres se despojó de las llaves, arrojándolas al piso, e intentó huir. Haciendo uso racional de la fuerza, la efectivo impidió tal cometido, resultando con una lesión en una de sus rodilla a raíz de un puntapié arrojado por la aprehendida.
Posteriormente, y con colaboración de otro efectivo, ambas mujeres fueron reducidas y trasladadas a la Comisaría.
Desde la Seccional de Camarones informaron que la funcionaria policial que intervino en el episodio fue distinguida por su acto de arrojo, valorándola no solo por su actitud laboral, sino además en la lucha personal que supo llevar contra una enfermedad tan grave como el cáncer.