"La Puntita", la waffleria que se hizo viral vendiendo al público unas "extrañas" delicias

Venden waffles con forma de pene, glaseados y rellenos. Hay cuadras de cola de jóvenes que consumen sus productos en el local de Palermo. Abrió en plena pandemia y con una estructura mínima, los 4 dueños colombianos recuperaron la inversión en solo unos meses. Planean nuevos productos con "anatomía femenina". (Fotos)

08 AGO 2021 - 19:57 | Actualizado

“Aquí la puntita no se chupa, se muerde”,reza la calcomanía negra que está en el ventanal antes de ingresar al llamativo local de lanueva waffleriaubicada en el estratégico barrio gastronómico dePalermo Soho.

Aquí todo es color rosa y blanco. Hay palmeras y espejos. Mesas adentro y afuera, esperan en“La Puntita” para probar -como ellos dicen-, “18 cm de felicidad”.Son waffles de vainilla, que pueden tener relleno, cobertura y toppings. Este fue un proyecto ideado porcuatro amigos colombianos. Manuela Cuellar, Paula Vargas, Julian Polo y Valentina Rojas. Idearon este divertido proyecto gastronómico en plena pandemia del coronavirus, sin miedos a que no funcione.

“Todo comenzó en septiembre del 2020,empezamos con deliveryy los mismos clientes nos empezaron a pedir que tengamos un local. Empezamos a buscar una zona que fuera estratégica y encontramos este, en pleno corazón de Palermo”, cuenta Manuela en una charla conInfobaeen su local de “La Puntita”, quien invitó a conocerlo.

La apertura de este proyecto foodie nació en plena pandemia,donde muchos locales gastronómicos cerraban sus puertas y estos cuatro amigos apostaron a la industria para abrir un nuevo restaurante.Infobae preguntó si no tenían temor ante la incertidumbre,y la respuesta fue: “En ningún momento. Fuimos evolucionando de a poco. Nos fue muy bien con el deliveryy nos pedían muchos regalos, para cumpleaños, despedidas de solteros y hasta para las parejas que nos decían, ‘le quiero mandar una sorpresa a mi novio’”.

Y fue así quecon el pedido de sus clientes y el esfuerzo de estos amigos,encontraron un bellísimo local ubicado sobre la calle Gurruchaga y Nicaragua, quepudieron abrir sus puertas al público y hoy sirven deliciosos waffles fálicos.

Cómo surgió “La Puntita”

Está inspirado en el famoso local “La Pollería” de Barcelona.Pero a diferencia de ellos que solamente ofrecen el waffle y la cobertura, en “La Puntita”,le suman divertidos toppings para completar la experiencia golosa.

¿Por qué eligieron el nombre?Manuela cuenta a Infobae que no tenían muchos nombres en mente, pero queríanalgo referente, que no sea vulgar pero a su vez, sutil.A su vez, con el elegido, ellos quieren destacar unlenguaje “picante” con un tono en doble sentido.Es por eso que el slogan -Aquí la puntita no se chupa, se muerde- quisieron que tuviera relación directa con el nombre y la acción que se hace con su producto.

El público que los visita y al que va dirigidoson jóvenes de 18 a 35 años, millennials y centennials.Nativos digitales que van acorde a las tendencias. Son foodies y techies que descubren nuevos lugares que les gusta probar cosas diferentes yno tienen tabúes con el sexo. Sin embargo, Manuela cuenta quetambién los visitan hasta personas mayores, y que los comentarios son siempre positivos: “Me han dicho, que chévere, y nos felicitan por la propuesta innovadora”.

Su dueña dice a Infobae entre risas sentada en uno de los sillones del local que las personas cuando pasan por la vereda de su restaurante las reacciones son siempre de risas y buena onda.“Leen la polémica frase y se toman muchas fotos. A muchos les da impresión y les llama la atención”.

Cómo es el armado del waffle y sus precios

El primer paso es la mezcla de la masa. Una vez lista se pone en la wafflera. Si el cliente eligió el relleno, se lo pone en la mitad y se lo recubre con el resto de la mezcla. Se cocinan por 10 minutos y listos para continuar con la cobertura y el topping.

Precios

El waffle simple, de vainilla el precio es de $200,pero varía como la persona lo quiera personalizar. Hay diferentes coberturas, hay chocolate con leche, chocolate blanco, chocolate celeste y chocolate rosa. Desde $100 a $105.

Sobre los rellenos, hay cuatro para elegir. De dulce de leche, un clásico argentino, de nutella, kit kat y kinder. Desde $80 hasta $90.

Detoppings varias son las opciones para los golosos.Hay galletitas oreo, rocklets, coco, cereales, sprinkles, merenguitos, chips de chocolate (blanco o negro), banana o frutilla. Sus precios van desde $40 hasta $80.

Por último, comoadelanto exclusivo, y ante una pregunta curiosa delpor qué la elección de penes y no figuras que representen al cuerpo femenino, Manuela confesó: “Ya viene lo femenino.La gente lo pide demasiado. Está en camino.Hay hombres que por ejemplo dicen ‘yo no me como eso ni loco’, y es como un tabú, pero también hay gente muy abierta a probar. Hay otras personas que vienen en pareja y lo comparten. O a veces, viene el hombre y dice yo lo quiero “así y así”, no necesariamente parejas gays”.

(Fotos y video: Gastón Taylor/ Edición de video: Rocío Klipphan)

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08 AGO 2021 - 19:57

“Aquí la puntita no se chupa, se muerde”,reza la calcomanía negra que está en el ventanal antes de ingresar al llamativo local de lanueva waffleriaubicada en el estratégico barrio gastronómico dePalermo Soho.

Aquí todo es color rosa y blanco. Hay palmeras y espejos. Mesas adentro y afuera, esperan en“La Puntita” para probar -como ellos dicen-, “18 cm de felicidad”.Son waffles de vainilla, que pueden tener relleno, cobertura y toppings. Este fue un proyecto ideado porcuatro amigos colombianos. Manuela Cuellar, Paula Vargas, Julian Polo y Valentina Rojas. Idearon este divertido proyecto gastronómico en plena pandemia del coronavirus, sin miedos a que no funcione.

“Todo comenzó en septiembre del 2020,empezamos con deliveryy los mismos clientes nos empezaron a pedir que tengamos un local. Empezamos a buscar una zona que fuera estratégica y encontramos este, en pleno corazón de Palermo”, cuenta Manuela en una charla conInfobaeen su local de “La Puntita”, quien invitó a conocerlo.

La apertura de este proyecto foodie nació en plena pandemia,donde muchos locales gastronómicos cerraban sus puertas y estos cuatro amigos apostaron a la industria para abrir un nuevo restaurante.Infobae preguntó si no tenían temor ante la incertidumbre,y la respuesta fue: “En ningún momento. Fuimos evolucionando de a poco. Nos fue muy bien con el deliveryy nos pedían muchos regalos, para cumpleaños, despedidas de solteros y hasta para las parejas que nos decían, ‘le quiero mandar una sorpresa a mi novio’”.

Y fue así quecon el pedido de sus clientes y el esfuerzo de estos amigos,encontraron un bellísimo local ubicado sobre la calle Gurruchaga y Nicaragua, quepudieron abrir sus puertas al público y hoy sirven deliciosos waffles fálicos.

Cómo surgió “La Puntita”

Está inspirado en el famoso local “La Pollería” de Barcelona.Pero a diferencia de ellos que solamente ofrecen el waffle y la cobertura, en “La Puntita”,le suman divertidos toppings para completar la experiencia golosa.

¿Por qué eligieron el nombre?Manuela cuenta a Infobae que no tenían muchos nombres en mente, pero queríanalgo referente, que no sea vulgar pero a su vez, sutil.A su vez, con el elegido, ellos quieren destacar unlenguaje “picante” con un tono en doble sentido.Es por eso que el slogan -Aquí la puntita no se chupa, se muerde- quisieron que tuviera relación directa con el nombre y la acción que se hace con su producto.

El público que los visita y al que va dirigidoson jóvenes de 18 a 35 años, millennials y centennials.Nativos digitales que van acorde a las tendencias. Son foodies y techies que descubren nuevos lugares que les gusta probar cosas diferentes yno tienen tabúes con el sexo. Sin embargo, Manuela cuenta quetambién los visitan hasta personas mayores, y que los comentarios son siempre positivos: “Me han dicho, que chévere, y nos felicitan por la propuesta innovadora”.

Su dueña dice a Infobae entre risas sentada en uno de los sillones del local que las personas cuando pasan por la vereda de su restaurante las reacciones son siempre de risas y buena onda.“Leen la polémica frase y se toman muchas fotos. A muchos les da impresión y les llama la atención”.

Cómo es el armado del waffle y sus precios

El primer paso es la mezcla de la masa. Una vez lista se pone en la wafflera. Si el cliente eligió el relleno, se lo pone en la mitad y se lo recubre con el resto de la mezcla. Se cocinan por 10 minutos y listos para continuar con la cobertura y el topping.

Precios

El waffle simple, de vainilla el precio es de $200,pero varía como la persona lo quiera personalizar. Hay diferentes coberturas, hay chocolate con leche, chocolate blanco, chocolate celeste y chocolate rosa. Desde $100 a $105.

Sobre los rellenos, hay cuatro para elegir. De dulce de leche, un clásico argentino, de nutella, kit kat y kinder. Desde $80 hasta $90.

Detoppings varias son las opciones para los golosos.Hay galletitas oreo, rocklets, coco, cereales, sprinkles, merenguitos, chips de chocolate (blanco o negro), banana o frutilla. Sus precios van desde $40 hasta $80.

Por último, comoadelanto exclusivo, y ante una pregunta curiosa delpor qué la elección de penes y no figuras que representen al cuerpo femenino, Manuela confesó: “Ya viene lo femenino.La gente lo pide demasiado. Está en camino.Hay hombres que por ejemplo dicen ‘yo no me como eso ni loco’, y es como un tabú, pero también hay gente muy abierta a probar. Hay otras personas que vienen en pareja y lo comparten. O a veces, viene el hombre y dice yo lo quiero “así y así”, no necesariamente parejas gays”.

(Fotos y video: Gastón Taylor/ Edición de video: Rocío Klipphan)


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