Las potencias mundiales intentan reacomodarse ante el nuevo escenario en Afganistán

A 24 horas de la vuelta al poder político en Afganistán del movimiento integrista talibán, la canciller alemana Angela Merkel consideró que Estados Unidos optó por retirar las tropas extranjeras debido principalmente a "razones de política interna".

16 AGO 2021 - 13:36 | Actualizado

El pronunciamiento de la líder alemana se conoció en medio del reacomodamiento de las potencias mundiales frente al nuevo escenario, y que incluye una reunión mañana del embajador ruso en Kabul con representantes talibanes, antes de que Moscú decida si reconocerá o no a las autoridades rebeldes.

El presidente estadounidense, Joe Biden, fuertemente criticado por la oposición republicana sobre el manejo del tema Afganistán, tenia previsto hablar hoy al país para referirse a la situación.

El mandatario, callado desde hace varios días ante la crisis más grave desde su elección en noviembre, acortó su estancia en Camp David, el lugar de vacaciones de los presidentes estadounidenses.

Tras 20 años de intervención militar, Estados Unidos y la OTAN anunciaron la retirada de sus tropas en mayo pasado. Desde entonces, el movimiento talibán comenzó una campaña acelerada para recuperar territorios.

Ayer, luego de meses de hacerse con el poder de zonas rurales y de las capitales provinciales del norte de Afganistán en tan solo diez días, tomaron la capital.

Para Merkel, la decisión de retirar las tropas de la OTAN fue "esencialmente tomada por Estados Unidos" e indicó, ante dirigentes de su partido, que "hubo un efecto dominó tras la retirada de las tropas", informó la agencia de noticias AFP.

"Siempre dijimos que nos quedaríamos si los estadounidenses se quedaban" subrayó.

No obstante, expresó cierta comprensión ante la decisión tomada por Biden, al destacar que Estados Unidos pagó un duro tributo en Afganistán en el plano humano.

Merkel prometió hacer todo lo posible para ayudar a las personas que quieran abandonar Afganistán, así como a las ONG que las apoyan.

En Alemania cada vez son más las voces criticas sobre la retirada militar occidental.

El exministro de Exteriores, Joshka Fischer, quien ocupaba el cargo cuando se inició en 2001 la intervención de la OTAN, habló hoy de "error".

"Estamos pagando ahora las consecuencias" se lamentó Fischer.

Por su parte, en su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se reunió para abordar la situación en Afganistán, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó hoy a las partes en conflicto, "especialmente a los talibanes", a ejercer la "máxima moderación", asegurar la ayuda humanitaria y "proteger" a los civiles.

"Hemos sobreestimado a las fuerzas armadas de Afganistán. Abandonaron todo en cuanto oyeron el primer disparo", dijo hoy por su parte el enviado especial del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabulov.

No obstante, pese a la preocupación internacional tras el avance talibán, el Gobierno de Vladimir Putin no ve una amenaza directa de que el movimiento proscrito en Rusia por terrorista continúe su ofensiva más allá de las fronteras afganas.

Los talibanes "han reafirmado en más de una ocasión que no tienen objetivos extraterritoriales, aprendieron la lección en el Afganistán del año 2000. Es por ello que no vemos amenaza directa a la seguridad de nuestros aliados en Asia Central, y tampoco hay un solo hecho que muestre lo contrario", dijo el diplomático en declaraciones al Canal 1 de Rusia.

"Eso no quiere decir que podamos relajarnos", agregó Kabulov al indicar que Rusia seguirá muy de cerca el desarrollo de la situación en Afganistán.

"Estamos listos para todo tipo de sucesos, pero esperamos una evolución más favorable para Rusia y sus aliados", manifestó.

"En una situación tan caótica como esa, donde se está produciendo un cambio total de régimen, siempre aparece un hueco para otras organizaciones terroristas internacionales capaces de poner en peligro, en un futuro, la seguridad de nuestros aliados", puntualizó Kabulov, citado por la agencia de noticias Sputnik.

El enviado especial subrayó que Rusia hace tiempo que preparó "el terreno para dialogar con el nuevo Gobierno de Afganistán".

Además, Kabulov informó hoy que el embajador ruso en Kabul se reunirá con los talibanes mañana en la capital afgana.

"Nuestro embajador (Dmitri Jirnov) está en contacto con los líderes talibanes y mañana (martes) se reunirá con el coordinador talibán para la seguridad" para mencionar sobre todo cuestiones vinculadas a la seguridad de la embajada de Rusia en Kabul, dijo Kabulov a la radio Ekho Moskvy.

Ayer los talibanes anunciaron la toma de la capital afgana, Kabul, y proclamaron el fin de su ofensiva contra las tropas gubernamentales que intensificaron desde el comienzo de la retirada de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país "para prevenir una masacre", según su declaración.

Los talibanes ya dejaron claro que no habrá un Gobierno de transición en Afganistán, sino "un traspaso completo" del poder. Mientras continúa este proceso, el movimiento se comprometió a mantener el orden y la seguridad en las localidades bajo su control.

16 AGO 2021 - 13:36

El pronunciamiento de la líder alemana se conoció en medio del reacomodamiento de las potencias mundiales frente al nuevo escenario, y que incluye una reunión mañana del embajador ruso en Kabul con representantes talibanes, antes de que Moscú decida si reconocerá o no a las autoridades rebeldes.

El presidente estadounidense, Joe Biden, fuertemente criticado por la oposición republicana sobre el manejo del tema Afganistán, tenia previsto hablar hoy al país para referirse a la situación.

El mandatario, callado desde hace varios días ante la crisis más grave desde su elección en noviembre, acortó su estancia en Camp David, el lugar de vacaciones de los presidentes estadounidenses.

Tras 20 años de intervención militar, Estados Unidos y la OTAN anunciaron la retirada de sus tropas en mayo pasado. Desde entonces, el movimiento talibán comenzó una campaña acelerada para recuperar territorios.

Ayer, luego de meses de hacerse con el poder de zonas rurales y de las capitales provinciales del norte de Afganistán en tan solo diez días, tomaron la capital.

Para Merkel, la decisión de retirar las tropas de la OTAN fue "esencialmente tomada por Estados Unidos" e indicó, ante dirigentes de su partido, que "hubo un efecto dominó tras la retirada de las tropas", informó la agencia de noticias AFP.

"Siempre dijimos que nos quedaríamos si los estadounidenses se quedaban" subrayó.

No obstante, expresó cierta comprensión ante la decisión tomada por Biden, al destacar que Estados Unidos pagó un duro tributo en Afganistán en el plano humano.

Merkel prometió hacer todo lo posible para ayudar a las personas que quieran abandonar Afganistán, así como a las ONG que las apoyan.

En Alemania cada vez son más las voces criticas sobre la retirada militar occidental.

El exministro de Exteriores, Joshka Fischer, quien ocupaba el cargo cuando se inició en 2001 la intervención de la OTAN, habló hoy de "error".

"Estamos pagando ahora las consecuencias" se lamentó Fischer.

Por su parte, en su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se reunió para abordar la situación en Afganistán, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó hoy a las partes en conflicto, "especialmente a los talibanes", a ejercer la "máxima moderación", asegurar la ayuda humanitaria y "proteger" a los civiles.

"Hemos sobreestimado a las fuerzas armadas de Afganistán. Abandonaron todo en cuanto oyeron el primer disparo", dijo hoy por su parte el enviado especial del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabulov.

No obstante, pese a la preocupación internacional tras el avance talibán, el Gobierno de Vladimir Putin no ve una amenaza directa de que el movimiento proscrito en Rusia por terrorista continúe su ofensiva más allá de las fronteras afganas.

Los talibanes "han reafirmado en más de una ocasión que no tienen objetivos extraterritoriales, aprendieron la lección en el Afganistán del año 2000. Es por ello que no vemos amenaza directa a la seguridad de nuestros aliados en Asia Central, y tampoco hay un solo hecho que muestre lo contrario", dijo el diplomático en declaraciones al Canal 1 de Rusia.

"Eso no quiere decir que podamos relajarnos", agregó Kabulov al indicar que Rusia seguirá muy de cerca el desarrollo de la situación en Afganistán.

"Estamos listos para todo tipo de sucesos, pero esperamos una evolución más favorable para Rusia y sus aliados", manifestó.

"En una situación tan caótica como esa, donde se está produciendo un cambio total de régimen, siempre aparece un hueco para otras organizaciones terroristas internacionales capaces de poner en peligro, en un futuro, la seguridad de nuestros aliados", puntualizó Kabulov, citado por la agencia de noticias Sputnik.

El enviado especial subrayó que Rusia hace tiempo que preparó "el terreno para dialogar con el nuevo Gobierno de Afganistán".

Además, Kabulov informó hoy que el embajador ruso en Kabul se reunirá con los talibanes mañana en la capital afgana.

"Nuestro embajador (Dmitri Jirnov) está en contacto con los líderes talibanes y mañana (martes) se reunirá con el coordinador talibán para la seguridad" para mencionar sobre todo cuestiones vinculadas a la seguridad de la embajada de Rusia en Kabul, dijo Kabulov a la radio Ekho Moskvy.

Ayer los talibanes anunciaron la toma de la capital afgana, Kabul, y proclamaron el fin de su ofensiva contra las tropas gubernamentales que intensificaron desde el comienzo de la retirada de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país "para prevenir una masacre", según su declaración.

Los talibanes ya dejaron claro que no habrá un Gobierno de transición en Afganistán, sino "un traspaso completo" del poder. Mientras continúa este proceso, el movimiento se comprometió a mantener el orden y la seguridad en las localidades bajo su control.


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